Emma
Cuando salimos de Lucifer Máximo se ofreció a llevarnos junto a su amigo y aunque las tres dijimos que no el no se rindió.
Llegamos a un acuerdo pero Aless no quería dejar a su bebé, asique lo resolvimos, mientras dejáramos a Doris en su casa y luego nosotras dos en la mía, su amigo Sebastián iba a ir en su motocicleta y nos esperaría allá. Para ser cierto fue muy divertida la escena cuando Sebastián le pedía la llaves y Aless aferrada no quería soltarla de su mano pero luego accedió y vino con nosotras en el auto de Máximo. Doris fue adelante y yo vine atrás con Aless ella estaba atenta a ver si veía su moto pero no fue así, por mientras Máximo me lanzaba miradas que no sabía cómo evitar. No quería tocar el tema de lo sucedido hace unas horas, por lo menos no por hoy.
Dejamos a Doralia en su casa y partimos a la nuestra.
-Juro que donde tú amigo le haga algo a mi bebé lo mataré con mis propias manos.-Se quejo Aless y yo solo reí. Máximo aunque quería disimular también le dio risa.
-Mi amigo es un excelente conductor ya relájate.
-Por su bien espero que lo sea.
Cuando llegamos el rubio ya estaba esperando afuera del edificio fumando un cigarro.
-Hasta que llegan!.-Exclamo algo frustrado.
-Oye tu.-Se bajo casi antes que frenara el carro.-Dame mis malditas llaves.
El rubio solo río y se la tiro suavemente para que ella la atrapara en el aire, yo baje detrás de ella pero algo más lento.
-Juro que si tiene un sola raya te mato.-Está ves lo apunto con su dedo y el rubio levanto las manos.
-Tranquila fiera es una buena moto se porto bien.
Y veo cómo mi amiga afloja su enojo y sonríe de lado, que elogiarán su motocicleta al parecer le gusto.
Mientras ellos se quedaron discutiendo y viendo no se que cosa de la motocicleta yo me di vuelta a agradecer nuevamente a Máximo y me metí al edificio esperando que mi amiga entrara pero alguien me tomo del brazo.
-Espera.-Se notaba tenso y serio.-Respecto a lo que pasó hace un rato...
-Si no te molesta prefiero hablarlo en otro momento, estoy algo cansada.
-Si no hay problema.-poco a poco soltó el agarre de mi brazo y algo dentro de mi quería que no lo hiciera, le sonreí para aflojar el ambiente y creo que funcionó.
-Gracias de nuevo Maximo.
-Fue un placer Emma.- Y esta ves sin pensarlo me estire para dejar un beso en su mejilla, necesitaba eso antes de dormir.
-Que descanses.-Pero antes de poder darme la vuelta para irme a mi casa él vuelve a dejar un beso en mis labios esta ves más corto pero aún así hermoso, y sin más se da vuelta y se va.
Quede ahí parada como idiota intentando entender que fue lo que pasó pero mi cansancio me ganó asique subí al apartamento a ponerme la pijama y esperar a Aless la cual no demoro en subir. Ella también se cambió nos cepillamos los dientes y ambas nos metimos a la cama ninguna había dicho nada de lo sucedido esta noche, estábamos las dos mirando el techo esperando que el sueño llegue y a mi no me demoro mucho en llegar, pero antes de cerrar mis ojos por completo escucho su voz.
-Emma.-Diji bajito
-Mm.-Hice un ruido para que continuara pero con los ojos cerrados.
-El chico que trajo mi motocicleta quien es?
-Mmm no lo sé, sé que trabaja para Máximo.Si no recuerdo mal se llama Sebastián.
-Ya veo, no te pareció muy guapo?
Esta vez me giro para mirarla y ella se sonroja.
-Solo te preguntaba.-Se defiende como si l fuera a estar como su mamá.
Cerré mis ojos y volví a mi postura inicial.
-No le preste mucha atención, pero si a ti te parece guapo estoy bien con eso.
-Lose yo estoy bien con que te guste el señor Máximo y no te digo nada.-Se volvió a excusar.
-Ya cállate Aless y vete a dormir!
-Solo quería que lo supieras exclama esta vez algo más alto, eso si, si sabes que el señor Máximo es un empresario millonario no?.-
Y esta vez abrí mis ojos como plato, si pensaba que Yeni dinero pero de ahí a ser millonario me pareció mucho.
-Y tú que sabes de eso?.-Me gire para mirarla con atención.
-Hay niña lo que sabe todo italia, pero duérmete mañana te cuento.
-Si que eres mala eh.
-Y me encanta amiga.-Sin decirme más nada se dio vuelta y se durmió. Y yo quede ahí otra vez mirando el techo intentando de que el sueño volviera a mi.Máximo Parte 1/2
Era sábado y la noche ya había arrancado otra vez, estuve desde mi oficina vigilando la entrada de todos los trabajadores hasta que la vi pasar por la puerta con su amiga, lance un sonrisa de costado y le di mi último trago al vaso con whisky en mi mano. La semana había sido muy estresante y estar acá bebiendo un trago me relajaba, empezando por el cargamento que al fin había llegado el condenado si que era grande, nunca había pedido algo tan grande pero quería seguir creciendo asique me arriesgue, pero cuando llego nunca pensé que iba a ser así eran casi 6 toneladas de mercancía, y solo había traído el polvo mágico y armamento y este último en grandes cantidades, había de todo armas de corto calibre hasta de largo alcance, granadas, balas y la novedad del mercado las balas que no dejaban rastro al disparar, un maldito manjar, eso se iba a ir como agua, pero el caos empezó cuando todo el cargamento no entraba en puto depósito, ya me había dicho Sebastián que había que agrandara el lugar pero no quise arriesgar iba a ser raro construir en galpones abandonado a la afuera de la ciudad pero viendo esta situación le habría echo caso.
Mis hombres metieron toda la droga primero eso ya tenia su lugar destinado hace años, almacenar estas cosas no era como tirar cajas dentro de un depósito cerrar y listo, hay que ser muy meticuloso y calculador, tiene que estar todo en perfectas condiciones para que estuviera tan bien camuflado que nadie sospeche nada. Asique si el cargamento de armas era jodidamente complicado, esa misma noche logramos hacer una venta a mis socios, Raúl y Giuseppe fueron los primero en llegar y con ellos trajeron otros interesados asique una pequeña parte se fue con ellos. Otra parte mis hombres lograron almacenar, pero otra parte tuve que improvisar, le dije a Sebas que la llevara a Lucifer, nadie la notaría ahí es una discoteca solo pocos empleados bajan al sótano en busca de algo di órdenes exactas y precisas de ese trabajo tenia que hacerse con sumo cuidado, debían ocultarlo lo mejor posible y cuando me encontraba con Emma en mi oficina en busca de unos papeles falsos que inventé para que no se fuera con el es estúpido del bartender, entra Sebastián a darme la noticia de que el trabajo estaba echo, yo baje a chequearlo todo esto me tenia sin dormir y quería tener todo bajo control, y habían hecho lo mejor que pudieron, colocaron unas cuantas estanterías repletas de cajas delante del armamento para que los trabajadores del lugar no lo notaron y a simple viste no se veía absolutamente nada. De todas maneras esto iba a estar acá lo menos posible ya estaba en busca de un comprador, asique decidí que mientras ese cargamento esté ahí yo iba a controlarlo, nadie se animaba a asomar sus narices en mis depósitos pero acá? No estaba seguro asique esa noche estaba en mi oficina como estuve casi toda la semana controlando cada movimiento.
La vi a lo lejos y estaba trabajando muy concentrada aunque se le notaba que estaba agotada ya, veo cómo unos hombres la llaman para ordenar y ella rápidamente se acerca, anota y se da vuelta, nos quedamos mirando unos segundo a lo que ella continúa trabajando y se acerca a la barra a pedirle a su "amigo" que le prepare el pedido me acercó a paso silencioso para escuchar su voz, pero escucho algo que me saca de mi.
-Aquí tienes cielo.-Dije el hijo de perra y le extiende su bandeja, yo me paré detrás de ella largando una mirada asesina al bar tender el cual se dio vuelta y siguió trabajando, Emma no se percató de que estaba ahí.
-Gracias Feli.-Le responde con esa voz dulce que solo quiere tener para mi, mierda.
Choca contra mí lo que casi hace que caiga un vaso al suelo pero rápidamente lo tomo en aire.
-Lo siento no te vi.- Y fue muy sincera su respuesta.
-Ya veo que no "Feli".-Y miro fijamente a sus ojos los cuales me quedaron mirando intentando entender la situación, como no lo logro se abrió paso delante de mí y siguió trabajando con total normalidad, yo me di vuelta les volver a mi oficina al parecer salir de ahí no me sirvió de mucho. Lo que quería de distracción terminó convirtiéndose en rabia.
Estaba observando la disco desde mi ventanal con otro vaso de whisky que recién me había servido, cuando escucho como una balacees empieza a sonar a lo lejos rápidamente tome mi arma que se encontraba en mi espalda pero recordé algo, Emma, joder no puedo salir con el arma en mano, volví a colocarla en mi espalda y corrí nuevamente a la barra en busca de ella pero no estaba allí, la gente corría de un lado a otro desesperada, esto era un maldito caos y a ella no la veía por ningún lado.
Mierda! Donde carajos está?Hola hermosas!!! Ya era hora de algo de acción, comenten qué tal va la historia!!
Que piensan de nuestro querido Max??
Las leooo!!
Recuerden que si comentan y votan actualizo más seguido ahora si, las quiero bye!!! 💕
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El diablo italiano
RomanceEmma Smith cansada de los maltratos en su hogar decide fugarse de su país para refugiarse en Italia. Maximo Salvatore empresario, millonario al parecer todo lo que está bien, está en busca de una mujer para lograr conseguir el negocio más grande de...