CAPITULO 32

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CAPITULO XXXII


-¿Julian?

No contestaba, seguía en su pequeño trance. Me cansé de esperar alguna respuesta estaba más que claro que ese silencio era una respectiva respuesta no grata para mí. Sin más y directo se podía intuir de cualquier forma.

-Yo lo siento.-dije resignada y con la cabeza abajo, dando una ultima mirada a Julian quien solo volteó a verme con su mirada de confusión y agacho la cabeza. Quizás sentía pena que no pudiera corresponderme o que me tardé demasiado en la situación.

Cada paso que daba alejándome de Julian era un golpe en mi pecho, una ilusión que se iba destruyendo. Mis ánimos bajando pero mi amor a el intacto y así iba a seguir.

Salí de la habitación, me sentía destrozada por dentro, quería llorar y lo digo en serio. Paso Regina sonriendo esperando una respuesta mía pero vio mi rostro e hizo una mueca.

-¿Juliet?.-preguntó desconcertada

-Necesito un trago.-con eso dije todo lo que había pasado, Regina entendió que todo esto había salido mal. Asintió y empezamos a caminar.

-¿Donde van chicas?.-preguntó Fabrizio quien iba con Nick, Albert y Nikolai.

-Por un trago.-respondí sin entusiasmo, pues no lo hacía por diversión. Siempre había bebido en forma de celebración y ahora por un desamor.

-Vamos.-sonrió Albert y Regina volteó a verme pero me encogí de hombros. Ahora no me importaba mucho lo que pasará en mi alrededor en este momento.

-Lo siento muchachos pero es noche de chicas y por lo que veo ustedes no son chicas.-sonrió y los chicos entendieron.

Caminando al bar, en silencio se sentía el frió de la ciudad. La tristeza me invadía cada minuto, mis ganas de gritar y llorar aumentaban. Viendo pasar a una chica adolescente como de 16 años con una playera de la banda, me hizo pensar en todos los momentos que pasé con los chicos y ahora con Julian. Haber sido parte de grandes momentos de la banda junto con Julian, sus platicas con el y su sonrisa.

Llegamos y nos sentamos en la barra, debo admitir que la compañía de Regina es muy importante necesitó hablar con alguien. Pedimos nuestras respectivas bebidas, hasta que empecé con las segunda me digne a hablar.

-Gracias por tu compañía Regina.

-Por fin hablas chica, pensé que nunca lo harías.-sonrió con armonía que hizo que saliera un pequeña sonrisa de mi parte.

-Eso creí igual yo.-tomé un sorbo de mi bebida

-¿Me quisieras decir que fue lo que pasó?.-preguntó tímidamente, y bueno al final de cuentas quería contárselo o al menos una "amiga" que me consolará en estos momentos.

-Fue difícil pero al final le dije que estaba enamorada de el.-suspire.-El solo se quedó callado no hizo nada ni dijo nada.

Me dolía ver la realidad, tome mi bebida en un arrebato me lo tomé tan rápido como pude, Regina se sorprendió al verme tomar de esta manera.

-Tranquila ¿Como te sientes?.-preguntó, sentía un nudo en mi garganta.

-Fui una tonta Regina, fue mi culpa todo esto.El me dio la oportunidad y yo la negué.-puse mis manos en mi cara, aguantándome las ganas de llorar.-Me arrepiento

-Yo pensé que aún el.-guardo silencio.-Es que todo mostraba que así era, no quería que sufrieras enserio pensé que.-hablaba con su cara desconcertada.

-No te preocupes, me ayudaste bastante. Créeme.-sonreí

Íbamos de camino al hotel pero creo que no ayudó en nada ir al bar me hacía sentir peor, ahora que pensaba ¿por que Julian bebía cuando no habían motivos de celebración? Regina se quedó en el lobby arreglando unas cosas sobre su habitación, al parecer no tenía agua caliente. Me entendió que quería llegar a mi habitación a dormir.

Tambaleándome un poco al caminar llegué victoriosamente al elevador, llegó mi piso. Di un suspiro de frustración y salí del elevador. Con dificultades en caminar sosteniéndome de la pared ligeramente, levanté mi cabeza y ahí estaba aquel causante de mi estado.

Julian saliendo de su habitación, en mi despiste olvidé que su habitación estaba de la mía en tan solo 2 habitaciones separadas. Que vergüenza que me viera así de esta forma pero que más daba, para que preocuparme que me viera así. Volteó a verme sorprendido supuse que me iba a decir algo como "¿Que paso?" "¿Por que estas así?. Lo supuse por que lo vi pensativo y el movimiento de su boca.

Pero divago, solo le dio igual y siguió su camino o eso creo pues salio de su habitación. Me sentí peor en mi animo entre a mi habitación y cerré la puerta. Deje mi bolso en el piso, me quité mi chaqueta me aventé en mi cama cuando se escuchó la puerta, una ilusión algo patética que tenía era que fuera Julian. Me paré tan rápido como pude pero era Ryan.

-¿Juliet?.-preguntó.-Me dijeron los chicos que fuiste con Regina al bar y eso no es normal. ¿Que pasa?.-me hice aún lado para que entrará a mi habitación me senté y el aún lado.

-Le dije a Julian que estoy enamorada de el y creo que fui rechazada. Fui al bar pero no me fue bien creo, pero prefiero no hablar de eso ahora por favor.-traté de sonreír y Ryan solo abrió la boca de lo sorprendido. Y asintió que ahora prefiriria no revivir aquella escena ahora no.

-Yo lo vi bajando cuando venía para acá, lo saludé pero me ignoró. Iba rápido y distraído.-comento con una mueca Ryan y solo suspire.

-No sé con que cara lo voy a ver ahora.-me levanté para ir por una botella de agua.

Y es que no sabía como iba a ser nuestra relación ahora, una amistad lo veía muy lejos de ser.

Se fue Ryan después de una pequeña platica que me agrado mucho, sus palabras creo que me consolaron un poco. Logré consolidar el sueño a las 3:00 am toda mi noche fue lleno de sollozos y unas cuantas lagrimas o mas bien bastantes.

En la mañana siguiente me desperté a las 9:00 am no por que me quedé dormida si no por la falta de ánimo para levantarme. Ryan me había dicho que me tomará la mañana, pues los chicos irían a una entrevista en la radio local.

Entre a darme una ducha y pensar sobre la situación, quizás acabando este Tour deba de irme, y buscar otro trabajo. Se que no podré ser fuerte y ver a Julian todos los días y de alguna forma tener que vivir con esto como si nada hubiera pasado.

Salí de la ducha me puse unos jeans gastados, converse rojos y una sudadera negra. Me acosté de nuevo en la cama me puse mis audífonos escuchando canciones de Oasis no se, si sea una buena idea hacer esto pero era lo que quería hacer. Cuando me llegó un mensaje de texto de Regina:

"¿Estas en tu habitación? ¿Podrías recibirme ahora?"

Pensé un momento, pero no creo que sea mala idea, en si me gustaría distraerme un poco quizás le pida que salgamos. Creo que ya regresaron los chicos, me gustaría estar con ellos.

"Si lo estoy, te espero"

Le envié el mensaje y me pare de mi cama, me miré en el espejo y mis ojos estaban muy hinchado y rojos. Cualquiera que me viera ahora sabría que pase la noche llorando. Estaba buscando una playera en el pequeño armario que tenía la habitación cuando tocaron la puerta.

-Pasa.-dije sin voltear, pues estaba demasiado ocupada buscando mi playera, se escucho que abrieron la puerta, cuando al fin la encontré.

-Regina.-volteé pero no era ella.

-Juliet.-habló Julian tenía unas ojeras que se veían muy bien, como si no hubiera dormido, y supongo que vio mis ojos rojos pues los quedo viendo un momento.

Me había sorprendido, empecé a temblar me limite a quedarme callada no podía decir una palabra aún no podía.

-Necesitamos hablar.

--GRACIAS POR LEER--

Nuevo capítulo, me alegro bastante que les gustará mucho el capítulo anterior me hace muy feliz :) espero que les gusté mucho este capítulo. Quizás no era el capitulo que esperaban después del anterior.

Gracias por votar y comentar se los agradezco con cariño.


-GLASS-(Julian Casablancas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora