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Esa tarde, fueron al hospital para hacerle un examen a Suyeon, la pequeña decía tener sueño ya que se la llevó después de clases, así que la idea era ir directamente a dormir a casa. Lo que no contaba, era que Yesung y Sunmi estuvieran en casa, y la menor al ver a su primo se entusiasmó y olvidó dormir por completo, comenzando a corretear por toda la casa junto al pequeño.

-Yesung, que no se vaya largo. -pidió Dong Min y el niño como su fiel cuidador, asintió y siguió jugando.

Pasó lo que restaba de la tarde hablando con su hermana, disfrutando de una tarde libre. Al rato, fue Yesung quien entró corriendo y le susurró a su tío algo en el oído.

-Suyeon, ven adentro. -llamó con voz fuerte, no estaba molesto pero si un poco fuera de sus casillas.

-¡Suyeon, tío Min te llama! -dijo Yesung y la pequeña entró corriendo. Dong Min la miró mal.

-Ma-mamá...

-Susu, te he dicho que no juegues con agua ni hagas charcos de lodo en el patio. -dijo en regaño.

-Lo siento -dijo con su vocecita tristona, agarrando con sus manitas sucias su camisa cubierta de tierra.

Dong Min le ordenó ir al baño para después ir al cuarto por ropa limpia y seguirla para bañarla con agua tibia, después de todo, siempre cuidaba qué no le dieran resfríos.

La niña aun seguía triste porque Dong Min la regañó, pero en cuanto el omega besó su mejilla, su rostro se iluminó.

-Se obediente, solecita. Es por tu bien.

Su hija por más inquieta que fuera siempre lo haría feliz, así como también al verla, le recordaba el rostro del hombre que más había amado en su vida, pero a quien también ha comenzado a olvidar y si no fuese porque su hija es idéntica a él, lo más probable es que también haya olvidado su rostro, así como ya no recuerda su voz, ni su apariencia física, solo su rostro está ahí..

La tarde cayó, el cielo rojizo avisó que el sol se ocultaba, el reloj marcó las 6 de la tarde y la puerta de aquella casa se abrió.

-¡Papá! -Suyeon corrió a los brazos del alfa.

-¡Mi linda niña! -dio un beso en su mejilla. Dong Min al escuchar la bulla salió de la cocina y sonrió con la imagen.

-Bienvenido a casa, Hyuk. -se acercó al alfa y lo abrazó dando espacio a que su hija no se separara del alfa.

El alfa le dio un besito y Suyeon aplaudió, recostando su cabeza en el hombro del alfa.

-Mami me regañó. -le puso quejas al alfa intentando llamar su atención. -¿Verdad que Suyeon es una buena niña, papi?

-Así es, mi amor, Suyeon es la mejor hija del mundo. -la pequeña sonrió y le dio un beso al alfa.

-Papi si me quiere, por eso me va a dejar jugar afuera. -Dong Min negó intentando no reír de las ocurrencias de su hija. Desde los tres años comenzó a hablar bien y ahora ya hasta parece una lora.

-Mamá dice que no, princesa. -la niña hizo un puchero. -Además, sabes que hoy voy a salir con tu mami. -la sonrisita de su hija le extrañó y más porque Min Hyuk no le mencionó nada sobre salir.

-¿Salir?

-¿No me digas que se te olvidó, Minnie? -el omega intentó fingir que sabía, pero es que realmente nada pasaba en su cabeza.

-Amor, ¿Qué día es hoy? -pensó la fecha y...

-¡Mamiiii, es cumple de papis! -Dong Min sintió una vergüenza enorme. Olvidó su aniversario con Min Hyuk.

Whispers of yesterday: Uncertain change |᯽| BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora