Entre Lados: Amor y Ley

37 Anuncio En La Estación

Al día siguiente, Yoko y Faye decidieron que debían hacer oficial su relación en la estación para no tener secretos con nadie . La noticia, aunque obvia para algunos, aún era un paso importante y les daba un toque especial de felicidad compartirlo abiertamente. Al llegar, Faye le dio a Yoko una sonrisa de complicidad mientras caminaban juntas hasta la oficina del jefe, donde sabían que se reuniría la mayoría de los compañeros para la asignación del día.

Ya en la oficina, el jefe las miró con una sonrisa sabiendo que había algo en sus miradas que contaba más que mil palabras.

—Chicas, ¿tienen algo que anunciar? —preguntó el jefe, alzando las cejas en un gesto cómplice.

Faye y Yoko se miraron y, con una sonrisa, Faye tomó la mano de Yoko frente a todos.

—Queremos contarles que Yoko y yo estamos juntas oficialmente —dijo Faye, con firmeza y orgullo.

Hubo un momento de silencio en la oficina antes de que sus compañeros rompieran en aplausos y exclamaciones de felicidad. Algunos ya lo sospechaban, pero escuchar la noticia oficial los emocionó a todos. El jefe también se enojó, asintiendo con aprobación, y dio unas palmadas en la espalda a ambas.

—¡Felicidades! Sabía que eran un gran equipo en la estación, y ahora también lo serán fuera de ella —comentó alegremente, mientras el ambiente se llenaba de felicitaciones y abrazos.

Incluso algunos compañeros hicieron bromas amistosas, preguntando si ahora tendrían un "equipo de policía exclusivo" de Faye y Yoko. Yoko, sin perder su toque de humor, respondió riendo:

—¡Claro que sí! Solo tienen que aguantar que vemos caricaturas en el rato libre.

Mientras tanto, García, al fondo de la oficina, observaba la escena sin mucho entusiasmo, pero sabía que su voz quedaría opacada por la energía positiva que reinaba en el ambiente. Esa alegría general le dejaba claro que tanto Faye como Yoko se habían ganado el respeto y cariño de la estación, sin importar sus opiniones.

Al final de la jornada, Faye y Yoko se dieron cuenta de que aquel día en la estación había sido un verdadero comienzo. Ya no solo eran una oficial y una aprendiz compartiendo casos; ahora compartían un vínculo más profundo, con el respaldo de todos los que las rodeaban.