Y bien, así es como una hermosa historia estaba a punto de terminar para convertirse en todo lo contrario. Pero no terminó de una forma fea, terminó más bien, de una forma dulce, discreta, muy triste, demasiado, fue, creo que la forma más tierna de que terminara. Es obvio que duele, porque amas a esa persona y es especial para ti, en fin, nunca terminaría de explicar eso.
Dos noches, sólo eso duró. No lo podía comprender, Gerard se veía tan feliz, tan vivo, nunca me imaginé la cruel realidad que lo ataba. Él escribió.
"...Sé que debes saberlo, porque si no lo digo me siento tan falso conmigo mismo, y no quiero irme sintiendo esta culpabilidad, bueno, una más de tantas.
Perdóname por todas esas sonrisas, por haberte ilusionado ciegamente, porque la verdad, es que yo nunca estuve tan feliz desde que saliste del hospital. Sólo quería que te sintieras bien, que los demás estuvieran bien, pero llegó el momento en el que ya no pude simularlo, tú lo notaste. ¿Recuerdas que me preguntaste acerca de eso? Pero evadí la pregunta, una, otra y otra vez. ¿Recuerdas que cuando me preguntaste eso, fue cuando estaba peor que nunca? Te contaré lo ocurrido.
Estaba en la escuela, pasé el receso contigo, con Jamia y Billie. Ese día estaba normal, pero entonces, cuando mis clases comenzaron todo empeoró. El profesor no había ido y teníamos la clase libre totalmente, yo salí a caminar, entonces, Bert se reunió con sus amigos. Él se notaba tan cansado, pálido, delgado, sus amigos estaban teniendo una discusión bastante seria para mi gusto, no sé de qué hablaban, sólo se les veía la seriedad en su rostro. Uno de sus amigos le dio un golpe mandándolo al suelo, y Bert se molestó mucho, comenzaron a pelear, mientras que los demás trataban de separarlos. Cuando lo lograron, Bert le gritó.
-¡Es mi problema, no te metas!
-¡Muérete entonces! –Contestó el otro con un grito. Se zafó de toda la multitud que lo sujetaba y se fue muy enojado.
Los demás estaban tratando de tranquilizar a Bert, y entonces él me miró a mí. Sus amigos lo notaron y lo tomaron del pecho para que no fuera a donde yo, al ver eso me fui lejos de allí, no quería que Bert me hiciera daño, sé que era capaz de hacerlo. Así que seguí caminando, y decidí entrar al baño, me miré en el enorme espejo y me enjuagué la cara.
-A ti justamente quería verte. –El sujeto que peleaba con Bert estaba detrás de mí y me giró.
-¿Qué quieres? –Pregunté asustado.
-Hey, hey, tranquilo. –Elevó sus manos. –No es mi intensión golpearte, aún no, sólo he venido para hablar contigo muy seriamente, ¿qué tanto se traen Frank Iero y tú?
-¿Y eso cómo qué te importa a ti?
Y sé que nunca debí preguntar eso, fue el primer golpe que me dio.
-Las preguntas las hago yo, y no me contestes como sí tuvieras la valentía suficiente, porque seamos sinceros, sabemos que si la tuvieras; número uno, nunca le hubieras hecho lo que le estás haciendo a Bert, número dos, sí es cierto eso de que Bert te maltrataba hubieras podido ponerle un alto, así que no me vengas a hacértelas de machito, conmigo no se juega. Lo preguntaré otra vez, ¿qué tanto te traes con Frank Iero?, ¿son pareja?
Con todo el dolor que sentía, lo que pude fue asentir, y seguí mirándole con miedo.
-Bien, ¿sabes lo que le estás haciendo a Bert?, ¡¿Lo sabes?! Quiero escuchar tu estúpida voz.
-N...no... -Dije nervioso.
-Lo que sé es que nunca terminaron, Bert te pidió disculpas y sin embargo te fuiste con Iero, te fuiste con ese idiota, y por tu culpa Bert se está muriendo lentamente.
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Mis Memorias De Gerard Way. [Fanfic Frerard]
Hayran KurguFrank Iero, un chico de 20 años que estudia psicología en la universidad de New Jersey conoce a un chico de nombre Gerard Way del cual queda cautivado desde el primer momento en el que lo ve. Interesado por si quiera hablar con él, hace lo que sea...