Entre Lados: Amor y Ley

15 Algo Nuevo

Esa mañana, el sol brillaba con fuerza cuando Faye decidió visitar a Yoko antes de su primera experiencia en la estación de policía. Al llegar, la encontró aún en pijama, con el cabello desordenado, preparándose un desayuno ligero.

— ¿Qué te trae por aquí hoy? —preguntó Yoko, sonriendo mientras servía leche con cereales de colores en un recipiente.

—Voy a llevarte a la estación. Hoy observarás cómo manejamos los casos. —Faye le respondió, sintiendo un ligero cosquilleo de emoción.

Yoko, emocionada y un poco nerviosa, terminó de desayunar rápidamente, disfrutando de los colores en su recipiente como si fueran un arcoíris. Una vez listas, las dos se dirigieron a la estación.

Al llegar, fueron recibidas por el jefe, quien ya había anticipado la visita de Yoko. Con una amplia sonrisa, anunció su presencia al resto del equipo.

—Todos, les presento a Yoko. Ella estará con nosotros hoy, observando cómo trabajamos. —dijo el jefe, dirigiendo su mirada hacia la joven.

Sin embargo, no todos recibieron a Yoko con los brazos abiertos. Algunos compañeros murmuraron comentarios despectivos, juzgando a Yoko solo por su apariencia y su pasado.

—¿Qué hace una pandillera aquí? —escuchó Yoko mientras un policía se reía en voz baja.

Sintiéndose cansada de los prejuicios, Yoko decidió no quedarse callada. Se acercó al grupo y dijo con firmeza:

—Oye, no sé cómo te llamas, pero deja de meterte conmigo. Deberías aprender a dejar de lado tus prejuicios. Te vendría bien saber cómo hablan de ti en las calles.

Faye se sintió orgullosa al escuchar las palabras de Yoko, sabiendo que estaba defendiendo su lugar en la estación. El jefe, perdiendo la paciencia, intervino.

—García, cállate y ve a hacer tu trabajo. Deja a esta chica en paz, si no quieres recibir un reporte. —dijo con un tono autoritario.

La tensión en la sala se disipó un poco, y el resto de los compañeros de Faye, que antes habían dudado, empezaron a presentarse de manera amistosa, interesados ​​en mostrarle a Yoko las instalaciones.

Yoko observó todo con atención, sintiendo que, aunque era solo una visita, podía ser el comienzo de algo nuevo y emocionante. Con Faye a su lado y el apoyo del jefe, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que se presentara.