Reputation ⟨⟨Oliver Queen⟩⟩

053

❝Back❞

Cuando Cisco le llamó, la decisión fue fácil y clara, si ellos tenían una oportunidad de traer de vuelta a Barry, los apoyaría, aunque en el fondo, sintiera esa pequeña punzada de falta de esperanza.

—Cisco, ¿seguro que esto va a funcionar? —Jennifer preguntó mientras el viento le levantaba el cabello en aquella pista.

—Espero que sí.

—¿Esperas? —ella bufó.

—Los cinco podemos hacer algo —al escuchar la voz de Caitlin, Jennifer se giró y sorprendida sonrió.

—¿Caitlin? —preguntó.

—Caitlin, y vine a ayudarlos —ella dijo.

—Espero que tenga razón —señaló Joe.

Jennifer se acercó a Caitlin con cautela.

—Jenny... Espero que algún día puedas perdonarme por lo que te hice —ella dijo apenada.

—Cait, me alegra tanto que estés aquí —ella la abrazó—, no te preocupes por el pasado.

Cuando se separaron, Cisco comenzó a explicar cómo traerían de vuelta a Barry usando la bazuca de la Speed Force, y cómo dejarían una esfera con las marcas de Barry para que la Speed Force pensara que Barry seguía cautivo.

Activaron el mecanismo y la esfera comenzó a flotar, todo parecía ir bien, encontraron a Barry, y al activar la bazuca... No sucedió nada.

Jennifer apretó los labios, y sintió un golpe en el estómago al ver qué sus esperanzas habían sido destruidas.

Volvieron a los laboratorios, donde después de una discusión con Iris, Joe recibió una llamada de Cécile y todos corrieron hacia la CCPD.

—Lo encontraron en la carretera hacia Ivy City, uno de los policías lo reconoció. —La fiscal informó.

—Sabía que funcionaría —dijo Cisco.

—No cantes victoria antes de tiempo —Jennifer murmuró.

Cuando Cecile abrió la puerta hacia una habitación, lo primero que vieron todos, fueron las ventanas y todas las paredes con algunos símbolos extraños, como círculos con líneas, y su autor estaba sentado, dibujando aquellos signos.

—¿Barry? —Iris cuestionó.

Barry volteó a verla, tenía barba ahora por el tiempo que había pasado en la Speed Force, pero al ver a su hermano después de casi seis meses, a Jennifer se le llenaron los ojos de lágrimas.

Él se levantó y sonrió. —Ellas no deberían estar aquí —dijo.

—Su Señoría, soy inocente, yo no lo hice. No maté a nadie. ¿Pueden oír las estrellas cantando? Riman. Repican. Miden. A cada hora, cada minuto.

—B-Barry... —Jennifer se intentó acercar a su mellizo.

—Dijiste que la cuidad estaba a salvo y no había peligro, ¿qué pasó esa noche?

—Barry, estás bien, la cuidad está a salvo —Iris le dijo.

Barry pareció calmarse y sonrió. —Las estrellas se derriten como hielo, cielo, suelo, nada parece, ellas no deberían estar aquí —repitió.

—Esto es... Neurológico —mencionó Caitlin.

Jennifer cerró los ojos para calmarse al ver a su hermano delirando, diciendo cosas sin sentido y repitiendo las mismas palabras una y otra vez.