Preso de su ambición, Moon Bin pagó el precio y perdió a la persona que amaba. Está casado, tiene una familia, pero ahora, luego de 15 años, los traumas del pasado cobran vida, incluyendo la suya.
Una historia de amor trágica donde los finales felic...
Dong Min durmió esa noche en casa de su amigo, luego de cenar el omega quiso platicar con él, pero lo esquivó, disculpandose con la excusa de estar muy cansado. Pero la realidad, era que tenía mucho en que pensar.
Se acostó en aquella cama luego de apagar la luz y solo dejó en su habitación, la pequeña lámpara encendida de la mesa de noche, misma en donde se encontraba el ramo de rosas rojas qué Bin le había enviado.
Sacó una de las rosas y la tomó en sus manos, oliendola, sintiéndose extraño ya que por el enlace podía sentir algo diferente. Sentía una tristeza, un dolor profundo que no era suyo y supuso por obvias razones que Bin era quien se sentía así en ese momento.
Comenzó a arrancar pétalo por pétalo de aquella rosa, tratando de ordenar su mente.
No voy a caer ante ti otra vez. No puedo hacer que mi vida se destruya nuevamente.
Tenía una clara decisión ahora, que consistía en no entrometecer en el matrimonio de Bin aún cuando este fue por obligación. No quería volver a tomar el papel de amante, mucho menos pensaba darle entrada al alfa. Eso era lo principal.
Encendió su celular y buscó una de las fotos favoritas que tenía de su hija, y sonrió.
-No merezco vivir, mi amor, no cuando te hice tanto daño...
Y siempre se iba a recriminar la muerte de su hija, todo cuanto pasó aún cuando la culpa no fue del todo suya, pero fue tan estúpido e ignorante a todo que ahora, solo le queda lamentarse.
"Tienes que descansar."
Dong Min enfadado tiró al suelo lo que quedaba de la flor y maldijo.
-No me hables más, no trates de comunicarte conmigo de esa forma.
"Te amo".
Porque odiaba sentirlo y escuchar a su alfa hablarle como si lo tuviese en el oído.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la mañana, Wooyoung y Dong Min fueron a una clínica qué les recomendó Bin, el alfa le había agendado una cita para que un profesional lo atendiera y que más da, que al momento de entrar a la terapia y que le preguntara sobre la razón por la que había llegado ese día, no pudo soltar nada, como si fuese mudo, sus manos comenzaron a temblar y en su impulso por controlarse, se golpeó las piernas con fuerzas. Rápidamente el doctor lo auxilió intentando que se controlara, pero fue sumamente difícil.
Y mientras Dong Min estaba siendo controlado, los pasos del alfa se fueron cortando hasta que Wooyoung se quedó congelado con su visita.
-¿Qué haces aquí? Dong Min te dijo que no vinieras. -no hubo momento de responder, la enfermera entró al consultorio para darle al omega un poco de agua y poder tomar su presión arterial.
