Es así tal y cómo pasó todo, tal cual, Bert fue a dar a prisión, no me alegré, pero sentía algo de felicidad al saber lo que le pasaría allá. En cuanto a lo de Gerard, después de que fue llevado a la morgue, los padres de Gerard recogieron el cuerpo y fue enterrado. Ese día estaba lloviendo, sentía que me iba a desmayar de sólo ver a su madre tan destrozada, en cuanto su papá, sólo derramaba una que otra lagrima, pero se le notaba la tristeza a flor de piel. Fue horrible, y más cuando llegó la hora de que bajaran el cajón, yo ni siquiera me atreví a abrir la caja para mirarlo, sabía que si hacía eso sólo sería peor. Y así fue bajando el ataúd, todos estaban hechos un desastre, ahora, imagínate yo, no podía creer que allí iba él, no sé cómo explicar esto, es difícil, porque estaban sepultando a mi alma junto a él, a una gran parte de mí, de toda mi vida. Mientras eso pasaba, Jamia me abrazó, de inmediato rompí en llanto.
-No puede ser Jamia, no puede ser. –Dije apenas.
-Tranquilo. –Ella también comenzó a llorar y me abrazó más fuerte.
Y cerraron aquel pozo donde ahora descansaban los restos de Gerard Way, Donna estaba más que destrozada, yo miraba aquel lugar con lástima, sentía que ya no podía llorar, ese horrible dolor en mi pecho se hacía cada vez más grande. Con el paso del tiempo la gente fue desapareciendo, excepto su familia, Jamia, Billie, Debbie y yo.
-¿Cómo es que nos pasó esto? –Preguntó su madre aún muy triste.
-Tranquila. –Dijo Donald. –Él ahora está en un lugar mucho mejor, lejos de todos sus problemas.
Puse sobre la cripta el libro que le había regalado y uno de sus cuadernos de dibujo. Miré lastimosamente la cripta y acaricié la piedra.
-Debemos irnos. –Dijo Donald. –Nos veremos. –Miró la cripta y se fue retirando.
-Adiós hijo. –Dijo su madre y derramó otras cuantas lágrimas.
-Hermano... -Mikey sonrió nostálgico y esa sonrisa se borró casi de inmediato por las lágrimas que bajaron de forma rápida. –Gracias por todo. –Donna abrazó a Mikey y ambos comenzaron a caminar lejos de allí.
-Nos veremos Gerard. –Dijo Billie y comenzó a caminar. – ¡Jamia! –Gritó
-Vamos Frank. –Me miró y sonrió.
-Esto me duele tanto... pero tú me dijiste que tenemos que aprender a ser fuertes, ¿no? –Mis ojos se llenaron de lágrimas. –Pero tu problema fue que nunca me enseñaste a serlo...pero ya ni siquiera estoy en condiciones de reclamarte nada, lo que me queda decir es...adiós amor, algún día, nos encontraremos de nuevo. –Me giré y antes de comenzar a caminar un fuerte viento chocó contra Jamia y yo. Ambos nos miramos asustados y entonces el cuaderno que había puesto encima de la tumba se abrió. –Espera, lo cerraré. –Antes de cerrarlo, había un escrito allí.
"Para Frank Iero, de Gerard Way..."
Y lo comencé a hojear, contaba nuestra historia, lo hacía de forma maravillosa, Jamia sonrió y comenzó a leer conmigo.
-Él quiere que te lo lleves.
-¿Tú crees?
-Claro que sí. –Sonrió. –Ahora sí, Gerard, tenemos que irnos, pero descuida vendremos a visitarte muy pronto.
Ambos salimos de allí, yo mirando atrás de vez en cuando. Vuelvo a repetirlo, fue horrible, ahora, su cuerpo se quedaba sepultado allí, pero cuando leí la primera parte de su escrito me tranquilicé.
"Ahora que estoy lejos, ahora que ya no me puedes ver, ¿dejarás de amarme?, puede ser que sí, no lo sé. Pero cuando leas esto, sabrás que mi tiempo en este mundo ha terminado, que ahora yo me encuentro en otro lugar.
ESTÁS LEYENDO
Mis Memorias De Gerard Way. [Fanfic Frerard]
Hayran KurguFrank Iero, un chico de 20 años que estudia psicología en la universidad de New Jersey conoce a un chico de nombre Gerard Way del cual queda cautivado desde el primer momento en el que lo ve. Interesado por si quiera hablar con él, hace lo que sea...