Preso de su ambición, Moon Bin pagó el precio y perdió a la persona que amaba. Está casado, tiene una familia, pero ahora, luego de 15 años, los traumas del pasado cobran vida, incluyendo la suya.
Una historia de amor trágica donde los finales felic...
Despechado y triste buscó consuelo, y terminó saliendo con su mejor amigo. Como bien se sabe, el alfa siempre tiene tiempo para el omega a pesar de su trabajo. Cada que Seungkwan se siente necesitado de afecto, lo busca y el alfa se siente feliz porque Vernon jura que de esa forma puede ganarse nuevamente el cariño del omega.
Fueron a un bar donde Seungkwan bebió hasta quedar mareado, comenzó a contarle todo a su amigo, derramando lágrimas y manteniendo su enojo al hilo.
-Estoy harto de esperarlo en casa, cansado de ver como siempre llega con ese olor a omega desagradable.
-¿Y qué crees que puede ser? -dijo con ironía.
-¿Me quieres tomar el pelo? ¡Pues que más va a ser! ¡Bin tiene un amante!
-¿Lo has visto? ¿Tienes idea quien puede ser?
-No, la verdad es que no quiero discutir con él, no quiero perderlo.
-Bebé, ¿Vas a soportar una infidelidad?
-Solo quiero que él y yo estemos bien, que sigamos siendo un matrimonio "estable", estar a su lado es todo lo que necesito.
-¿Y si se tratara de Lee Dong Min?
-¿Qué tiene que ver? -el alfa sonrió con burla y como Seungkwan lo conocía perfectamente, comenzó a interrogarlo. -¿Qué pasa con ese perro? ¿Qué sabes?
-Si te dijera que tu esposito está con él, ¿qué me dirías?
-Eso es imposible, Dong Min está internado en una clínica en Japón y Bin no ha salido del país.
-Mi amor, eres tan tonto. -acarició su mejilla y se rio en su cara.
-¿Qué pasa? Dime todo.
-Lee Dong Min está en Corea desde hace cuatro años.
Seungkwan se levantó enojado hacia el estacionamiento, no podía ser verdad lo que Vernon le estaba diciendo.
-¡Kwan! -El alfa lo siguió, riéndose entretenido con la expresión que el omega tenía.
-Déjame en paz, Vernon, no mientas.
Logró detenerlo y lo sujetó con ambas manos por los hombros.
-Quieras o no aceptarlo, Dong Min está en Corea y está con tu marido. ¿Todavía estás dichoso de ser burlado por tu alfa?
-No te creo nada.
-De acuerdo vamos a casa y te muestro con pruebas lo que te estoy diciendo.
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En el apartamento del alfa, el omega tuvo que tomar asiento, si lo que Hansol le estaba diciendo era verdad no sabría como reaccionar.
Y fue un golpe duro a su corazón al ver las fotos que el alfa le mostró. Su esposo con ese omega otra vez.
