Capítulo LIV. Lo más preciado.
Cuando el despertador del móvil sonó tras cinco horas de profundo sueño, el cual les vino estupendamente a ambos para todo lo que les esperaría aquel día, Logan soltó a Katsa y se giró hacia el sonido, hacia la mesita de noche que tenía a su lado de la cama, y apagó la alarma. Volviendo a girarse hacia Katsa, comprobando que ésta seguía durmiendo, sonrió y volvió a colocarse a su lado, rodeándola con el brazo derecho.
A Logan le resultaba increíble que, para haber podido terminar durmiendo con ella, los padres de los dos hubieran tenido que intervenir, ya no sólo habiendo pedido una habitación con una sola cama, sino habiéndolos dejado solos en aquellas vacaciones, las cuales esperaba comenzar con su mejor amiga pero terminarlas con siendo ella su novia.
Tras varios minutos observándola dormir con una sonrisa, quizá notando su mirada, Katsa comenzó a moverse y a girar la cabeza hacia el otro lado, lo cual Logan aprovechó para cerrar los ojos e intentar no sonreír de aquel modo, ampliamente, consiguiendo que se quedara en una leve sonrisa dibujada en sus labios.
Cuando Katsa comenzó a abrir los ojos, encontrándose con la luz solar que entraba por el balcón de la habitación, se puso la mano delante de los ojos y, girándose de nuevo hacia el otro lado, se los frotó para espabilarse y, cuando apartó sus manos, se encontró con Logan de frente, aún dormido, por lo que Katsa sonrió y apoyó de nuevo la cara en la almohada, observándolo por un momento, hasta que él abrió los ojos y sonrió ampliamente.
Al ver a Logan abrir los ojos y mirarla de aquel modo, con una amplia sonrisa dibujada en sus labios, Katsa cerró los ojos rápidamente, esperando que no la hubiera visto mirarle.
- Te he visto. – dijo Logan riendo un poco al verla, aún con voz adormilada.
- ¿Por qué no me has despertado? – le preguntó Katsa con voz dulce, abriendo de nuevo los ojos.
- Quería que durmieras un poco más. – le dijo Logan incorporándose un poco, poniendo el codo del brazo izquierdo sobre la almohada, y acariciándole la mejilla con su mano derecha.
- ¿Has dormido bien? – le preguntó Katsa tímidamente.
- Mejor que nunca. – le respondió Logan sonriendo de oreja a oreja y apartando su mano –. ¿Y tú?
- Bueno, digamos que no recordaba que roncaras tanto. – le respondió Katsa incorporándose en la cama, quedando sentada con la espalda apoyada en el cabecero de la cama.
- Yo no ronco. – dijo Logan poniéndose como ella a su lado.
- Sí que lo haces, querido amigo. – le dijo Katsa alzando las cejas y riéndose.
- Picándome ya tan temprano. – dijo Logan haciendo una mueca y desviando la mirada.
- Pero si es la una del mediodía. – dijo Katsa riendo.
Mientras Katsa se reía, Logan giró la cabeza hacia ella y, poniéndose todo lo serio que pudo, la observó reírse, como si le molestara que lo hiciera.
Viéndolo de aquel modo, Katsa dejó de reírse y se mordió el labio inferior para no volver hacerlo, creyendo que realmente Logan estaba molesta con ella por lo que le había dicho y porque se estuviera riendo.
Katsa abrió la boca para pedirle perdón, pero, de su boca, lo que salió fueron risas, pues Logan se había lanzado hacia ella para hacerle cosquillas.
- Me has engañado. – le dijo Katsa entre risas.
- Eres muy ingenua. – le dijo Logan riendo y haciéndole más cosquillas.
ESTÁS LEYENDO
La chica del Dragón [TERMINADA]
Fantasia¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida si sufriese un cambio que la cambiase por completo?, ¿cómo sería si fueses de otra manera?, ¿si fueses un súper héroe o especial?... Éstas y muchas otras preguntas se hacía una chica normal, como tú...