01 de noviembre| 19:00Miro el edificio frente a mí, sintiendo una sensación horrible en el pecho, como si en cualquier momento algo fuera a caer sobre mí.
- Esperemos aquí, ¿de acuerdo? - Kylie pregunta, detrás de mí, abrazándome por detrás, en un ligero apretón.
Trago seco, moviendo la cabeza varias veces, aceptando. Me giro hacia ella, viendo que su mirada es diferente, llevando el mismo miedo que yo.
- todo estará bien, prometo ser rápida - trato de tranquilizar la situación, besando sus labios rápidamente.
Kylie mueve ligeramente la cabeza, sonriendo mínimamente, recostándose en el coche.
Miro a mis amigos que están frente al coche, hablando de algo que no puedo escuchar.
- Te amo - suelta sus manos, así como las palabras, volteándome de espaldas, mirando el edificio de nuevo.
Está bien, voy a entrar, firmar y me voy, y nunca más quiero saber nada que involucre a Robert Baker.
Solo quiero una vida tranquila, con mucho amor y cariño. Ver a Chloe crecer lejos de todos estos traumas, sin conocer el origen de nuestra historia.
Quiero que tenga una infancia deseada por muchos niños, rodeada de amor y cariño de todos los que la rodean, sin ningún trauma, solo teniendo miedo de los monstruos del armario.
Cuando paso por las puertas de cristal del edificio de espejos, miro hacia atrás por última vez, viendo que ahora están los tres uno al lado del otro, observando cada paso mío.
Esta visión me entristece de cierta manera, como si lo hubiera dejado todo atrás, entregando mi cuerpo y mi alma a algo sin retorno. Esta sensación es inquietante, me destruye lentamente, dejándome sin salida a cada paso.
Es extraño que la recepción esté vacía, con solo una seguridad frente al ascensor. Doy pasos ligeros y vacilantes hacia ella, mirando a mi alrededor, en busca de encontrar a alguien presente.
- Señorita Baker, la están esperando en el cuarto piso - dice el guardia de seguridad, sin mirarme, manteniendo su postura formal.
Estoy de acuerdo con la cabeza, entrando en el ascensor, mirando el botón del cuarto piso, pensando en la posibilidad de renunciar a todo, pero no puedo, tengo que arreglar todo esto.
Aprieto el botón y me apoyo en la pared de metal, mirando tensamente la pequeña pantalla sobre las puertas del ascensor, viendo pasar cada piso de forma lenta y torturante.
Primer piso...
Segundo piso...
Tercer piso...
Y cuando el número cuatro aparece en la pantalla, y las puertas se abren, siento que todo mi cuerpo tiembla y se congela. Mi respiración es pesada, y siento que Chloe se mueve sin parar, como si pudiera sentir cada sensación que nos rodea.
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SUSURROS DE MEDIANOCHE - Kylia
Hayran KurguDurante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...