Emma
Tenía 15 llamadas perdidas de Doralia pero no la atendía quería llegar y verle la cara cuando le diga está buena noticia, así que apresure mi paso y cuando llegue no podía creer lo que veía.
La cafetería estaba desteozada no encontraba manera de entrar, entre empujando mesas y sillas pero cuando logré pasar estaba Doralia tirada atrás de la barra.
-Doris!!! .-Grite y rápidamente me acerqué a ella.- Que pasó? Estás bien? Te hicieron algo?.- La examine lo más rápido que pude tomando su cara entre mis dos manos controlando que estuviera bien.
-Mi niña estoy bien tranquila.
-Ningún bien no viste tu frente! Tu ojo!.-Exclamé nerviosa.
-Tranquila hija estoy bien.
-Que pasó dime, entraron a robar?
-No.-Dijo triste.
-Entonces no entiendo que pasó? Ven levántate te ayudo.
La levante del piso y corrí a poner una silla de pie y una mesa para que ella se sentara cómoda. Una vez que lo hizo yo tome otra silla y me senté frente a ella para verla mejor y me contara que pasó.
-Fueron ellos hija, están desesperados por el dinero y me dieron una última advertencia.
-No no puede ser, cómo van a hacerte esto Doris! .-Tenia muchas ganas de llorar.- Porque no esperan un poco más.
-El tiempo se acaba hija y ellos no quieren esperar, yo solo quiero que tú no vengas acá por un tiempo no quiero que ellos te vean, si puedes hacer eso por mi?
Le sonrió, a esta mujer le acaban de dar una golpiza y ella piensa en mi?
-Doris eso no va a ser necesario sabes porque?
-Porque?
-Porque conseguí el dinero, le vas a poder pagar y perderlos para siempre.
-Que pero como? Cómo es eso posible.
-El banco me ortofonías el préstamo.
-No no puede ser, no bromees con esto hija mía no no.
Ella empieza a ponerse nervios y a llorar pero de felicidad así que me acercó más a ella y la tomo de sus manos.
-Nunca lo haría, no conteste porque quería darte la noticia personalmente de echo llegue tarde porque Yeni que firmar unos papeles para que al fin me lo dieran.
-Hija de verdad???
-Lo juro.-Levante mi mano y la otra la puse en mi corazón para que viera que era verdad.
Ella me abraza con tanta fuerza que casi me asfixia me da besos en la cabeza, en los cachetes, por toda la cara la verdad, y yo me deje un poco de amor no le hace mal a nadie.
Cuando termina la miro a los ojos y cuando me mira fijo veo cómo la esclerótica de su ojo que antes era blanca ahora estaba quedando roja por la sangre acumulada del golpe, sus párpado hinchados y me entra un coraje que necesito golpear a alguien.
-Hoy a la tarde van a depositar el dinero a tu cuenta porque yo no tengo una está bien?
-Está perfecto mi niña.
-Pero ahora tú necesitas hacer algo por mi.
-Lo que sea tú pídemelo.
-Vamos a ir al hospital a qué te vean ese ojo.
-No es necesar...
-Shh se calla, no pregunté si era o no necesario solo que vamos a ir al hospital y listo, yo entraré contigo en todo momento si? No te dejare sola lo prometo.
A Doris no le gustaba estar sola en un hospital luego que unas de mis primeras noches aquí yo hiciera casi 40 de fiebre ella me rogó por ir a un hospital y yo le roge porque no me llevara, esa noche ella me confesó que tampoco le gustaba ir a ellos que la última vez que fue ella tuvo que dejar a unas personas muy importantes ahí dentro y nunca más regreso.
Luego de la historia que me contó de su hija y esposo creo que ya se a que se refería.
Y a mi me pasaba exactamente lo mismo con mi mamá, la última ves que la vi fue ahí, mi alma, mi corazón, mi dignidad, quedo en ese hospital, lo único que tenía en la vida, ese maldito lugar me lo quito, ese lugar se quedó con mi madre y a raíz de hizo viví un infierno hasta que tome coraje de irme.
Así que no, tampoco me gustaba ir a un hospital.Así que le prometí no alejarme de ella, ni ella de mi.
Busqué su bolso con su documentación, cerré el local y no fuimos, estábamos sirviendo a un taxi cuando un auto frena tras nosotras creo que lo reconocía, era Sebas pero no tenía tiempo para esto ahora.
El vio cómo nos subimos y nos fuimos pero no logró acercarse a preguntar nada.
Estábamos en sala de emergencia en el sanatorio y ya me estaba impacientando la espera. Cuando la llaman al fin agradezco al cielo, entramos juntas yo la acompañe como lo había prometido, le hicieron estudios y por suerte su vista estaba bien, solo el golpe del robo hizo que se inflamara mucho y tomara ese color rojizo lo que ahora era todo su ojo.
Cuando le dieron a hacer la curaciones no me dejaron quedarme, le roge que lo hiciera pero no lo hizo solo salí cundo varias veces Doris me dijo que iba a estar bien que la esperara afuera y ella salí en un momento.
Cuando salí quedé sorprendida al verlos a los dos ahí parados.
Que hacían aquí?
-Que hacen acá? .-Pregunté dudosa.
-Que haces tú acá? Estás bien?.-Toma mi cara en sus manos y me examina rápidamente.
-Estoy bien es Doralia la que está mal.
-Hay gracia a dios.- Suelta aliviado lo cual golpe sus manos para que me soltara de golpe.
-Respeta imbecil.
-Es que por un momento pensé que eras tú.
-Y que? Mi vida vale más que la de ella?
-Para mi si.
-Lo dices por el dinero?
-No estoy hablando de dinero.
-Chicos ya basta.- interviene Sebastián.
-Si tienes razón.-Quedamos unos segundos en silencio hasta que Máximo habla.
-Que fue lo que pasó? .-Pregunta
-Em nada ella solo se callo.
-Ah si? Contra toda la cafetería.
Lo miro fijo con ganas de matarlo era mi amigo o que?
-Emma entre a la cafetería vi cómo está, ahí nadie se cayo, pasó algo más, confía en nosotros.-Dice nuevamente Sebas.
-Como entraste si yo deje todo cerrado Sebastián?.- No podía creer lo que escuchaba me estaba empezando a enojar.
-Habilidades Emmita, ahora dinos qué pasó.- Suelta Sebastián
-No lo siento pero no, no quiero meterlos en problemas.
-Créeme Emma no lo harás.-Dijo esta vez Máximo
-De todas maneras es algo de Doris no mío, no me corresponde, ahora váyanse de aquí antes que salga y los vea.
-Emma si ahí estás en peligro es un problema tuyo y ahora mío también, ten por seguro que si no me quieres contar lo sabré de todas formas.- Escupió con una seguridad que asustaba.
-No lo harás y ahora vete.
-Veremos hermosa.- Deja un beso muy cerca de mis labios haciéndome poner incómoda o feliz?
-Nos vemos Emma puedes avisarme cualquier cosa que necesites para eso somos los amigos.
A ahora si se acuerda?
-Gracias .-Lo salude con un beso en la mejilla y antes que se vaya le dije muy bajito para que solo nosotros dos escucháramos.
-Luego hablaremos de cómo encubre un verdadero amigo.
Veo cómo sonríe entendiendo a lo que me refería, deja un beso en mi cabeza y se va.
No pasó ni 5 minutos que ellos se fueron por una de las puertas cuando Doris sale del consultorio.
-Doris estás bien? Estás mejor?
-Si niña tranquila ya podemos irnos.
-Bien vamos a casa te prepararé algo para comer y te acostarás en mi nueva cama y pasaremos el día juntas, no te quedarás sola, mañana veremos en ir a limpiar la cafetería si?
-Sabes que te quiero mi niña?
-Yo mucho más.
Bese su mejilla y salimos juntas del brazo, ella ahora tenía un ojo vendado y aunque eso pareciera que no afecta se llevó puestos dos bancos cuando la solté. Creo que la afecta ver solo con uno.
Salimos tomadas del brazo subimos a un taxi y nos fuimos a casa.
Cuando llegue estaba Aless sentada desayunando.
-Que haces aquí? No me digas que te viste con Max...
-Vine con Doralia.- Solté rápidamente para que no hablara más.
-A entiendo.
Me hago a un lado para que Doris pase y ella hace un show por lo que le paso a su cara.
-Que te paso? Estás bien? Quien fue? dime si nombre Doralia lo encontraré lo juro.
-Tranquila niña estoy mejor venimos del doctor, el cual me dijo que necesitaba algo de tranquilidad y no ruidos fuertes hasta mañana que baje la presión en mi ojo, pero estoy bien cariño gracias.- Es toma su mano en muestra de afecto y ambas se sentaron en el sillón y me reí cuando veo a Aless intentando de sacarle información nuevamente.
-Como te paso eso Doris? Sabes que entre las tres podemos encontrarlo no? .- Esto lo dijo en susurro para no molestarla con ruidos fuertes.
-Ya Aless déjala tranquila ven ayúdame a hacer él almuerzo.
-Volveré Doris tenlo por seguro.- Le advierte en susurro y se va a la cocina donde me encuentro.
-Que es lo que le paso? Y dime la verdad Emma ya se cuando mentís.-Dijo nuevamente susurrando para que Doris no la escuche
-Bueno es que cuando llegue ella estaba en el piso golpeada, la habían entrado a robar.
-Me mientes, dime la verdad, esto es por el dinero que ella debe.- Esto último lo dijo aún más bajo casi inaudible.
-No debe ella fue su difunto marido pero ya calla tu boca quiero que se sienta cómoda y segura con nosotros ayúdame con eso por favor.
-Bien.- Suspira pesado y me mira con una sonrisa.- Que árenla de almuerzo hoy? Ya hablaba normal y se lo agradezco.
-Que te parece un Risotto?
-Me parece Perfecto.
Empezamos a prepara la comida y charlábamos entre las tres bajito para no molestar a Doris.
Terminamos la comida y estábamos muy satisfechas luego de terminar la comida.
-Oh mi niña me olvide del medicamento.-Dijo Doris preocupada de lo que se había olvidado
-Te mandaron medicamento?.
-Si unas gotas oftalmicas que olvide comprar.
-No te preocupes yo iré.
-Si quieres yo puedo ir .- Se ofrece Aless .
-No tranquila yo iré, solo júntenla esto y luego iré.
Levantamos la mesa y ella se queda lavando los platos y yo me dispongo a salir a la farmacia.
Estaba como a seis cuadras así que aproveche a caminar me haría bien despejar un poco. Llegue compré su remedio y luego salí. La tarde estaba linda y se aprovechaba bien, iba caminando lento aprovechando el tiempo.
Pero algo interrumpe mi paz. Una bocina.
Me doy vuelta a mirar quien era y no puede ser? Otra vez acá ?
-Emma sube .- Me ordena
Que manera prepotente tiene.
-No quiero caminar.
-Necesito darte algo sube.
-Será en otro momento. - Sigo nuevamente el camino hasta que vuelve a gritar.
-Es un obsequio Emma no puedes rechazarlo.
Y freno, un obsequio? Me encantan los regalos.
-Un obsequio? .- El asiente sonriendo.- Porque no puedo rechazarlo?
Veo cómo el sonríe otra vez.
-Porque es descortés hacerlo.
-Es cierto .- Me acerco a su amigo y me siento a su lado.- Seria descortés de mi parte.
Él vuelve a reír como si le divirtiera la situación.
-Bien primero que nada quiero que sepas que si no te gusta lo pierdes cambiar, segundo que pasaré por ti a las 21hrs, tercero no acepto un no, es parte del contrato así que no puedes negarte, y si te preocupa Doralia puedes dejarla con Aless ellas se llevan bien.
Quede impactases con todas las cosas que decía, acaso tenía solución para todo?
-Una pregunta tú tienes todo bajo control siempre?
-Siempre.
Nos quedamos mirando unos segundo y él dice mira el asunto de atrás y giro mi cabeza y veo una caja hermosa arriba del asiento, solo la caja era hermosa wow que tendrá adentro?
-Te llevo a tu casa y luego la abres te parece ?
-Em si gracias!
Estaba feliz! La única que me dieron regalos en mi vida fue mi mamá y Doris y me encantaba pero tenía una sensación distinta esta vez.
Llegamos a casa rápidamente no me encontraba muy lejos.
Me baje y Máximo se bajo tras de mi.
El toma la caja y me la extiende no era enorme pero grande.
-No era necesario esto sabes no?
-Lose pero me gustaría que lo uses esta noche.
-A donde iremos?
-Ya lo verás, ahora debo irme tengo cosas que hacer.
-Si claro.- Me puse de puntitas de pie y lo besé en la mejilla quería ser amable el me agradeció con la mirada y se fue.
Entre a la casa y lo primero que vieron antes de mi fue la caja, Perfecto ahora que le digo a Doris?
-Y eso que es hija??
-Esto em, es algo que se compro Ales.- Y se lo extiendo a ella en busca de auxilio.
Ella me mira extrañada pero le hago seña tras de Doris y ella entiende rápidamente.
-Oh si cierto, gracia Emma no Anaí que llegaría hoy.
-Y que es eso mi niña?
Si que era curiosa.
-Oh solo unas cosas que me mando mi mamá, ropa y esas cosas tú ya sabes, cosas de madres.
Era rápida para mentir, me daba algo de miedo.
-Si más madres somos así.-Dijo Doris dándose vuelta a mi.
-Hija tienes el remedio? Así me lo coloco ahora.
-Ah si claro, toma .- Le extiendo la bolsa.- Si quieres colócate en el baño.
-Gracias cielo. - Toma la bolsa y sale directo al baño. Aless no demora en acercarse.
-Y esa caja de donde salió?
-Me la dio Máximo, tenemos que salir esta noche solo necesito pensar algo en que Doris no me vea.
-Oh con que Máximo eh??
-Shh habla bajo, ya sabes lo que tengo que hacer.
-Lose Lose solo dile la verdad que saldrás con un pretendiente y listo.
-Si no? Solo emito su nombre y ya.
-Exacto, de todas maneras tarde o temprano ella tiene que saberlo.
-Si eso también es verdad.
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El diablo italiano
RomanceEmma Smith cansada de los maltratos en su hogar decide fugarse de su país para refugiarse en Italia. Maximo Salvatore empresario, millonario al parecer todo lo que está bien, está en busca de una mujer para lograr conseguir el negocio más grande de...