Mis Memorias De Gerard Way. [Fanfic Frerard]

Capítulo 31.

Debbie había regresado a casa, hablé con ella y le pedí perdón por todas las estupideces que había hecho, ella comprendió que yo estaba mal, porque después de todo era nuestro padre.
No me atreví a mencionarle nada a Gerard sobre sus medicamentos, porque él sabía perfectamente que yo ya había descubierto su secreto, pero, no tenía nada qué reclamarle, yo me había comportado como un idiota y supongo que reclamarle se vería muy mal.

Pasaron las vacaciones, teníamos que volver a escuela, a mí sólo me quedaban dos años más allí. Parecía mucho y más teniendo que ver a Bert casi todos los días, su mirada de sarcasmo y coraje me asechan cada vez que lo veía, pero no le tomaba importancia. Bert hizo una fiesta de bienvenida, invitó a mi banda, pero yo no me iba a parar allí, y menos arriesgaría a Gerard, así que no fui, los chicos se molestaron un poco conmigo, pero les dije que tenía mis razones para no haber ido. Billie aún no olvidaba lo del beso de Gerard y yo, así que esa tarde me dijo que quería hablar conmigo, yo no tuve problema alguno, pero sería en casa, así que le di la dirección del departamento y él fue.

-¿Qué era eso tan importante de lo que querías hablar? –Pregunté sentándome.

-Verás, es que aún recuerdo cuando besaste a Gerard. –Se sentó en el otro sofá y me miró. –Y luego...Bert, cuando Bert los vio dijo "Jodete Frank Iero" explica eso.

-¿Por qué tendría que ocultarte la verdad? Soy pareja de Gerard. –Dije tranquilo.

-¡¿Qué?! ¡Oye tampoco me lo digas así como así! Puedes explicarme despacio, casi se me sale el corazón. –Dijo dramático.

-Es la verdad, este departamento lo comparto con él y con mi hermana Debbie.

-¿Y cuánto llevan juntos? –Preguntó con una sonrisa.

-No lo sé, meses, no recuerdo. –Rasqué mi cabeza.

-Eres el peor novio del mundo. –Dijo burlándose. –Si yo tuviera un novio como tú, mejor lo terminaba.

-Sólo porque no recuerde algunas fechas no quiere decir que soy el peor...

-Bueno sí...-Se levantó. –Esa era mi curiosidad, ah no, espera, tengo algo más que preguntar... ¿Bert si era novio de Gerard?

-Sí, anda, Gerard ya va a llegar y se molestará conmigo si te ve aquí.

-Oww, ¿es celoso? –Su sonrisa volvió.

-Ya, largo. –Dije fastidiado y comencé a empujarlo a la salida.

-Espera... ¿has tenido sexo con él? ¿Qué se siente?

-¡Ya cállate Billie! –Abrí la puerta y lo eché, cerré la puerta de inmediato y me recargué en ella.

-¡Contesta mis preguntas, Frank Iero! –Gritó desde afuera y comenzó a tocar.

-¡Vete a la mierda Billie! –Comencé a reír en lo bajito, me divertía la curiosidad de Billie, pero ¿por qué todos preguntaban acerca del sexo? ¿Qué tiene de otro mundo? Las personas heterosexuales lo hacen todo el tiempo, no veo por qué tanta curiosidad.

Debbie regresó a casa temprano, ella estaba muy caris baja, subió a su habitación y yo la seguí. Toqué la puerta y ella abrió.

-¿Qué te pasa? –Pregunté de inmediato.

-Estoy muy triste, creo que me afectó mucho lo de mi padre, es decir, sé que ha pasado un buen tiempo, pero me duele. –Me abrazó. –Mi madre...también me duele ella, pero ya no tengo lágrimas para derramar. –Se separó de mí. –Dime, Frankie, ¿cuánto llevas con Gerard?

-Meses, sabes... -Hice una pausa. –Aprovechando que estamos solos, te contaré algo, desde que comenzamos salir los problemas están al pie del día, tuvimos problemas en el trabajo de mi papá porque una tipa nos grabó besándonos, tuve problemas con mi padre cuando se enteró de mis preferencias, me echó de la casa, cuando me vio ni siquiera quiso hablarme, mi madre enfermó, no supe cuándo murió ni cuándo fue sepultada, luego, Bert, Bert aparecía siempre y las discusiones se hacen mucho más grandes porque Gerard es súper celoso, pero yo también...luego mi padre murió y bueno, no lo culpo, pero simplemente desde que empecé a salir con él, es lo que ha pasado...

Lo que a continuación pondré, lo agregué de los pequeños escritos de Gerard que dejó antes de marcharse. Él escribe:

"...Aquel día me sentí muy culpable por todo lo que había pasado, sentía que tenía una responsabilidad o más bien, una enorme culpabilidad, porque te había hecho sufrir tanto, y no sólo a ti, hice sufrir a Debbie, ella ni siquiera tenía idea de nada, llegó a nuestras vidas por obra del destino, y sin embargo, tuvo que sentir el dolor de haber perdido a su padre... lo peor de todo es que me siento muy culpable, perdón..."

Sin yo haberme dado cuenta, Gerard había escuchado la conversación de Debbie y yo, recuerdo que por la noche, cuando estaba preparándome para dormir él se miraba muy serio.

-¿Qué te pasa? –Pregunté sentándome en la cama junto a él.

-... ¿Crees que soy una mala persona? –Preguntó apenas con voz oíble.

-¡Claro que no amor! ¿Por qué dices eso?

-Le he hecho daño a mucha gente... No quiero seguir haciéndolo.

-¡Tú no le haces daño a nadie! –Me puse enfrente de él. –Me haces daño a mí con esa mentalidad, ¿Qué te sucede?

-Nada, duerme. –Se acostó. –Anda, ven a dormir ya, muero de sueño.

-Gee, ¿estás bien? –Pregunté acostándome junto a él.

-Claro que sí. –Me abrazó. –Voy a estar bien, sólo contigo.

La noche pasó, ese día no tenía ganas de ir a la escuela, así que no me desperté a la hora de siempre. Cuando desperté me preparé el desayuno, Debbie tampoco estaba. Salí a caminar un rato, al ir caminando, pareciese obra de magia, venía Bert. Él me miró y sonrió con sarcasmo. Se acercó a mí y lo miré serio.

-¿Por qué tan solo Frank? –Preguntó sin dejar de mirarme.

-¿Te importa?

-Mucho. –Sonrió. –Ahora que me acuerdo teníamos algo que arreglar. –Me dio un golpe en la cara y caí al suelo, uno de los sujetos me levantó y me puso de nuevo enfrente de Bert, éste me dio otro golpe, pero esta vez en el estómago sofocándome, volví a caer al suelo. -¡Levántate!

-¡Pelea solo, hijo de puta! –Dije apenas y me levanté. Me coloqué en guardia y ambos comenzamos a pelear como animales, así es, hubo de todo en aquella pelea, mordidas, golpes bajos, insultos, etc. Terminamos súper revolcados, la gente nos miraba, y algunos llamaban a la policía porque era una riña callejera.

-¡Te odio! –Gritó molesto y torció mi mano. Sentí un dolor terrible, la había fracturado. Grité lleno de dolor, casi sentí que mis lágrimas iban a salir. Bert sabía muchas técnicas para pelear, era muy traicionero, mientas que aunque yo haya sido un criminal desde los diez años no podía adivinar todos sus movimientos.

-¡Aah! –Me tiré al suelo. –Bastardo de mierda. -Él tomó mi cabello y me levantó.

-Ahora, irás con papá y mamá. –Sonrió de lado. Sacó una navaja y estaba a punto de enterrármela, cuando la sirena de la policía se hizo escuchar, pero ni siquiera eso hizo que retrocediera, me apuñaló más de cinco veces, lo hizo de forma rápida y profunda, él se echó a correr al igual que sus amigos, dejándome allí tirado.

Sentí que los policías me movieron y uno de ellos pidió que se llamara a la ambulancia, de nuevo comencé a perder el conocimiento, veía todo borroso, las voces estaban lejos de mí, ¿iba a morir? ¿Eso sería lo último que vería? El rostro de Gerard vino a mi mente, tenía que luchar para poder volver a verlo, por un momento mi vista se oscureció y entonces, sólo escuchaba mis pensamientos, estaba muriendo lentamente.

-Frank Iero.