-GLASS-(Julian Casablancas)

END

The end no has end

Jamás pensé ni imaginé estar en está situación, trataba de hacerme la idea de lo que estaba pasando pero nadie se prepara para esto, nadie te enseña a como salir de cosas tan difíciles como esta.

Drew me había dicho que quería acompañarme pero era algo que tenía que hacerlo sola, al final de cuentas yo sola me enamoré y ahora me tocaba hacer una de las cosas más difíciles de mi vida.
Caminaba por las calles de New York mientras escuchaba música pero era difícil alejar todos esos sentimientos llenos de nostalgia y tristeza.
Entre al edificio despacio pero antes de dar un suspiro hondo, cerré mis puños tratando de retener mi nerviosismo y miedo. 

"Puedes con esto Juliet"

Subí al penúltimo piso y me senté afuera de aquella oficina esperando que fuera la hora acordada.

Lo que había vivido con Julian eran recuerdos inquebrantables pero supongo que el amor a veces se termina, nunca supe si en realidad el dejo de amarme o simplemente ya no quería compartir lo suyo conmigo. 

De inmediato empezaron a aparecer recuerdos de nosotros en mi cabeza, aquellas tardes en la casa hablando de cosas importantes y otras no tanto, compartiendo sus ideas conmigo, mi madre tuvo razón cuándo me dijo que todo sería difícil pero en cuanto Julian dejo de aportar a la relación fue imposible.

 Entonces sonó el elevador y vi a Julian salir de él, inmediatamente volteé hacía el otro lado. 

-Pensé que vendría tu abogado.-susurró ronco sentándose a lado de mi.

-Para esto no es necesario.

-No puedo creer que hayas pedido esto Juliet.-suspiró.-Deja este estúpido juego y vamos a arreglarlo.

Sentí una presión en mi pecho, no quería derrumbarme delante de Julian no quería que me viera destrozada, porque sabía que caería de nuevo, siempre lo hacía.

-Eso lo tuvimos que hacer años atrás. 

El volteó su mirada, parecía molesto, junto sus manos y suspiro, el no sabía cuántas ganas tenía de abrazarlo, el no sabía que esto era realmente difícil para mí, el nunca supo todo lo que me hizo sufrir. 

-No sabes como lo van a resentir los niños.-dijo e inmediatamente salió de mi una risa sarcástica, sentí su mirada pesada a pesar de los lentes oscuros que ambos traíamos.

-Eso debiste pensar antes Julian, no quieras echarme la culpa de lo que esta pasando.-volteé a mirarlo.-tu me obligaste a esto. 

-Juliet sabes muy bien que no quieres esto, sabemos que somos el uno para el otro.-susurró cerca de mi oído y se acerco sigilosamente hacía mi, tenía sus labios tan cerca que por un momento pensé en besarlo y tratar de recordar la buena época. 

-Tú sabes que es la verdad, yo se que me amas aún.-repitió seguro.

-Sí, aún te amo y quizás lo haga por el resto de mi vida como te lo prometí el día que nos casamos.-dije y se quedo en silencio, totalmente perplejo.

-No sé que me dolió más, si el hecho de que no hayas respetado ese amor quien sabe cuantas veces.-tomé aire, realmente era difícil hablar.-Oh quizás que hayas dejado de compartir cosas conmigo, Julian ¿Realmente fue mi culpa?.-lo cuestioné 

Julian miro hacía el techo tratando de encontrar las palabras adecuadas pero parecía que se quedaba en blanco, el estaba enterado de que yo ya sabía todo y lamentablemente no de él. 
Que fácil es defraudar a una persona.

-No, no fue tu culpa.

-Buenas tardes señor Casablancas y señora Casa...Joslin.-dijo aquel sujeto de traje mientras abría la oficina al parecer ya eran las seis de la tarde, cada quien entro y se sentó en su respectivo lugar.