Capítulo 61. Jack, el brujo de ojos preciosos.

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Capítulo LXI. Jack, el brujo de ojos preciosos.

Cuando la alarma de su móvil comenzó a sonar, Katsa rápidamente lo cogió y apagó la alarma. No quería que Logan se despertara. Pese a estar dormido en el salón, seguro que podría escuchar la música y despertarse. O ella creyó que estaba durmiendo en el salón.

Dejando de nuevo el móvil en la mesita mientras comenzaba a estirarse, con su mano derecha, dio con algo blandito. Pero no fue con las sábanas.

Al girarse extrañada para ver a qué había dado, rápidamente se tapó la boca con ambas manos y sus ojos se abrieron como platos. Logan se encontraba a su lado dormido, no se encontraban dormido en el sofá del salón como ella creyó.

No queriendo despertarlo, mayormente porque eran las cuatro de la mañana, salió con cuidado de la cama, provocando que se moviera un poco al notar pasar un poco de frío entre el hueco que Katsa dejaba para poder salir. Con sumo cuidado, se dirigió hacia el armario y cogió su ropa, se dirigió hacia el baño y, con mucho miramiento, cerró la puerta y echó el cerrojo. Lo menos que quería en aquel momento era hacer un mínimo ruido que pudiera despertar a Logan.

Lo cierto es que Katsa, en parte, se había alegrado de verle allí, ya que ello significaba que Logan, cuando llegó a la habitación y se metió en la cama, ya no estaba tan enfadado o molesto con ella. De lo contrario, se habría ido a dormir al sofá, pues nadie en su sano juicio duerme al lado de alguien con quien está molesto o enfadado. O así lo creyó Katsa.

Tras ducharse, vestirse y prepararse, salió del cuarto de baño completamente arreglada. A excepción del calzado claro, del cual unas botas fueran las escogidas para aquel día.

Así pues, se calzó, cogió su cazadora negra, cogió la tarjeta de la habitación, ya que tenía claro que ella llegaría antes que Logan de entrenar con Ethan, si es que no llegaba antes incluso de que se despertara; y salió de la habitación, cerrando la puerta meticulosamente tras ella.

Con paso activo para la poca energía que debía tener en su cuerpo, ya que únicamente había dormido cinco horas aproximadamente, se dirigió hacia el ascensor y pulsó el botón que correspondía a la planta baja, donde, otro recepcionista al habitual, se encontraba registrando a una pareja formada por ancianos. En la forma de mirarse podía notarse que aún se amaban. Katsa espera poder tener un amor como ese, un amor para siempre, un amor hasta la muerte. Esperaba llegar a esa edad aún agarrada de la mano de Logan.

Sonriendo tristemente por el último pensamiento, salió del hotel, y, hacerlo, no pudo evitar cerrar los ojos y convertir sus manos en puños y apretarlos. Hacía muchísimo frío allí de madrugada.

<< Tenía que elegir vernos en lo más alto de una montaña. – pensó Katsa con evidente molestia por ese hecho. >>

No obstante, comenzó a caminar lo más rápido que pudo hacia la montaña más cercana al hotel, la cual se encontraba a varios metros de distancia de la parte trasera del hotel. Si no hubiera sido de madrugada, el mismo servicio del hotel la hubiera llevado, ya que era lo propio. Estaba claro que debía hablar con Selene sobre distancias cercanas.

Pensando en lugares calientes para así aguantar mejor el frío, Katsa fue avanzando dirección a la montaña. Realmente no era una distancia muy larga que recorrer, pero, teniendo en cuenta el cansancio que tenía y el frío y viento que hacía, a Katsa le parecía que la montaña estaba situada a kilómetros de distancia.

Finalmente y tras varios minutos, menos de los que Katsa creía que habían sido, llegó hasta la montaña, la cual, previniéndose con un palo bastante grueso y largo, se dispuso a escalar la montaña. Con la ayuda del palo, clavándolo en la nieve y avanzando poco a poco, llegó hasta lo alto de la montaña, donde, una figura completamente negra, la esperaba de pie en la nieve.

La chica del Dragón [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora