La chica del Dragón [TERMINADA]

Capítulo 51. La imagen que damos.

Capítulo LI. La imagen que damos.

Los días pasaron con la misma monotonía que cuando Logan y Katsa estaban juntos antes de que este primero decidiera separarse de ella: iban juntos a clases y pasaban prácticamente todo el día juntos, a excepción de que por las tardes, al ser los tres últimos días de Instituto y no tener exámenes, estaban junto a Drake y León, visitando a éste en la zona de Hospital en LAMO.

Pese a que los días hubieran pasado de una forma feliz y alegre para Katsa y Logan, esta primera permanecía un poco distante a él, pues aún no le había dicho que esas vacaciones que iban a pasar solos, no iba a ser así, sino que debían compartirlas con Ethan, el que iba a ser su instructor en esas vacaciones.

El día para dar comienzo a esas vacaciones de ensueño para ambas se acercaba, pero, la iniciativa por parte de Katsa de decirle lo que pasaría en esas vacaciones, reculaba conforme el día se acercaba. Katsa Cypher Amnell, la chica del Dragón, tenía miedo a decirle a su mejor amigo que había un gran cambio en esas vacaciones a solas con él, simplemente porque pudiera molestarse o pudiera decepcionarlo.

Al ser miércoles, el último día de clase, Katsa se encontraba en clases, sin prestar ninguna atención a lo que la profesora, su tutora, se encontraba diciendo, simplemente por estar pensando en aquellas vacaciones. Había estado deseosa de que ese día llegara, de que llegara el día en que se iría con Logan de vacaciones, sin padres, sin amigos, sin Alessia. Sólo ellos dos disfrutando de la compañía del otro, pero, cuando el día llegó, Katsa bajó a la tierra y se percató de un ínfimo e irrelevante detalle: Ethan. No lo conocía y ya lo odiaba por ponerla en aquella situación.

Como era la delegada de clase y por tanto se encargaba de dejarla ordenada y con la puerta cerrada, tuvo que quedarse la última hasta que todos salieron para poder cerrar la puerta, teniendo que decir a cada uno que le decía adiós lo mismo.

Cuando bajó todas las persianas, borró la pizarra y dejó todo en orden, apagó las luces de clase y cerró la puerta para así cerrarla con llave.

- ¡Hoy comienzan nuestras vacaciones! – exclamó alguien tras ella abrazándola por detrás.

No le hizo ninguna falta girarse para comprobar de quién se trataba, ya no sólo porque el contexto de la frase lo dejaba bien claro, sino porque reconociera aquella voz y aquella forma de abrazarla en cualquier parte.

Al decirle Logan aquello mientras ella cerraba la puerta, Katsa no pudo evitar cerrar los ojos por un momento y notar cómo el color subía a sus mejillas. Debía estar más roja que en toda su vida.

- ¿Estás contenta? – le preguntó Logan sonriente poniendo su barbilla sobre el hombro derecho de Katsa.

- Mucho. – dijo Katsa girándose un poco para mirarlo, sonrojándose aún más si era posible –. ¿Y tú?

- Más que el límite. – le respondió Logan riendo un poco y soltándola al ver que ya había cerrado la puerta.

- ¿Me esperas abajo mientras voy a dejar la llave? – le preguntó Katsa girándose y bajando la mirada para que no le viera las mejillas.

- Te espero aquí, tomatito. – le dijo Logan divertido dándole en una de sus mejillas.

- Idiota. – le dijo Katsa apartándole la mano, sin poder evitar reírse un poco –. No tardo. – le dijo antes de comenzar a caminar por el pasillo al que Logan daba la espalda.

Completamente ruborizada y nerviosa, como sólo Logan conseguía hacerla sentir en tan poco tiempo y tan intensamente, caminó recto por el pasillo y, al llegar a la última puerta, la abrió y dejó la llave colgada en su correspondiente lugar, el que llevaba el número de la que era su clase. Habiéndola dejado, se dispuso a salir de la sala de profesores y dirigirse de nuevo hacia Logan, mientras, inevitablemente, caminaba despacio y mirándose las manos, pensando cómo iba a decírselo.