Alessia, junto a una mujer completamente vestida de negro y a un hombre con sonrisa altiva, se dirigió hacia Rowena en el centro de aquella sala a oscuras. Más que malvados a veces parecían vampiros.
- Por su sonrisa intuyo que lo habéis logrado. – dijo Rowena acercándose a ellos y señalando al hombre.
Ninguno dijo nada. Alessia se acercó hasta ella y le extendió el libro, afirmando la sonrisa petulante de aquel hombre a su izquierda.
- Ha sido demasiado fácil. – dijo la mujer de negro.
- No había nadie en la casa. – explicó Alessia.
- Una pena. – dijo Rowena dejando ver su blanca dentadura.
Alessia tuvo que guardar lo que aquella sonrisa y aquellas palabras realmente le producían.
Rowena se acercó a la mesa con el libro y lo abrió. No iba a leerlo, ni en aquel momento ni después, Alessia se encargaría de ello, solo quería comprobar que se trataba del auténtico libro.
Mientras Rowena lo hojeaba, escucharon unos gritos provenientes de fuera de la sala. Antes de que cualquiera pudiera preguntar nada, Jack apareció de repente justo en frente de la puerta.
- Jack. – susurró Alessia al girarse no pudiendo evitar sonreír.
Alessia corrió hacia Jack y lo ayudó a incorporarse.
- ¿Lo has hecho? – le preguntó rápido antes de que sus compañeros y Rowena llegaran hasta él.
Jack asintió y se preparó para las respuestas que tendría que dar a Rowena, pero esta, al acercarse, antes de decir nada, se fijó en que había regresado solo.
- Veo que Danielle no te acompaña. – dijo mirando a Jack de arriba abajo –. Al menos la pérdida habrá merecido la pena.
- No. – respondió Jack intentando incorporarse con la ayuda de Alessia –. A Danielle la ha matado Selene, no Katsa.
Alessia tuvo que morderse la lengua para no mostrar ninguna emoción, ni buena ni mala, ante eso.
- Dime entonces por qué no estás muerto tú. No era ese el plan. – le replicó Rowena acercándose a él y apretándole fuertemente hacia la puerta en el estómago.
Por el brazo de Jack colocado en el estómago, Rowena sabía que ahí ya sentía dolor.
- El plan era que tú mataras al rubio y ella os matara a alguno de los dos para terminar de pudrir su corazón.
- Lo he hecho, pero ha logrado parar antes de matarte. Selene lo ha impedido.
Rowena lo soltó y miró a Alessia en señal de que podía recoger a su pareja del suelo, y así lo hizo.
- Entiendes que tenga que quitarme a tu hermana del medio, ¿verdad? – le preguntó a Alessia acariciándole la mejilla, pero eso ya no surtía efecto.
- Sí, lo entiendo. – mintió.
Rowena se giró, provocando con ello que los dos compañeros de Alessia la imitaran y caminaran detrás de ella hacia la mesa.
- En cuanto pueda te cuento todo. – le susurró Jack mientras Alessia lo terminaba de levantar y lo ayudaba a caminar.
Alessia asintió y le dio un beso en la mejilla.
- ¿Qué son todos estos papeles? – preguntó casi gritando Rowena.
Lo primero que salió del libro fueron los papeles sueltos que allí había. Fue de lo primero que Katsa se arrepintió de haber dejado.
- Son traducciones que yo hice de ciertos episodios. – explicó Alessia sentando a Jack y reconociendo su letra en algunos papeles –. Algunos son de Selene. – dijo observando bien.
Rowena cogió uno de ellos, uno que le llamó especialmente la atención, pero Alessia no llegó a verlo.
Tras varios minutos pensando y dando un par de pasos hacia cada lado, se giró y, mirando a Alessia, sonrió.
- Prepara un grupo para salir. Ya sé a quién necesitamos.
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La chica del Dragón [TERMINADA]
Fantasía¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si sufriese un cambio que la cambiase por completo?, ¿cómo sería si fueses de otra manera?, ¿si fueses un súper héroe o especial?... Éstas y muchas otras preguntas se hacía una chica normal, como tú...