Capítulo 25.

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Debido al horrible insomnio de la noche anterior, desperté muy tarde, creo que pasaban de las 10:00 a.m.
Me levanté de golpe, Gerard no estaba, supuse que se había ido a la escuela, aparte de que no había dormido nada, había despertado de mal humor, y sabía que tenía un examen ese día, así que me la pasé maldiciendo todo mientras me vestía.

Subí al autobús para llegar a la escuela, al menos escuchar música en el camino me tranquilizaba un poco. Al llegar tuve que explicar el por qué había llegado tarde, y no, no dije "me quedé dormido porque la noche anterior no pude dormir nada", tuve que decir que mi hermana estuvo enferma y me la pasé cuidándola. Pasé y rápidamente fui a mi salón, el examen me fue aplicado, pero era obvio que tenía que ponerme a contestar todo mucho más rápido, lo peor creo que es que no sabía nada y era de acerca de lo que habíamos visto en "Teorías De La Personalidad", y yo no recordaba nada, bueno, algunas cosas, pero de la mayoría nada.

La hora del examen terminó, dejé un cuarto de examen en blanco, pero no me importó, estaba de muy mal humor y sólo quería dormir, pero sabía que no podría hacerlo, mañana tenía otro examen y tenía que estudiar.
Me dirigí a la cafetería y desayuné mi delicioso café bien cargado y un sándwich.

-¡Frankito! –Dijo Billie yendo a sentarse junto a mí.

-¿Qué quieres? Me duele la cabeza y no tengo tiempo para soportar cualquier estupidez que vengas a contarme...

-¿Por qué dices eso? –Preguntó con un puchero en su cara. Eché un suspiro y lo miré.

-Te diré por qué, siempre que vienes sonriente, enérgico, "carismático", quieres hacer tus estupideces conmigo y no, Billie, hoy no me siento de humor como para soportarte, ni siquiera tengo ganas de reírme con tus malos chistes.

-... ¿Me estás diciendo que soy malo para contar chistes? –Se colocó una mano en el pecho e hizo un gesto de indignación, el drama estaba comenzando.

-Sí. –Dije sin preocupación, sabía que de alguna forma u otra, Billie hallaría una forma de molestarme.

-¡Creí que éramos amigos, Frank Iero! –Exclamó.

-Creíste mal.

-¡Vamos Frank! –Me dio un golpe en la espalda haciéndome toser.

-¡Deja de fastidiarme! –Grité molesto y lo miré.

-¿Ahora ya no dices malas palabras? –Se echó a reír. –Animo amiguito. –Me abrazó. -¡Te invito a comer algo!

-No.

-¿Videojuegos?

-No.


-¿Ver una película?

-No, no quiero nada. –Dije desesperado.

-¿Qué le pasó al Frank Iero de antes? –Se separó de mí.

-Está cansado, muerto de sueño y sin ganas de soportar a Billie, eso le pasa y lo que le pasará es que si no dejas de joderlo te enterrará en frente de todos en el patio de la escuela; ¿feliz? –Sonreí con sarcasmo.

-¡Has herido mis sentimientos!

-Hay, vete a la mierda. –Me levanté y tomé mis cosas. Mientras trataba de salir de allí tomó mi mano y se arrastraba para no dejarme ir.

-Por favor Frank, no era mi intensión.

-¡Billie déjame! –Seguí intentado caminar, pero él me lo impedía. Las personas de la cafetería comenzaron a reírse por tal escena. Incluso a mí me parecía gracioso porque Billie parecía niño pequeño haciendo algún berrinche porque no le compran algo. –Jaja, vamos Billie, déjame ya.

Mis Memorias De Gerard Way. [Fanfic Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora