Parte 1/2
Máximo
Me encontraba en la mansión precisamente en mi oficina planenado mi enfrentamiento con Paulino, el miserable estaba en la ruina y era mi momento de avanzar y quedarme con su territorio lograr tener más poder y respeto, al fin y al cabo una vez metido en este mundo obscuro lo único que te mantiene con vida era el poder y el respeto. Necesitaba conseguir ese territorio para poder nombrarme capo di tutti capi nada podía salir mal.
Estaba ajustando los últimos movimientos a hacer, hoy a la noche seria el enfrentamiento y tenia que estar preparado para todo, cuando de repente la puerta de mi oficina se abre de un solo golpe y veo entrar a Sebastián echo una bola de nervios.
-Como mierda se te ocurre entrar así? Sabes que puedo disparate imbecil?
-Máximo tienes que escuchar esto.-Se hace a un lado para dejar ver al viejo abogado de mi abuelo.
-Señor Alessio que lo trae por acá?.-Dije poniéndome de pie y haciendo que se sentara.
-Señor Máximo, es siempre un placer verlo.-Extiende su mano en forma de saludo y la acepto respetuosamente.
-Espero poder decir lo mismo.-Agregué mientras tomaba asiento.
-Eso lo dudo.-Dijo Sebas parado a mi lado.
-Bueno señor Máximo eso lo decidirá usted, yo vengo a cumplir con mi deber luego de enterarme que hoy va a ser toma de territorio para logrará ser nombrado capo di tutti cappi.
Mi cara se transformó, como es posible que un viejo sepa de mis movimientos.
-Eso usted como lo sabe?.-Esta vez estaba molesto y levante mi voz.
-Por eso no tiene que preocuparse no lo hizo antes no lo hará ahora, usted sabe que trabaje por años con su abuelo casi desde su comienzo, yo sé muchas cosas niño.
Odiaba que me dijera niño.
-Al punto Alessio.
-El punto es este.-Me extiende un documento que se puede notar a simple vista que era de mi abuelo.
-Su abuelo dejó otro testamento señor Máximo con específicas indicaciones las cuales puedo revelar ahora.
Empiezo a leer el documento de arriba a bajar una y otra vez.
-No esto no puede ser.-Me levanto de golpe de mi asiento sirviendo un vaso de whisky seguido de otro.
-Lo siento señor pero mi deber era informarle esta situación, aunque usted balla a esa guerra nadie le asegura su nombramiento.
-No esto no puede ser.-Volví a repetir y volví a tomar otro trago.
-Calamate Máximo encontraremos la vuelta.-Intenta calmarme Sebas pero era imposible.
-Encontrar la vuelta? Sabes lo que dice este puto documento? Que para lograr ser nombrado necesito una esposa, una maldita esposa!!!
-Señor Máximo para aclarar algo, su abuelo solo quería quedarse seguro que una vez usted nombrado capo di tutti cappi tenga una esposa la cual pueda darle un heredero en caso de que le pase algo, la herencia y el nombramiento quede intacto en la historia.-Agregó Alessio.
-No esto no puede ser.-Era lo único que repetí una y otra vez.
-No quiere decir que su futura esposa tenga o deba quedar inmediatamente embarazada, en este mundo para que eso suceda debe de darse las condiciones exactas. Principal que no esté en medio de un enfrentamiento o próximo a él como es este el caso.
-Oh Gracias, que mi esposa no tenga que estar embarazada me alivia un montón.-agregue con ironía.
-Máximo encontraremos a la mujer indicada.-Me dice Sebas ata volver a calmarme nuevamente.
Respire hondo intentando calmarme no podía perder la cordura por un documento, no podía volverme loco a horas de un enfrentamiento, no podía dejar que todo se desmoronara por solo un puto documento. Iba a encontrar una esposa para mi, una esposa para el diablo.Luego de varios minutos de silencio solté.
-Ya tengo a la mujer ideal, solo necesito saber cómo lograr convencerla de hacer esta locura.
-Debería de suponerlo.-Dijo Sebastián entendiendo a quien me refería.-Bueno muchachos, yo hice mi trabajado ahora es tu turno Máximo, antes de irme quiero dejarte esto.-Me entrega un sobre.- Es parte del testamento de tu abuelo viene junto al documento.
Lo tomo con dudas pero no lo abrí solo lo dejo arriba del escritorio.
-Señor Maximo espero encuentre a una buena mujer.
-Ya la encontré Alessio.-Está asiente y se dirije a la puerta pero antes de salir por esta se da vuelta.
-Podría saber su nombre?.-Dudo en decirlo pero al final lo suelto.
-Emma, Emma Smith será mi esposa.
El viejo sonríe y se va y yo solo quedo ahí parado con mis dos manos apoyadas en el escritorio mirando el puto sobre y sirviendo otro trago. Esta noche iba a ser larga. Pase lo que queda de la tarde encerrado en mi oficina, pensando nuevamente en los movimientos que iba a hacer, estaba todo fríamente calculado, iba a tomar de un problema a la vez, primero necesito el territorio y luego una esposa, no tenía sentido tener una esposa cuando no logré conseguir el territorio.
Asi que cuando se hizo la hora subí a mi habitación, me di una ducha rápida y me metí en los vestidores a vestirme me vestí todo de negro hoy iba a ser una noche de varios duelos.
Tome mi arma la coloqué, en mi espalda, coloqué en mis pantorrillas un cuchillo en cada una y baje en busca de Sebas, antes de subir a las camionetas blindadas Sebastián me extiende una caja con cargadores llena municiones la cual repartí en mis bolsillos. Hacia una pequeña reunión con mis hombres más cercanos y solo necesito decir unas palabras.
-Bueno hoy es noche de casería solo espero que estén a la altura, sepan que si logramos el cometido todos tendrán una buena recompensa.
-Si señor.-Gritaron todos al mismo tiempo como si fueran militares.
Nos repartimos en las camionetas y partimos.
Luego de casi una hora de viaje llegamos a unas cuadras de la mansión de Paulino, a partir de acá íbamos a ir caminando. Empezamos a caminar sigilosamente hacia la casa mis hombres que iban por delante de mi iban abriendo camino, parecían unas gacelas, se manejaba a la perfección por un terreno desconocido.
Iban despejando con cuchillo en mano degollando a los que podían llegar y disparando con un arma con silenciadores a los que se encontraba más lejos. Hasta que logramos llegar a la mansión, tenía seguridad pero no lo suficiente la verdad creo que va a ser más fácil de lo que pienso.
Mis hombres entraron como si se tratara de un requisa a la casa de paulino y dentro si habían más hombres de lo que pensamos, las balas no duraron en sonar y lo que al principio fue un trabajo silenciosos ya no lo era.
Ellos siguen entrando y disparado a diestra y siniestra y con Sebas vamos entrando lentamente disparándo a todo el se nos cruce.
-Sebastián .-Lo llamó con grito tirados tras un sofá del living de Paulino.
-Que sucede? .- Me responde este de igual forma a los gritos pero sin dejar de disparar.
-No lo veo por ningún lado, y tú??
-Tampoco.- Dice serio.
Uno de mis hombre se acerca a nosotros y tras una columna nos grita.
-Señor! El cobarde está arriba.
Excelente.
Le hago seña de que lo escuche claro, y con Sebas nos acercamos poco a poco a la escalera.
Poco a poco llegamos al pie de la escalera y y cuando vamos a subir alguien nos dispara impidiendo el paso. Estaba protegiendo a su jefe pero no le iba a resultar tan fácil.
Miro a Sebastián el cual me sacude la cabeza asintiendo y cuando el de un lado de la columna se gira para distraerlo con balas yo por el otro lado le apunto y doy directo a su cabeza. Una vez está muerto otro más de sus hombres subimos a zancadas la escalera en busca de Paulino. Cuando íbamos subiendo nuevamente unas balas se dirigían a nosotros pero ninguna nos da.
Al llegar a planta alta la tranquilidad era inquietante nos miramos con Sebas para tener cuidado, no sabíamos a en qué habitación estaba así que empezamos a abrir una a una, en todas tumbamos la puerta de una patada para que tuviera ese efecto sorpresa, pero todas estaban despejadas. Para mi sorpresa muchas estaban vacías completamente sin ningún tipo de mueble, y otras solo tenían unas cajas la cual no dudamos en disparar por si acaso, todo apuntaba a que la rata se estaba por ir del país.
Cundo íbamos llegando a mitad del corredor un estruendo hace que nos tiremos al piso protegiendo la cabeza, al levantar la vista vemos como de una habitación salen balas de su adentro.
Sonrió ampliamente, acabo de encontrar a la rata.
Sebastián me hace seña con su cabeza y de la nada se tira de cabeza hacía el otro extremo de la habitación quedando uno de cada lado y la balacera que estaba dando paulino desde adentro en el medio de los dos.Miro a Sebastián que estuviera bien y él me confirma con su dedo que todo está ok.
Me recuesto a la pared u Sebas hace lo mismo del otro lado la diferencia de este es que al verlo sonríe como niño con un dulce al ver cómo en su mano tiene una bomba, pequeña pero potente, al tirarla largaba un humo blanco y te aturdía pero no lograba matarte.
Así que le sonrió del otro lado y le asiento para que lo haga.
En cuestión de segundo el estruendo se hace presente y rápidamente con Sebas nos ponemos de pie para entrar a la habitación antes que vuelva a tomar su arma, lo veo desplomado arriba de su escritorio y tiro mi arma a un lado al ver que solo se encuentra el, si iba a tomar este territorio sería con honores aunque solo esté Sebastián para presenciar el acto.
Lo caso de su cuello para hacerlo reaccionar y cuando lo hace me lanza un puñetazo que rápidamente logró esquivar, empédanos una pelea campal y terminamos revolcándonos en el piso, paulino era bueno para las pelas a mano, le logró dar un puñetazo que lo desorientó o eso pensé, pero estaba equivocado cuando Paulino me toma de los hombros y me deja debajo de él y con sus dos manos empieza a ser presión sobre mi garganta, poco a poco dejándome sin aire,pero antes de que eso suceda logré tomar uno de mis cuchillos que tenía en mi pantorrilla, sin dudarlo se lo clave en su cuello haciendo que me bañara en su sangre al estar bajo el. Cuando veo que se termina de asfixiar con su propia sangre, lo empujo a un costado para poder ponerme de pie.
-Por un momento pensé que tenía que ir ahí a salvase tu culo.- Suelta Sebas.
-Por su puesto que no. Estaba todo controlado.
-Si ya veo.- Y mira al tipo tirado en el piso desangrado.
Miro hacia una pared y veo colgada una hermosa katana.
La tome en mis manos y de un solo movimiento desprendo la cabeza de paulino de su cuerpo.
Volví a tomar mi arma que hace un rato había tirado, tome la cara a y la cabeza de paulino no necesitaba más para demostrar que había ganado esta guerra.
Bajamos con Sebas cuidadosamente por la escalera y aún estaban en enfrentamiento mucho menor, pero aún seguían.
Algunos me vieron con la cabeza de paulino en la mano y lentamente bajaba su arma, hasta que lanzó la cabeza al medio para que todos lo miren, y como si fuera palabra santa las balas pararon, los hombres de Paulino se rindieron y mis hombres festejaron la victoria, estaba feliz por este nuevo comiendo que perdone a sus hombres, al fin y al cabo solo eran trabajadores que pelaron hasta el final por esa rata, y sin mencionar que necesitaré más personas para controlar ahora mi nuevo territorio.
Lentamente fuimos dejando el lugar y salude a todos mis hombres con un apretón de manos, era despiadado si, pero no con los míos, salvo que me fallaran ahí ni había perdón que los salve.
Me subí a mi camioneta con Sebastian y partimos a la mansión, necesitaba darme una buena ducha y relajarme, estaba bañado en sangre de esa rata y necesitaba aflojar mis músculos.
Estaba aún dentro de la bañera cuando escucho a Sebas dentro de mi habitación, gritando que salga de una vez.
Me apresuré y salí del baño envuelto en una toalla por mi cintura directo a vestirme, desde adentro del vestidor que era algo grande le tuve que gritar a Sebas para que me escuchara.
-Que haces aquí?
-Vine a buscarte, necesitamos salir a tomar unos tragos.
-No me gusta que entres a mi habitación ya lo sabes.
-Lose, estuve esperando en el salón pero demoras tanto como una mujer!! Así que mejor subí.
-Ya veo.- Y salí del vestidor con un pantalón de vestir azul y una camisa desprendía de arriba esperando que se secara el perfume que recién me había colocado y abrochando mis botones del puño.
-Ya apúrate o empezare a dudar que eres una mujer.
-Yo no iré a ningún lado no se que te hace pensar eso.
-Porque acabas de ganar un territorio y con el que ya tiene es eres dueño de casi todo Italia y necesitas festejarlo con un trago.- Y sonrió triunfador .- Y porque necesitas despejar tu mente, o te olvidas del nuevo documento que te dejo tu abuelo?
Joder! Ya lo había olvidado, que poco me duró la felicidad, automáticamente puse mi cara seria.
-Bien vamos .- Tome mi saco y mis celular, lo puse en el bolsillo de mi pantalón. Volví a tomar mi arma de hace unas horas la coloqué en mi espalda y salimos.Hola chicas!!! Espero estén bien !!! Que tal les va pareciendo?? Voten para que suba la parte dos más rápido !! Las quiero !!! 💕
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El diablo italiano
RomanceEmma Smith cansada de los maltratos en su hogar decide fugarse de su país para refugiarse en Italia. Maximo Salvatore empresario, millonario al parecer todo lo que está bien, está en busca de una mujer para lograr conseguir el negocio más grande de...