Capítulo XXII. La importancia del griego y la grafología.
Katsa fue sacando poco a poco lo que había dentro del paquete, con muchísimo cuidado y delicadeza, como si de un tesoro se tratara, y, en parte, así era.
Con delicadeza, volvió a meterlo dentro para abrir el sobre y leer lo qué ponía, aunque se lo esperaba.
“Aquí te dejo algo por lo que me has preguntado mucho. Espero que sea de tu agrado, que no te decepcione. Disfrútalo.
Hoy no vendré a por ti, empezaremos mañana. Y, antes de nada, cuídalo con tu vida, ya que lo que tienes en tus manos, puede cambiarla radicalmente. Cuídate, cuídalo, y descansa para mañana. Con cariño, Selene.
PD.: Espero que te guste el griego.”
Al terminar de leer, sonrió, pero a la vez se mostraba miedo en sus ojos. Si lo que Selene le dijo, y le decía ahora en la carta, era cierto, debía protegerlo con el mismo empeño con el que tenía que protegerse de Alessia.
Katsa volvió a cogerlo y lo dejó en el salón, cuidadosamente. Se sentó en el sofá y cogió el móvil, pes debía avisar a Logan que hoy no entrenaría, pero que Selene le había dejado una sorpresa y le gustaría compartirla con él. Y así lo hizo:
<< Logan, al final no empezaré esta tarde el entrenamiento, por lo que me quedaré en casa. Pero, al entrar, me he encontrado una sorpresa, y me gustaría compartirla contigo. Si no te importa, ven tú, no quiero sacar a la luz la sorpresa, por si acaso. Pero no tengas prisa, estaré aquí todo el día. Te quiero. >>
<< Menudo testamento. – pensó al ver el mensaje antes de enviarlo.>>
Otra cosa en la que pensó, fue en ese “te quiero”. Sí que se lo decían, y, para lo tímidos que eran, se podría decir que bastante. Pero, el verlo escrito, el enviarlo y no ver su cara al decírselo, era lo que hacía que el corazón se le acelerara. Al igual que cuando lo leía por parte de él, como le pasó hacía dos días, el sábado por la mañana.
No pasaron ni dos minutos cuando el timbre sonó. ¿Había llegado ya Logan?
- ¡Qué rápido! – dijo Katsa al abrir la puerta.
- Podría haber tardado menos, pero tenía que ir al servicio. – dijo levantando las cejas.
- Anda, pasa. – dijo riendo.
- Gracias. – contestó Logan sonriendo.
- No tenías por qué haber venido tan rápido, te he dicho que no había prisa. – dijo Katsa caminando hacia el salón mientras tapaba lo que había en el paquete.
- Yo también me alegro de verte. – dijo Logan irónicamente.
- Sabes que no es eso. – dijo Katsa con tono inocente –. Lo decía por si tenías algo que hacer en tu casa, o fuera. No quería molestarte.
- Tú nunca molestas. – contestó guiñándole un ojo –. No tenía nada que hacer, y, aunque lo tuviera, lo dejaría para acudir donde tú estés.
- Me alegro, y gracias. – dijo sonrojada.
- Además, tenía que contestarte a algo del mensaje, y, teniéndote al lado y queriendo que viniera, me he ahorrado dinero. – añadió con tono jocoso.
- Y bien. – dijo Katsa al ver que no se lo decía.
- Es que me da vergüenza. – dijo tapándose la cara con uno de los cojines y moviéndose bruscamente.
- Pareces una colegiala. – dijo Katsa cubriéndose para que no le diera, aguantándose la risa.
- Obviamente era broma. – dijo incorporándose y aclarándose la garganta, intentando estar serio.
ESTÁS LEYENDO
La chica del Dragón [TERMINADA]
Fantasia¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si sufriese un cambio que la cambiase por completo?, ¿cómo sería si fueses de otra manera?, ¿si fueses un súper héroe o especial?... Éstas y muchas otras preguntas se hacía una chica normal, como tú...