Apenas y tenía 20 años, asistía a la universidad, estudiaba psicología, vaya ironía, pero no me gustaba aquel lugar, me aburría y me asqueaba, iba más por obligación que porque me importara de verdad.
Aquella universidad era muy costosa, la mayoría de las personas de familias con grandes riquezas o reconocidas empresas, y muy pocos como yo, que mi padre trabajaba duro para pagarme mis estudios.
Lo único realmente agradable de aquel lugar era que tenía una banda y vaya que era bueno allí, mi madre decía que sólo era inteligente a mi conveniencia, ahora que lo pienso tenía razón. Cuando había eventos nos invitaban a tocar y obviamente nunca me negaba.
Cuando regresamos de vacaciones noté a una persona nueva, conocía a la mayoría de personas en aquel lugar ya que siempre los veía en fiestas que la escuela organizaba o que otras personas hacían y a él nunca le había visto.
Un chico alto, piel blanca, ojos esmeraldas, cabello largo hasta los hombros, brillante y negro, vestido con ropa de marca. Perfecto, pensé. Pero tanta perfección tiene consecuencias. Los primeros días tenía amigos normales, no pertenecía a ningún grupo, pero en pocas semanas eso cambió, Bert lo había dominado, ahora era uno más de ellos.
Bert McCracken, el líder de uno de los grupos de brabucones más temidos o respetados, por decir algo, él controlaba muchas cosas en la escuela, como eventos, paseos e incluso lo que se podía hablar o no.
Justamente esa semana organizó una fiesta para celebrar nuestro regreso a clases, desgraciadamente tenía casi la obligación de ir, no me gustaban mucho sus fiestas pero si la banda iba tenía que ir, aparte era el vocalista y no podía fallarles. Obligándolo
Esa noche subí al escenario y sentí que las miradas de los presentes se enfocaron en nosotros.
-Buenas noches, creo que me conocen, soy Frank Iero y mi banda the cellabration.
Ante mi comentario una chica del público grito "Te amo Frank" y causó una risita en los presentes.
-Gracias –Sonreí ampliamente. –Esta canción es un cover de Misfits, se llama Saturday Night.
Comenzamos a tocar dicha canción y el público bailaba o más bien se movía de un lado a otro. Miraba a la gente mientras cantaba, a lo lejos lo vi. Iba de traje, un hermoso traje negro y vestía una corbata roja que lo hacía resaltar, nuestras miradas se cruzaron y yo como acto reflejo solo desvié la mirada y me dediqué a seguir tocando y cantando.
Después de 5 canciones bajamos del escenario agradeciendo a la gente. Fui a la barra de bebidas por un poco de cerveza para refrescar mi garganta, la música comenzó a sonar y pronto toda la gente comenzó a bailar, gritar y beber, en fin, divertirse. Iba con mi cerveza en mano, tratando de evitar a toda la gente que estaba allí, pero cuando esquivé a alguien choqué con un chico alto derramando la cerveza en su elegante traje negro.
-¡¿Viste lo que hiciste?! –Me miró enfadado. -¿Crees que esto es barato? Pero tú que vas a saber si eres una persona más del montón, agradece que haya sido yo porque si no...
-¿Pasa algo Gerard? –Preguntó Bert quien había aparecido de manera repentina detrás de él.
-Nada importante –Contestó el chico.
-Creí que este idiota te había hecho algo. –Me miró con coraje. –Mira amigo, este chico es mío, ni se te ocurra hablarle, ni siquiera deberías mirarlo, ¿Escuchaste?
-Bert estás ebrio de nuevo –Gerard empujó al chico. –Mejor vámonos ya.
-No, espera, déjame dejarle las cosas bien claras a este sujeto –Se acercó a mí.
-Ese hombre. –Señaló a Gerard. -Es mío, solamente mío, no vuelvas a hablarle, ni siquiera a mirarlo, no eres nadie para acercártele, sólo eres basura.
-Bert eres un idiota. –Gerard se fue casi corriendo del lugar.
-¡Gerard! –Gritó. -Maldita sea, hablamos luego. –Él se fue en busca del otro chico.
Hasta hace unos meses había habido rumores de la supuesta homosexualidad de Bert, él quiso desmentirlo rodeándose de chicas pues era una enorme ofensa para alguien como él ser llamado homosexual o gay, la gente pronto lo olvidó. Sabiendo esto no me sorprendía que Gerard se haya vuelto tan popular, respetado y sobreprotegido tan rápido.
Esa fue la primera vez que hablamos, no fue como lo esperaba, bueno en realidad nunca cruzó por mi mente la idea de que algún día iba a hablarle.
-Frank Iero.
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Mis Memorias De Gerard Way. [Fanfic Frerard]
FanfictionFrank Iero, un chico de 20 años que estudia psicología en la universidad de New Jersey conoce a un chico de nombre Gerard Way del cual queda cautivado desde el primer momento en el que lo ve. Interesado por si quiera hablar con él, hace lo que sea...