Emma
Desperté con un dolor de cabeza que no podía más, pero estaba tan a gusto en la cama que no quería abrir los ojos.
Ayer la boda fue muy linda al fin y cuentas termine con Aless en sofá y ...... Mierda! Me reincorpore de golpe en la cama.
-Que pasó ayer??.-Dije bajito.
Miro a mi alrededor y veo que esto en la habitación de Máximo.
-Como llegue aquí?.- Volví a decir en vos baja.
No recuerdo nada la verdad.
Miro a mi lado y no había nadie.
Me levante muy lentamente y la verdad nose porque, si al parecer no había nadie en el cuarto.
Fui directo al baño y me refresque la cara, me lave los dientes y luego de meditarlo decidí meterme a bañar había una vaya y cuando esté bañada y más aliviada de la cabeza buscar mi ropa.
Me metí a la ducha y fue hermoso, si mi ducha me gustaba esto era el maldito paraíso, del techo salía una ducha con una presión que parecía masajes al caer, estuve ahí por unos varios minutos hasta que me sentí completamente relajada, esta ducha era increíble, salí envuelta en una bata y con una toalla en la cabeza. Pensé en pasarme la crema por el cuerpo pero me resistí, al fin de cuentas la iba a gastar yo y eso era abusar.
Salí del baño y cruce por el enorme vestidor de Máximo, quede impactado al ver mi ropa colgada.
-Que hace esto acá?
Empecé a inspeccionar y para ser verdad mi ropa ocupaba solo un rincón del clóset de Máximo mientras claramente el tenía todo el resto ocupado.
Tome un conjunto de ropa interior, unos pantalones blancos cargos, un remera negra y un cinto negro haciendo juego unos zapatos y salí nuevamente al baño, quite mi toalla de mi cabeza, cepille el pelo y lo deje que se secara al viento, me maquille con lo poco que conseguí un poco de bálsamo máscara de pestañas y listo.
Salí de la habitación a paso lento, iba observando todo el pasillo era largo para llegar a la escalera y lo mismo de la habitación para el otro lado, seguido de la escalera había otro pasillo pero nunca fui para ese lado y si Máximo no me lo enseña no voy a ir sola, solo me dedique a bajar las escaleras y a ir a ver Greta necesitaba un buen café y algo para la cabeza, yo sabía que el champagne caro me mataba y esta eran las consecuencias.
Cuando baje estaba Máximo y Sebastián sentados desayunando la verdad no se que horas eran, solo me levante a buscar algo para el dolor de cabeza y esa era mi misión de hoy.
-Bueno días Emma! .-Exclama Sebastián algo alto para mis oídos y lo notaron.
-Uh querida Emma que mal se te ve.
Veo cómo Máximo lo mira con ganas de matarlo.
Sebas solo se ríe.
-Buenos días para ustedes también como están esta mañana?
-Mejor que tu seguro.-Vuelve a decir Sebas.
Tomo con mi mano mi cien, la verdad estaba algo frustrada.
-Mira Sebas.-Tome asiento al lado de Máximo el fue el único que no habló y eso es lo que necesitaba en estos momentos.- Sin usted quiere que sigamos siendo amigos no me busqué en estos momentos, ahora si quiere pelear no me busque porque me encuentra.-Entra Greta con una café que le agradecí enormemente, le doy un buen sobrino al café sin azúcar ni nada.- Eso si tenga en claro algo Sebas, yo por las buenas soy la mejor créeme, ahora por las malas soy lo peor, no te lo recomiendo.- Volví a dar otro sorbo y veo cómo Máximo se ríe a mi lado.
-Alguna ves te dijeron que eres buena para amenazar solo hablando?
-Mm no la verdad no.- Le sonrió.
Vuelvo a beber de mi café y miro a Máximo el cual aún no a hablado.
Tomo mi taza y me levanto de la mesa.
-Permiso voy a hablar algo con Greta enseguida regreso.
Salí por el marco del comedor dirigiéndome a la enorme cocina que ayer conocí.
-Disculpe señora Greta.
La llame bajito ella estaba concentrada cocinando algo y no quería molestarla, ni madre siempre me decía que una persona que está cocinando no se le molesta.
-Oh señora qué tal usted por acá, necesita algo? se me olvidó algo?
-No no tranquila estoy bien en realidad vine a pedirle un favor.
-Si lo que necesite.
Me acerqué más a ella no quería gritarlo.
-Usted sabrá donde puedo conseguir unos analgésicos para el dolor de cabeza?
Ella me sonríe y asiente.
Se da vuelta y toma de unos de todos los cajones que había unos analgésicos, ese cajón era como un botiquín de primeros auxilios había de todo ahí.
-No sabe cuánto le agradezco Greta gracias!
-No hay de que señora sabe que lo necesite no tiene que dudar en pedírmelo si?
-Gracias Greta eres un sol, yo puedo ayudarte a ti en lo que necesites también, soy muy buena cocinando, o por lo menos me defiendo que es lo necesario para sobrevivir.-Y le sonrió.
-Ya veo tu especial.
Se da vuelta y sigue cocinando.
-Mi especial?.- Pregunté integrada
-Si es que ya decís yo que para que mi niño se casara tú deberías de ser muy especial.
Y sonrió.
-Cual es mi especial?
-Tú humildad.
Vuelvo a sonreír.
-Gracias señora
-Cariño solo dime Greta.
-Bien Greta gracias.
-Así está mejor, ahora vuelvo voy a la despensa a buscar unas cosas que me faltan y vuelvo.
Ella se va y yo voy hasta los placares a tomar un vaso con agua.
-Con que eso tramabas no?.-Escucho la vos de Máximo de tras de mi justo cuando estaba tragando la pastilla.
Empecé a toser casi me mata del susto.
Máximo se acerca a mi rápidamente y Palena mi espalda ayudando a que cese la tos.
-Que se supone que me tramo?
Pregunté cómo pude volviendo a la normalidad.
-Evitar esconder tu resaca de mi.
-Eso tramaba? Y tu que? Traumabas matarme al primer día de casados o que?
Veo cómo el sonríe.
-Máximo por el bien de los dos por favor no me sorprendas más si?
-Eso está complicado pero lo intentaré.
-Eso es suficiente para mi.
El me queda mirando fijo.
-Volvemos a la mesa te parece? No has desayunado nada.
Asiento con mi cabeza, tomo mi taza nuevamente y caminamos directo al comedor.
-Aunque solo quiero otro café nada más.
Máximo vuelve a sonreír.
-Nunca ví a nadie con tanta resaca por una botella de champagne.- Freno en seco.
-Máximo ese champagne es caro.-Lo señaló con mi dedo.
-Y eso que?
-El champagne caro me mata.- Pongo mi dedo en mi boca haciendo una mueca cerrando los ojos exagerando la escena.
Máximo ríe con fuerza esta vez.
-Eres la primer persona que se queja de eso, mejor ven tomate otro café.
Llegamos a la mesa y me sorprendí ampliamente al ver a Aless ahí sentada.
-Aless! .- La salude animada.
-Emma!.-Me saluda ella de la misma manera
-Parece que no se ven hace años y solo pasaron unas horas.-Agrega Sebastián.
Yo tome asiento junto a Máximo y me volví a servir otro café.
-Es que estoy sorprendida no pensé que se quedaría, estoy feliz que estés aquí Aless tengo unas cosas que hacer si tú puedes acompañarme mejor.-Dije lea aflojar el ambiente
-Claro que si no hay problema.
-Yo puedo ir si quieren.-Agrega Sebas.
-No.- Está vez con Aless coincidimos y al mismo tiempo.
-Tú tendrás que trabajar con Máximo supongo no?.-Volví a decir.
-En eso tiene razón.-Dijo Máximo esta vez tomando un sorbo de su café.-Tenemos algo importante de que encargarnos.-Y su mirada tenía mucha complicidad se notaba, parecía yo y Aless con solo mirarnos nos entendíamos a la perfección.
-Me parece bien entonces, yo me iré con Aless.- Ella me mira y sonríe empezando a desayunar.
-Aless y tú dónde dormiste?
Ella se atora con la tostada pero luego de golpearse el pecho se reincorpora. Mira a Sebas buscando ayuda y yo lo miro a este intentando decir algo pero no sabía bien que.
Suelto una risa.
-En el sofá.-Dice Aless
-En el cuarto de huésped.-Dice Sebas
Auch se pisaron el palito entre los dos
-Creo que falto ensayo.-Agrega Máximo y yo me rio.
-Me alegra tanto tenerlos aquí, mis mañanas empiezan bien alegres charlando con ustedes dos.
-No empieces Emma si? .- Me dice mi amiga y yo vuelvo a reír.
-Solo lo dejare pasar porque te sientes igual o peor que yo se te nota en la cara.-Y me rio.
-Que cosa?
-La resaca te está matando.
Ella se ríe y asiente.
La verdad no se que pasó ayer, necesitaba hablar con Máximo de eso, de porque mi ropa estaba en su cuatro y como llegue a su cuarto.
Pero sería en otro momento faltaban tres días para que empezara el periodo de inscripción en la universidad y necesitaba ajustar los tiempos para poder empezar, para eso necesitaba osar por la cafetería a hablar con Doris, y luego pasar por la universidad a pedir los horarios y todo lo demás, necesitaba saber cómo sería la pasantía de trabajo y todo lo que eso conlleva.
Termine mi café y levante mi taza junto con la de Máximo, esta vez miro a Aless.
-Aless ven acompáñame trae la taza de Sebas y ven conmigo.
Me dirijo a la cocina nuevamente y atrás mío venía ella.
Voy al cajón donde Greta saco un analgésico para mí y sin molestar a Greta que estaba cocinando y con su permiso tomo otro analgésico para Aless.
-Gracias lo necesitaba de verdad.
-Lose ahora recupérate y vamos tenemos cosas que hacer.
-Como ordene señora.-Y pone su mano en su frente como si fuera un soldado.
Dejamos las tazas en el lavavajillas que la verdad también era hermoso como todo el resto de la cocina, le agradecimos a Greta por el rico desayuno aunque no comimos nada, nos ofrecimos a traer lo que quedaba en la mesa pero ella se negó rotundamente, por un momento pensé que hasta se había enojado pero claramente no fue así, me despedí de la y salimos con Aless directo al comedor dónde pensé que estaba Máximo con Sebas pero a no estaban ahí.
Mire a Aless extrañada pero no me importaba.
-Subiré por mi cartera y nos vamos si?
-Yo subiré por mi celular también.
Subimos juntas y entro a la habitación de Máximo pero antes de entrar completamente veo cómo Aless está vez entra a lo que tengo entendido es la habitación de Sebas.
-Con que dormiste en el sofá eh.- Le doy un pequeño grito a Aless para que me escuche ya que la habitación se encontraba un poco alejada.
-Ya cállate y ve por tus cosas Emma!
Me volví a reír y me adentré a la habitación.
Tome mi cartera del vestidor y volví a salir.
Afuera estaba Aless esperándome mirando algo en su celular.
-Vamos chica del sofá?
Y emprendí camino por el pasillo rumbo a las escaleras nuevamente.
-No vas a orar verdad?
-No hasta que me cuentes amiga mía.
Bajamos y Aless se queda parada frente a la puerta principal.
-Te diste cuenta que no tengo a mi bb no?
-Y eso que?
-En que nos vamos a ir Emma?
Mierda tenía razón.
-Llamaremos un taxi.-Dije.
-Pídele a Máximo que llame uno mejor será más rápido.
Tome mi celulasa y lo llame, no sabe dónde estaba en esta enorme casa y no quería perderme la verdad.
-Emma?
-Em si soy yo no se dónde estás y no quiero arriesgarme a perderme aquí dentro, quería pedirte un favor.
Veo cómo se ríe.
-Dime.-Me suelta sin más.
-Podrías llamar un taxi, no se como indicarle que venga hasta aquí y necesito salir hacer unas cosas.
-Emma un Salvatore no se maneja con taxis apréndelo, solo dile a Louis que te lleve a donde necesitas el es nuestro chofer si? Ahora debo dejarte estoy algo ocupado.
-Bien gracias.
Me cuelga. A veces pensaba que era algo engreído pero no quería mal pensar de él.
-Y que dijo?.-Pregunta Aless ansiosa.
-Que salgamos y preguntemos por Louis él nos llevará.
-Perfecto vamos.
Salimos y los encontramos con Louis un señor mayor que nosotras pero no tanto capaz unos 47 años o menos no Lose rondaba por ahí según mis cálculos.
Louis fue muy amable y nos llevó donde le indicamos, primera parada la cafetería.Hola hermosas!!! Otro capítulo más que les
Dejo por acá espero les guste!! Comenten qué tal les está pareciendo! Las quiero mucho no olviden de votar 💕💕💕
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El diablo italiano
RomanceEmma Smith cansada de los maltratos en su hogar decide fugarse de su país para refugiarse en Italia. Maximo Salvatore empresario, millonario al parecer todo lo que está bien, está en busca de una mujer para lograr conseguir el negocio más grande de...