El diablo italiano

Capitulo 43

Máximo

El día de la boda había llegado y me encontraba más nervioso de lo habitual, no podía salir nada mal, iban a venir dos abogados a controlar que todo esté bajo control y sea legal y no algo armado pare tomar el puerto.
Mi mayor miedo era que Emma se arrepintiera y eso incremento cuando veo una llamada suya a horas de casarnos.
Resultó ser que estaba en la bañera de los cuartos que le había preparado Greta para que ella se prepara.
Al parecer eso le gustaba, y claramente le ofrecí mi jacuzzi de la habitación, no entiendo cómo no lo vio el día que se quedó a dormir.
Estaba en la oficina bebiendo un vaso de whisky junto a Sebas el cual se notaba igual o algo más nervioso que yo.
-Se supone que tú me tienes que calmar no alterarme que te pasa, porque tan nervioso?
Sebas me mira y niega con su cabeza.
-Nada todo bien, repaso que no esté nada fuera de mi control, aumente la seguridad te conté?.-Ahora el se sirve un vaso de whisky.
-Si me lo mencionaste yo también te lo había pedido recuerdas?.- Lo miro extrañado es temprano para que empiece a perder la memoria.
-Si pero fui un poco más allá.- Se sienta y me mira fijo.- así sabes que está boda es un puto cebo para los que quieren matarte?
Y me rio eso lo tenia mal.
-Sebastián solo un idiota se atrevería a venir a mi casa en primer lugar, a mi boda llena de otros mafiosos en segundo lugar y tercero a matarme. Hay que estar muy mal la verdad.
Sebas asiente.
-De todas maneras hay posibilidades, y que no quieran que te cases para impedir que tomes el puesto es normal.
Tenía razón pero la verdad tenía más miedo que Emma no se case a que entren a maternos a todos.
La noche llegó y Emma bajo por la escalera con un hermoso vestido, era ideal para la ocasión sofisticado, delicado y hermoso como ella, estaba realmente hermosa con ese vestido ese peinado, ella, ella era hermosa con Lpm que tuviera puesto. Bajo sola y lentamente, tenía ganas de besarla con ganas estaba feliz de que estuviera allí, la verdad si se arrepentía no podía obligarla a casarla, o tal vez si pero lo sé si me animaba.
Ella se paró a mi lado cundo le extendí la mano para que subiera a la pequeña tarima junto a mi. Ahí se encontraba el juez y los dos abogados que Emma nota pero no dice nada, y agradezco eso.
El juez da un pequeño discurso y luego haces las típicas preguntas
-Máximo Salvatore acepta a Emma Smith cómo su esposa para amarla y cuidarla hasta que la muerta los separe?
-Si acepto.-No lo dude.
-Emma Smith acepta a Máximo Salvatore como su esposo para amarlo y cuidarlo hasta que la muerte los separe?
Emma queda pensativa u mis manos empiezan a sudar estaba nervioso si decía que no ahora iba a quedar en evidencia ante todos y eso no era bueno.
El juez vuelve a hacer las mismas preguntas y esta vez Emma se percata de lo que el juez dice y ella acepta rápidamente.
-Si acepto.
El juez sonríe y respira al parecer también estaba tenso como yo.
-Por el poder que me confiere la ley los declaró marido y mujer.
Esta vez me mira fijo y me dice.
-Puede besar a la novia.
Y sin dudarlo le doy un hermoso beso delicado para la vista de los demás pero que si fuera por mi no sería nada delicado.
Ella me acepta sin problemas supongo lo esperaba porque aunque nunca me rechazó siempre se tensaba cuando la besaba pero esta vez no fue así y siendo honesto me encantó, tanto como ella.
Procedí a colocar las alianzas y luego salimos al jardín donde tenía todo organizado, claramente contraté a gente para que hagan todo esto con específicas indicaciones de que sea elegante y no allana errores, o sino simplemente los mataba.
Por su bien salió todo a la perfección y me lo confirmo Emma con su cara cuando salimos y quedó maravillada con lo que veía, me dio risa cómo se notaba que estaba nerviosa y aprovecho para tomar solo dos copas de champagne en toda la noche.
Me tensaba cada vez que Yeni que saludar a un socio mío de la mafia y no poder hablar ampliamente de los negocios frente a ella, donde se escalará algo a estos hombres, primero los mataba a ellos y estoy seguro que Emma anulaba el matrimonio antes de lo pensado.
Aprovechaba para hablar cada vez que ella se iba con su amiga o Doralia eh incluso en una ocasión le tuve que pedir un momento para saludar a Alfonso, ese hombre si que lo sabía controlarse y era más propenso que hablara con tal soltura delante de Emma que no podía permitírselo.
Emma se fue a la
Mesa de Aless con Doralia feliz cuando le dije que vaya que yo iba a tener un conversación de negocios. No era nada importante pero por si acaso preferí evitarlo.
Sebas estaba más relajado en lo que pasaba la noche, de todas maneras rara vez vi que se separara de Alessandra la amiga de Emma, si estaba en alerta por si alguien atacaba habían dos opciones, o quería distraerse de esa idea o quería estar cerca a ella por las días y si conozco bien a mi amigo es la segunda opción, no hay manera que se distraiga de algo así, lo conozco bien.
Según él la chica era divertida y extrovertida, para mí era algo atrevida pero tenía algo que hacía que no la matara por su manera de hablar, eso me caía bien, capaz ese "algo" era Emma y no quería verlo así.
Era amable y bonita la mocosa pero algo atrevida o impulsiva como dice Emma. No me llamaba tanto cómo Emma o cómo ella le llama a Sebas.
La noche estaba por terminar cuando veo a Emma dejar de bailar con su amiga eh ir Javi adentro de la casa, mi instinto fue seguirla. Porque? No se solo la seguí.
Vi cómo iba subiendo las escaleras y observé a lo lejos como quiso entrar. La habitación donde había pasado toda la tarde y estaba cerrada veo como se da vuelta y entra a mi habitación y sonrió, porque? Tampoco lo sé.
Entra al baño y yo la espero en el vestuario, se sorprende cuando al salir me ve.
.
-Dios! Me vas a matar del susto hombre!
Me dice y lleva su mano al pecho, le sonrió y me acerco a ella quería tenerla cerca.
-Estás bien?.-Pregunto
-Si porque preguntas? .-Dice extrañándola
-Te vi subir casi que corriendo y llamo mi atención.
Era algo cierto, y ella me sonríe y me encantaba su sonrisa.
-Si bueno es que me urgía ir al baño y no conozco ningún baño en tu enorme casa solo el de la habitación que estuve hoy que de echo estaba cerrada, y el de tu habitación, espero no te moleste.
La miro con lastima es verdad nunca me dedique a mostrarle la casa y eso que va a vivir acá.
-No para nada, te dije que podías entrar aquí cuando quisieras.
Le respondí y ella me sonríe amablemente.
Me le acerco aun más y la tomo por la cintura.
-Estás hermosa te lo dije?.-Porque si lo piense pero no se si lo dije.
-No la verdad no pero gracias de todas maneras.
La recorrí nuevamente de arriba a bajo y definitivamente estaba hermosa y sexy.
-Estás muy hermosa ese vestido te queda a la perfección como todos lo que te pones.
Y era la verdad, deseaba llevarla a la cama ahora mismo y arrancarle ese vestido que la hace ver guapísima.
-Bueno capaz es porque lo elegí para nuestra boda y llama tu atención.
La miro fijo.
-Nuestra boda. Capaz podría ser eso pero no, eres tu sin dudas.
Y nos fundimos en un beso, lento y suave pero con ganas muchas ganas. Tenía tantas ganas de besarla que no aguantaba más
-Me encantan tus labios.-Le digo algo agitado.
Seguimos en otro beso ahora con más intensidad.
Nos volvimos a separar.
-Max mejor bajemos están todos abajo.-Me dice ella igual de agitada que yo
-Si quieres término la fiesta ahora mismo y volvemos aquí.
No me llevaba más de 5 minutos así.
-Por su puesto que no! Bajemos ya.
Le sonrió y le doy un beso corto la tomo de la mano y bajamos juntos. La verdad que si me tengo que quedar con ella un año cada vez me está gustando más.
Volvimos a la fiesta y la gente estaba ebria, bailando, con una copa en sus manos la mayoría.
El fotógrafo nos pide que nos arrimemos al pastel antes que lo corten para sacarnos unas fotos, y yo quede observando a Emma la cara de felicidad que tenia al ver el pastel. Me fascinaba verla tan maravillada con todo.
-Máximo.
La miro de costado y sonrío.
-Dime.-Dije sonando normal.
-Este pastel es enorme, es enorme y hermoso.
-Te gustan los pasteles?.- Pregunté lo obvio.
-Me fascinan pero este es el más lindo que nunca antes vi.
Me alegra mucho que le halla gustado la verdad.
-A mi me fascinas tu.-Y era verdad ese vestido le queda espectacular, haciendo lucir su hermosa pierna, me hacía palpitar y no precisamente ni corazón.
Le doy un beso nuevamente en sus labios y en ese momento toman una foto. Ya tengo foto favorito creo.
Toman varias fotos seguido de eso, comiendo un trozo de pastel, cortando y besándonos nuevamente, hacia esto solo por Emma porque aunque la obligue casi a hacerlo igual quería que fuera especial.
Emma se va con su amiga y yo vuelvo a charlar con uno de mis socios.
La noche terminó por suerte y necesito hablar con Sebas en la oficina.
Emma se queda sentada en el sofá con su amiga que aún no se fue y yo voy directo a l oficina con Sebas.
Cuando entramos le digo que se siente y el lo hace sin protestar.
-Sebastián salió todo bien esta noche?
Él asiente.
-La seguridad dijo que no hubo inconvenientes.
Ya lo sabía.
-Perfecto, es raro no te parece? Que nadie quiera impedir que yo asuma el lugar?
-Si si lo dices a si si pero seguramente no quieran arriesgarse.
Quede pensativo.
-Creo que están preparando algo más fuerte.
Veo cómo Sebas se reincorpora en su lugar.
-Porque lo dices?
Y ahora yo me afirmo con mis codos en el escritorio.
-Pienso que es mejor matarme después que asuma que antes de hacerlo.
Sebas me mira atento.
-Pirnsalo así, si me matan antes tiene que hacerse cargo de mi zona pero si lo hacen después que asuma se hacen cargo de las dos zonas, casi todo Italia entindes?
Él asiente con su cabeza.
-Que quieres decir?
-Que hay que prepáranos también, yo asumiré mi cargo, y si alguien me quiere matar lo haremos antes, si es un capo nos quedaremos con su zona y si es necesario seremos los dueños de Italia.
El sonríe.
-Como quieres prepárate.
Me pongo de pie y prendo un cigarro.
-Quiero que haga un pedido de armamento, con todo lo nuevo, lo último del momento, la mayor tecnología, compra todos los juguetes que quieras.
Veo cómo le fascina, es como mandar un niño a la dulcería.
-Lo segundo que quiero que hagas es reforzar la seguridad, y los entrenen.
-Perfecto dalo por echo.
-Sebas quiero que los entrene pero más fuerte que nunca, que los entrenen para matar, no les atacar.
-Quieres amarte un puto ejército?
-Exacto.-Le sonrió.-Pero quiero total discreción, no puede enterarse nadie del a fuera ni del adentro.
-Porque?
-Porque van a saber que nos estamos preparando y se van a reforzar el doble, la idea es que vengan confiados y matarlos de a uno.
Sebas asiente.
-Es buena idea.
-Lose.- Digo dando una última bocanada al cigarrillo.
-Máximo
, y Emma?
Lo miro fijo.
-Que hay con ella?
-Tienes que ponerle un guardaespaldas ella es carnada fácil para llegar a ti.
-Lose pero necesito encontrar a uno bueno, por el momento tenemos que ser discretos ella no puede enterarse de nada entendiste?
- A la perfección pero las mentiras tiene patas cortas, que dirás cuando la seguridad aumente y estén armados hasta los dientes?
-No lo se Sebastián un paso a la vez.
-No Máximo tú la metiste en esto, es tu deber ahora protegerla, es la esposa del diablo ante todos, y ella no lo sabe, está respaldas pero también corre altos riesgos igual que tú y ella no lo sabe, así que no, un paso a la vez no porque tú sabes a ll que te enfrentas ella no.
Golpeó el escritorio con fuerza y Sebastián ni se inmuta. Esperaba mi reacción.
-YA SE SEBASTIÁN! Ya se que yo la metí en esto, pero tú no vengas acá a decirme lo que tengo o no que hacer con Emma, yo la cuidaré yo la metí yo la protego, tú deber es ser mi mano derecha, apoyar toda decisión que tome no venir a decir que hacer con mi esposa, está claro?
-Te recuerdo que tu esposa es mi amiga, y si ella está en peligro es mi deber decirte como tú mano derecha y como tú amigo que tienes que tomar más precauciones no esperar a que ose algo y luego te arrepientas!
Respiro hondo.
-Sebastián no me toques los huevos yo se lo que tengo que hacer.
Sebastián se para de su lugar y se apoya en su escritorio.
-Máximo nunca te dije que es lo que tienes que hacer en años, mejor dicho jamás lo hice, si tengo que hacerlo ahora por primera vez por esa chica que acabas de elegir como tú esposa y no sabe ni si quiera donde carajos se a metido lo haré, sabes porque? Porque primero es mi única amiga y segundo porque le mentís en la cara todo el tiempo y ella no lo sabe, es la mujer más inocente que has conocido y no sabe ni un cuarto con quien trata, joder! .- Veo cómo se altera.-
Todo el tiempo corre riesgo de que la maten y no lo sabe, pero tú si, así que su vida está en tus manos hazte cargo de tu decisión.
Respiro hondo, rara vez Sebastián me hablo así, y cuando lo hace tenía razón.
La culpa de meterla en esto me carcomía todos los días, pero aún cuando tuve tiempo de cancelar todo no lo hice, no podía, me mataba la idea de dejarla libre y que se vaya con otro miserable.
Eso no iba a pasar primero mataba a todos los hombres para que solo tenga la opción de elegirme a mi. Porque si, sin si quiera tocarla, sin ni siquiera meterla en mi cama, follarla como nunca seguramente se lo hicieron me encantaba, me encantaba tanto que me volvía loco, que me hacía hacer locuras cómo estás.
Ella sería mía y si tenía que hacerme matar para protegerla lo haría. Sin dudarlo, pero eso sería complicado para el que lo intentará y el que se atreva a tocarla sentenciaba su muerte con solo tocarle un pelo, con solo pensar en hacerle daño, o con solo pensarla.
Eso lo firmo como que me llamo Máximo Salvatore.

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