Faye y Yoko llevaban ya tres horas estudiando, rodeadas de libros y hojas de notas esparcidas por la mesa. La luz de la tarde se filtraba a través de la ventana, creando un ambiente acogedor en el pequeño apartamento de Yoko. Faye observaba a Yoko concentrada, tomando apuntes y resaltando información importante. Había algo admirable en su dedicación, en su deseo de mejorar.
Después de un rato de silencio, Faye no pudo evitar sentir curiosidad por la carrera de Yoko. "Oye, ¿qué es exactamente lo que estás estudiando?" preguntó, rompiendo la atmósfera de estudio.
Yoko levantó la vista, un poco sorprendida por la pregunta. "Bueno, estoy en criminología. Me interesa mucho entender cómo funciona la mente criminal y cómo prevenir el delito", respondió sonriendo con un brillo en sus ojos. "Es una carrera dura, pero realmente me apasiona".
"¿Criminología? ¡Eso es impresionante!" exclamó Faye, interesada. "Siempre pensó que la criminología es un campo fascinante. ¿Qué te llevó a elegirlo?"
Yoko se quedó en silencio por un momento, reflexionando sobre su respuesta. "La verdad es que vengo de un entorno complicado. He visto muchas cosas que no debería haber visto, y eso me hizo querer entender por qué la gente toma decisiones tan destructivas. Quiero ayudar a que otros no pasen por lo mismo", confesó, su mirada ahora seria.
Faye sintió una oleada de admiración por Yoko. No solo estaba luchando por su propio futuro, sino que también tenía la determinación de marcar una diferencia en el mundo. "Eso es realmente noble de tu parte, Yoko. Me gustaría ver más personas como tú en este campo. Creo que puedes hacer una gran diferencia", dijo Faye con sinceridad.
"Gracias, Faye. Tu apoyo significa mucho para mí", respondió Yoko, sonriendo de nuevo. "A veces siento que todo es un poco abrumador, pero sé que tengo que seguir adelante."
Ambas continuaron estudiando durante un rato más, intercambiando ideas y conocimientos compartiendo. Faye se dio cuenta de que la criminología era un campo que no solo requería inteligencia, sino también empatía y comprensión, algo que Yoko tenía en abundancia.
Finalmente, Faye decidió cambiar un poco de tema. "¿Tienes alguna idea de lo que te gustaría hacer una vez que termines tus estudios?" preguntó.
"Me gustaría trabajar en el departamento de policía, preferiblemente en la unidad de investigaciones. Quiero estar en el campo y ayudar a resolver crímenes, asegurándome de que la justicia se haga. Pero eso es solo un sueño por ahora", respondió Yoko, su mirada brillando con ambición.
"¡Eso sería increíble! Y estoy segura de que puedes lograrlo", afirmó Faye, sintiéndose inspirada por la determinación de Yoko.
El ambiente se tornó más ligero y ambas rieron mientras compartían historias de sus experiencias pasadas. Faye comenzó a ver a Yoko no solo como una amiga, sino como una persona que realmente comprendió la lucha por encontrar su lugar en el mundo.
"Quizás deberías venir a trabajar un día conmigo. Podrías ver cómo es realmente el trabajo en la policía. Tal vez eso te ayude a decidir si realmente es lo que quieres hacer", sugirió Faye, con una sonrisa traviesa.
Yoko se echó a reír. "Eso suena divertido, pero no sé si estoy lista para estar en medio de toda esa acción. Tal vez solo te acompañe un día y observe", respondió.
"Es un trato. Pero recuerda que si alguna vez necesitas ayuda o un consejo sobre lo que sea, estará aquí para ti", dijo Faye, sintiéndose cada vez más conectada con Yoko.
A medida que continuaron su estudio, el ambiente entre ellas se volvió más cálido y cercano. Estaban construyendo no solo una amistad, sino también un lazo más profundo que ambos estaban comenzando a entender, a pesar de las circunstancias que las rodeaban.
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Entre Lados: Amor y Ley
FanfictionEn un barrio donde las pandillas son parte del paisaje urbano, Faye es una oficial de policía comprometida con su deber. Su vida da un giro inesperado cuando se cruza con Yoko, una joven inteligente y decidida, atrapada en una pequeña pandilla que s...