CAPITULO XXXIV
-Chica correcta, tiempo correcto.-hablo melancólicamente.
Agacho la mirada para enseguida mirarme, mi corazón sentía que iba a explotar, esas palabras fueron lo que me mantuvo de pié. Mi pulso empezaba a acelerar solo miraba a Julian con una sonrisa pero aún quería llorar me sentía tan vulnerable a mis sentimientos, una corriente eléctrica recorriendo la mayor parte de mi cuerpo. No me importaba que pasará ahora, me acerqué y lo abracé lo más fuerte que pude, como nunca había abrazado a una persona. Necesitaba de el ahora, estaba sollozando ahora de felicidad. El me mantenía fuerte en sus brazos.
-Nunca dejé que sentir algo por ti.-dijo casi en susurro en mi oído.
-Nunca dejaré de sentir algo por ti.-susurre en su oído, haciendo que me abrazara aun con más fuerza.
Esto tenía que ser un dulce, dulce sueño del que nunca pretenderé despertar, me sentía completa, me sentía llena de felicidad el correspondía mi felicidad. Me separé de el para verlo a sus ojos a esos ojos tan tiernos.
-¿Estaremos juntos?.-preguntó aún dudoso por mi respuesta, me incliné para que nuestros labios rosaran y terminaran en un dulce y tierno beso. Sentí por primera vez sus dulces y suaves labios, haciendo sentir una pequeña explosión en mi estomago, sus labios y los míos se movían al copas, al principio fue un beso tímido pero se fue haciendo un beso tan especial. Tomo mi cadera acercándome más a el, mis manos se entrelazaron atrás de su nuca tocando su cabello. Se separó de mi, le sonreí.
-Si lo estaremos.-sonrió tan radiante, el día más feliz de mi vida hasta ahora.
Todo lo que había pensado antes negativamente era totalmente erróneo, me sentía de forma diferente, emocionada y con un sentimiento tan especial que surgía dentro de mí. Nos acostamos un momento en mi cama, viendo al techo de esta y hablando de varías cosas.
-¿Quieres ir con los chicos?.-preguntó Julian sonriendo, tomando mi mano y jugando con sus dedos juntos con los míos. Asentí riendo.
-Están todos en la habitación de Ryan viendo películas de zombies y esas cosas.-se levantó y me dio su mano para levantarme. Caminamos hacía la habitación de Ryan, caminamos lento sin que nadie dijera nada, antes de abrir la puerta me detuvo Julian.
-Espera.-tomó mi mano.-Es el mejor día de mi vida Juliet.-dijo esto y planto un beso en mis labios, sorprendiéndome por completo.
No tocamos la puerta, así que abrimos de repente haciendo que los chicos quienes estaban amontonados en la cama entretenidos por la película se sobresaltaran. Y Fabrizio cayera al suelo por el susto, todos rieron.
-Viejo.-tocaba su cabeza Fabrizio sobándose.-Podrían tocar ¿sabes?.-dijo riendo.
-Lo siento.-dijo Julian quien aún no paraba de reír.
Cerramos la puerta y nos sentamos con ellos, ya estábamos acomodándonos, me senté aun lado de Regina y Julian de mí. ¿Como le diríamos a los chicos esto? No lo había pensado, quizás lo sepan o no. Todos estaban atentos viendo la película de zombies muy sangrienta de hecho. Cuando Regina quien me dio un codazo y uno a Julian discretamente sin que los chicos vieran.
Era obvio que sus mensajes de texto de Regina era por Julian, osea que ella sabía lo que iba a pasar o que iba a ir Julian a mi habitación. Julian tomo mi mano y me sonroje, Regina se sorprendió y grito tan fuerte que todos los chicos se asustaron.
De nuevo Fab se había caído de nuevo y nos empezamos a reír todos.
-Ya no es divertido.-se quejó Fabrizio.-¿Que diablos pasa Regina?.-preguntó sobándose y riendo un poco.
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-GLASS-(Julian Casablancas)
FanfictionUna pequeña historia que empieza en tener un trabajo que aunque pareciera simple, hizo que conociera a grandes personas que fueron y son importantes para mi, un trabajo que me hizo conocer lugares pero sobre todo conocer mejor a una persona. Una de...