Entre Lados: Amor y Ley

23 La llamada inesperada

Esa mañana, Yoko le había dicho a Faye que no iría a la estación con ella; tenía un examen importante en la universidad. Faye se ofreció a llevarla y, cuando llegaron al campus, Yoko bajó del auto policial, despertando miradas sorprendidas entre sus compañeros. Ser vista con la oficial más conocida de la ciudad sin duda haría que hablasen de ella, pero eso no le importaba a Yoko. Con un rápido "gracias" y una sonrisa, se despidió de Faye y se dirigió a sus clases.

Mientras tanto, en la estación, Faye y su equipo estaban inmersos en un caso escalofriante: un violador y asesino en serie que dejaba a sus víctimas en edificios abandonados para luego escapar. Cada detalle que analizaban les confirmaba la urgencia de atrapar al culpable, y todos trabajaban intensamente para encontrar pistas que les ayudaran a identificarlo.

Cuatro horas después, en medio de esa tensión, el teléfono de Faye sonó. Al ver que era de la universidad de Yoko, frunció el ceño, extrañada. Al contestar, la voz de un directivo al otro lado de la línea sonó grave.

— Buenos Días habla la Oficial Peraya

—Oficial Peraya, este es el número de emergencia registrado en el teléfono de Yoko Apasra. La encontraron desmayada en el baño de la universidad, y la están trasladando al hospital Regional.

Por un momento, Faye se quedó sin palabras. El mundo a su alrededor pareció detenerse.

—¿Desmayada? —repitió en un susurro incrédulo, antes de que su tono se endureciera con preocupación—. Voy para allá inmediatamente.

Sin perder más tiempo, Faye informó a su jefe de la situación y salió hacia el hospital, sus pensamientos centrados en Yoko. El camino pareció eterno, y mientras conducía, no podía dejar de pensar en los días recientes, en cómo la presencia de su madre había alterado a Yoko y en su promesa de estar ahí para ella.

Al llegar al hospital, Faye se dirigió directamente a la recepción, ansiosa por recibir alguna noticia de su amiga.