67: Dark Paradise.

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Holaaaa cómo andamos? Las semanas se me hacen más largas desde que ya no actualizo los lunes o martes ;-;

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"Amarte por siempre no puede estar mal. Incluso si no estás aquí, no seguiré adelante." -Lana del Rey.

...

Cerca del área de maternidad se encontraban los cuneros y, con ellos, las incubadoras, que Minho había estado buscando desde que Jisung se quedó dormido y Chan tomó el turno para cuidarlo mientras Changbin arrastraba a Hyunjin a buscar algo para comer antes de que volviera a saltarse una comida.

Llevaban horas en el hospital, Hwasa estaba tramitando el traslado de Jisung a un hospital privado para mayor seguridad, hasta el momento las noticias se mantenían al límite pero no querían arriesgarse; Seungmin había salido de quirófano no hace mucho pero lo mantenían en la Unidad de Cuidados Intensivos junto con Moonbyul así que no podían ver a ninguno, ni tampoco pensar en trasladarlos sin tener consecuencias, pero el hecho de que su amigo estuviera fuera de peligro mortal fue suficiente como para que Minho se relajara un poco y emprendiera su búsqueda.

Le tomó un par de giros erróneos y otro par de indicaciones para llegar al pasillo correcto, sintiendo que de pronto las lúgubres y monótonas paredes blancas eran teñidas de colores y algunas pegatinas alegres que parecían consolar los pensamientos preocupantes de Minho, sonriendo débilmente cuando, a través de la ventanilla, pudo ver los rostros durmientes de unos pocos bebés envueltos en apretadas cobijas con las etiquetas de sus nombres en el cunero.

Nunca se cuestionó los nacimientos de las personas en el mundo, estaba un poco sorprendido por la cantidad de bebés que estaban ahí, ¿habrán nacido el mismo día? ¿En un futuro sabrían que estuvieron al lado del otro apenas llegaron al mundo? ¿Había más bebés cuando Minho nació? Era extraño, de alguna manera los cumpleaños te hacen sentir como si fueras la única persona en el mundo que ha nacido ese día y ahora viendo todos esos bebés le decía que, tal vez, alguien estuvo en la cuna de al lado el día de su nacimiento y tal vez compartió el cumpleaños.

Un poco más atrás de esos bebés que parecían sanos se encontraba un hombre alto y fornido encorvado sobre una cuna diferente; una caja de cristal acompañada de una maquinaría similar a la que Jisung tenía conectada a sí mismo, y revolvía el estómago ver a un pequeño cuerpo conectado a ellas.

Siendo francos, Minho nunca ha sentido atracción a la idea de tener hijos, no lo veía en un futuro, no creía que fuera bueno como padre y tampoco quería averiguarlo, había aceptado ante sí mismo que los únicos niños que querría en su vida eran los que tendría Micaela y, si acaso, sus hermanos. Y aún así su corazón dolió al ver esa pequeña forma humana en aquella caja de cristal moviéndose algo inquieta, su pequeña mano aferrándose al dedo índice de la mano enguantada que le tocaba.

Una enfermera le hizo colocarse una bata antes de entrar, Minho caminó en silencio hasta detenerse junto aquella incubadora una vez que estuvo vestido de forma adecuada, mirando fijamente a la diminuta masa rosada que boqueaba y se agitaba, sus ojos manteniéndose cerrados, su rostro arrugandose en una expresión de llanto pero, afortunadamente, no se largaba a llorar. Apenas si tenía cabello y para ser una sandía, tenía el tamaño de una calabaza, quizá una berenjena si tenían algo de suerte.

Tenía varios cables conectados a su pecho y manos, lucían demasiado grandes para ella y Minho tuvo el impulso de querer quitárselos.

—Esa no es una sandía—fue lo primero que dijo para romper el silencio, ganándose un suspiro de Jiwoon.

— ¿Incluso ahora seguirá siendo una verdura para ti?

—Las sandías no son verduras, idiota—lo reprendió Minho, mirándolo con el ceño fruncido.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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