-GLASS-(Julian Casablancas)

CAPITULO 26

Capítulo XXVI

El viaje no es tan pesado como había imaginado. El tiempo pasa rápido con mi cabeza recargada en la ventana del avión mientras miro afuera. Es una forma de distraer mi mente y relajarme. Siempre lo hago, sobre todo ahora con lo de Julian.

Ya no hay mucho que pensar sobre él, pero sé que no me puedo engañar a mí misma. Trato de pretender que no me importa, pero es imposible. En el fondo sé que no quiero realmente sacarlo de mi cabeza, pero también con esto me hago daño a mí misma.

Sigo pensando muchas cosas, hasta que poco a poco cierro mis ojos y empiezo a conciliar el sueño.

(...)

Estamos por fin en Arizona, es algo raro que empecemos la gira justo aquí. Siempre empezamos en grandes lugares, pero bueno, yo no veo el problema.

Estaba en mi habitación del hotel, justo ahora recargada en la ventana y viendo el exterior.

Este lugar es hermoso y desde aquí puedo observar un bello atardecer.

Falta mucho para el concierto, así que bajé al lobby del hotel.

De alguna forma quería distraerme. Quería por un instante hacer a un lado la mierda de situación que estaba viviendo.

Me puse a merodear por la ciudad. La gente era muy amable y las calles estaban pulcras. También tenía lugares muy decorativos que llamaban la atención.

Recordé lo que me había dicho Ryan, pregunté por una tienda de discos cerca y me dirigí al lugar.

Al llegar pensé que sería fácil y rápido encontrar el disco y salir, pero en realidad había mucha gente. La mayoría de las personas estaban amontonadas en una de las secciones, la cual no alcanzaba a ver que era.

Fui al mostrador para saber si tenían el disco

-Disculpe, ¿tienen el nuevo disco de "The Strokes, "Room On Fire"?-pregunté a la chica encargada.

-Sí, está en el área de "éxitos".-me dijo sonriendo a medias. No comprendí hasta que me señaló el lugar donde todos estaban amontonados. Hice una mueca. Esto iba a tardar mucho. Pero también estaba inmensamente feliz.

Todo el esfuerzo de los chicos no fue en vano.

-Hoy no es el único día que ha estado así de lleno por ese disco. Ya van tres veces en la semana que se nos agota.- me informó la chica.

Me había impresionado, apenas tenía una semana de estar en venta y ya se habían agotado. No sé si rebase al disco anterior, pero ya era un gran avance.

-Podría hacer algo por ti, pero trata de ser discreta por favor...- me dijo en voz baja y asentí-...tengo tres discos extra por si se agotan, pero necesitas comprar otro disco para que los demás no lo noten. Cuando lo traigas y me des el dinero pondré el que quieres en la bolsa.-concluyó en voz más baja y asentí.

Compré los discos. Me fui a sentar en un parque cerca del hotel y saqué los dos discos.

Además de "Room On Fire", el otro disco que elegí fue "Is This It", que por cierto era el último que quedaba. Los escucharía pronto, pero el primero sería "Room On Fire".

Solo tengo recuerdos vagos de algunas partes de los que son las canciones, pues no estaba en su lugar de grabación cuando lo concluyeron, estaba organizando cosas. Mientras que de "Is This It" me sabía muy bien que canciones tenía.

Espero encontrar aquella canción que Julian estaba componiendo el primer día. Aún tenía los pequeños fragmentos grabados. Ese momento quedará grabado en mi mente por bastante tiempo.

Iba caminando hacía el hotel, cuando algo estúpido pasó por mi mente.

Si Regina y Julian tuvieran una relación, lo hubieran hecho oficial. Si no hay nada entre ellos ¿Por qué no luchar por Julian? Mínimo quiero luchar por tener su amistad. Tener la misma relación de confianza de antes.

El ya intentó acercarse a mí. Tal vez ahora yo deba de ser la que tenga iniciativa con Julian, acercarme a hablarle tal vez.

¡Si! Eso haré.

Pasé la puerta del hotel buscando las llaves de mi habitación en el bolsillo, cuando escuché la risa de Julian. Levanté la mirada y lo vi junto con Ryan sentado en el lobby. Quise pasar desapercibida, como si no los hubiera visto pero notaron enseguida mi presencia y dirigieron su atención hacia mí.

-Juliet, ¿Dónde estabas?-preguntó Ryan

-Salí a tomar aire fresco y en busca de algunas cosas.

-¿Qué cosas?-cuestionó Ryan, y no tenía nada en mente con que responderle. No quería que Julian supiera que compré sus álbumes. Me quedé callada.

Con la mirada le supliqué a Ryan que me ayudara. Creo que me entendió.

-Okay, cosas de chicas. Entendemos -me guiñó el ojo.

A Julian le vi dibujada una sonrisa divertida. No, ahora pensaba que me había visitado Andrés.

Mi cara se tornó muy roja, demasiada colorada. No pude imaginar una escena tan vergonzosa que esta misma. Excepto la vez que me metí por error a la habitación de Julian, esa sí que fue la escena más vergonzosa.

-Bueno, ¿vamos a cenar?-propuso Ryan levantándose.

-¿Y los demás chicos?-pregunté

-Bueno es que ya tenían hambre, Julian y yo decidimos esperarte.-sonrió Ryan.

Sonreí ante tal gesto de los dos, pero sobretodo de parte de Julian.

Fuimos directo a un restaurante de hamburguesas muy amplio.

Una sonrisa se dibujó en mi cara al recordar aquella noche en que fui a cenar con Julian con un poco de nostalgia y mire hacia él.

No sé si haya tenido el mismo recuerdo, ya que hizo el mismo gesto que yo.

-¿De nuevo pedirás dos Juliet?-bromeó retándome.

¡Se había acordado! Y en ese momento creo que vislumbre un poco de esperanza de poder recuperar aquella amistad.

Mi corazón dio un vuelco de emoción y una extraña felicidad se apoderó de mí.

-No sé, si me ayudas de nuevo.-le respondí con una amplia sonrisa.

-Trato hecho.-me sonrió.

-¿Me perdí de algo?- preguntó Ryan mirándonos con el ceño fruncido.

-Es una larga y divertida historia- respondió Julian con su mirada fija en mí.

Tenía razón: larga y divertida. Como lo fue todo cuando esto comenzó.

--GRACIAS POR LEER--

¡Nuevo Capitulo! 

Al parecer todo vuelve un poco, pero pronto llegara Regina.
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