Capitulo 49

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Emma


Llegamos a la fiesta de Máximo junto a Sebas y era todo hermoso.
Muchos invitados que ya estaban en el lugar reconocí sus rostros de la boda, era amables y educados conmigo mientras que con Max eran muy respetuoso.

Máximo no me soltaba ni un segundo y eso me hacia sentir mas cómoda.

Fuimos entrando de a poco al enorme salón y saludando a las personas que se nos acercaban, felicitaban a máximo y supongo que es por su asenso.

Llegamos a una mesa que estaba destinada para nosotros y nos sentamos los tres juntos, luego se nos unieron unos socios de máximo y empezaron a habla de negocios que francamente no entendía.

Se nos acerco una moza con una bandeja con varios vasos de whisky y algunas copas de champagne.

Máximo toma una copa para mi y un vaso para el y me extiende la copa y le sonrió.

-Gracias cariño.-Dije y el sonríe.

La que no sonrió fue la mesera que hacia un segundo se estaba comiendo a máximo con la mirada.

Se puso seria se dio vuelta y se fue. Sonreí en victoria mirando en su dirección.

-Celosa?.-Dice máximo muy bajo para que solo nosotros dos podamos escuchar.

-Por supuesto que no, solo hago muy bien mi papel, recuerdas?.-Pregunte esta vez mimándolo a los ojos.-Hay que disimula muy bien.

Y el pone su cara seria y vuelve a toma otro trago de su vaso.

-Déjame dudar que sea solo eso.

-Bueno eso ya no puedo evitarlo, estas en todo tu derecho.-Y esta vez tomo un sobo del champagne, y lo descifro a kilómetros, es champagne caro.

Me doy vuelta a mía a máximo el cual tiene una expresión algo divertida.

-Lo siento querida pero es lo que se acostumbra tomar en estas reuniones.-Y sonríe divertido.

No le va a aparecer divertido cuando me ponga ebria delante de toda esta gente.

-Entiendo, una copa no hará mal a nadie no? Que es lo peor que puede pasar? Que me embriague y me ponga a bailar con alguno de tus socios? Lo bueno que si estas por cerrar algún negocio capaz que al veme bailar lo convenza mas rápido.- Y guiño un ojo en su dirección.

Po supuesto que no iba a bailar, mucho menos con ningún socio, y menos para cerrar algún negocio, pero era divertido ver su rostro.

-Pagaría por ver eso la verdad.- Dice Sebas a nuestro lado riéndose y lo acompaño en la risa.

Máximo nos mira a los dos y termina su trago de un solo sorbo.

-Ni se te ocurra Emma no te moverás de aquí.

Y rio.

-Celoso?.-Pregunte de la misma manera que el me pregunto hace unos minutos.

-No.- Dice y levanta la mano para que la moza se vuelve a acercar y traerle otro vaso, esta ves su mirada fue mas discreta pero seguía ahí y espero se le pase rápido.

La noche siguió aburrida máximo saludaba y lo felicitaban por su trabajo cuando lo llaman de la tarima para nombrarlo capo.

No entendí muy bien de que se lo peguntaría luego, el me pidió que subiera con el pero la verdad me sentí incomoda con todas esas miradas y creo el lo interpreto bien asique lo espere debajo de la tarima.

Uno de los hombres levanto su brazo como si fuera un trofeo y dijo unas palabras en italiano que no logre comprender era algo muy cerrado o el champagne ya me estaba haciendo efecto.

El diablo italiano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora