La chica del Dragón [TERMINADA]

Capítulo 63. Tremendo error

Capítulo LXIII. Tremendo error.

˂˂No vas a lograrlo, y lo peor es que nosotros sí lograremos lo que queremos. Si no podemos hacer que lo invoques por las buenas, lo invocarás por las malas. Te quitaremos lo que más quieres. Todo, Katsa˃˃. Esto era lo último que Katsa había escuchado en boca de Jack antes de lanzarle una bola de plasma de la que Selene fue diana y de que Jack le lanzara otra a ella, la cual sí hizo diana en el objetivo fijado.

Todo estaba borroso, y lo peor de aquella situación no era el casi no ver, sino el no poder moverse. Katsa hacía el intento de mover su cuerpo hacia el lado que fuera, pero unos agarres en su tobillos, muñecas y cintura se lo impedían. Jack la había atado con unas cadenas.

Cuando logró abrir los ojos por completo, comprobó que, efectivamente, estaba atada y esto era lo que impedía su movilidad, sin embargo, no era al suelo o a una silla a donde estaba atada, sino que estaba atada a la pared. Sin lugar a dudas aquello solo podía ser obra de una persona que tuviera el poder de usar la energía de su cuerpo a su antojo.

- Al fin despiertas. – escuchó Katsa débilmente.

Aún seguía confundida y frágil por el golpe que había recibido, no obstante, reconocía al dueño de aquella voz y distinguía su silueta no muy lejos de ella. A quienes no veía eran a Logan y Selene, y eso le preocupaba más que estar sujeta a una pared.

- ¿Dónde están Logan y Selene? – preguntó inspirando fuerte para alzarse.

- Agacha un poquito la mirada. – respondió Jack acercándose hacia ella.

Así lo hizo Katsa y los vio a ambos, casi a sus pies, atados a sendas sillas de pies y manos. Al menos no estaban atados con cadenas. Aquellas cuerdas no serían nada para Selene, o eso quiso pensar Katsa.

- Tranquila que están bien sujetos. – replicó Jack como si hubiera escuchado su pensamiento –. No queremos que se pierdan el espectáculo, ¿verdad que no?

Al hacerle esa pregunta retóricamente, puso cada una de sus manos en los hombros de Logan y Selene, incrustando sus dedos para conseguir precisamente lo que estaba ocurriendo: una mueca de desprecio y asco por parte de Katsa.

- ¿Cómo puede alguien que ha estado fingiendo ser una persona que se preocupa por los demás ser en realidad una serpiente cruel y rastrera que necesita alzar su cabeza para mirar a los demás? – inquirió Katsa con desagrado no pudiendo apartar su mirada de las manos de Jack.

- Qué agilidad mental. – dijo Jack soltando su agarre y dando una palmada –. Te salvas porque realmente ahora sí que tengo que alzar la cabeza para mirarte, pero no olvides quién te ha colocado en esa posición, chica del Dragón.

Diciendo estas últimas palabras no solo puso evidente repulsión en ellas, sino que hizo una pequeña reverencia con la cabeza.

- Tanta burla te va a salir cara. – dijo Selene moviendo su hombro derecho por el anterior agarre.

- No dejáis de sorprenderme, de verdad. – dijo caminando y poniéndose de frente a Selene y Logan –. Estáis en clara desventaja y aun así tenéis el valor de expresar libremente vuestra opinión, creyendo que al final lograréis salir con la victoria en vuestras manos. Eso sí que es una burla, ¿no te parece, Logan? – preguntó acercándose al susodicho.

Ante esto, Katsa no pudo contener el impulso de echarse hacia delante como si sirviera de algo o con ello pudiera librarse del agarre.

- ¡Ni se te ocurra tocarle! – exclamó con furia.

- Y seguimos con la burla. – dijo Jack girándose hacia ella –. ¿Acaso piensas de verdad que puedes hacer algo estando ahí colgada?

Katsa no emitió palabra, no porque no tuviera o no supiera la respuesta, sino porque era evidente que no podía hacer nada, pero tampoco podía reprimir su furia al ver cómo hablaba Jack a Logan y Selene o cómo se acercaba a ellos. Había conseguido tenerlos a su entera merced.