La chica del Dragón [TERMINADA]

Capítulo 45. Retrocediendo lo avanzado (II).

Capítulo XLV. Retrocediendo lo avanzado (II). 

Tras subir al coche de Drake, éste se dispuso a conducir hacia donde Selene le había pedido que llevara a Katsa, la cual, dese que había subido al coche, permanecía con el brazo derecho apoyado al lado de la ventanilla y su cabeza sobre su mano, mirando por la ventanilla, viendo el paisaje pasar ante sus ojos, así como la oportunidad de haberlo podido arreglar todo con Logan incluso antes de las vacaciones.

Drake no dejaba de mirar a Katsa, claro que no por mucho tiempo ni muy seguido, ya que debía conducir, pero lo hacía, y veía la tristeza en sus ojos, esos ojos que le resultaban tan llamativos y resaltaban en la foto que aún llevaba en la visera de su coche.

Se sentía horrible por lo que había hecho. Decía querer su felicidad, y su protección, y así lo había demostrado, pero, cuando Katsa tuvo la oportunidad de ser feliz al menos por un instante, él se la quitó y de la peor forma, ya que, así como Katsa lo sabía, él sabía que Logan, si había avanzado un poco en su relación con Katsa, recularía de nuevo.

Eso mismo que él acababa de hacer con Katsa, alejarla de Logan llevándosela consigo, se lo habían hecho a él una vez, por lo que, lo que Katsa estuviera sintiendo en aquel momento, él ya lo había sentido, por ello entendería si Katsa no volviera a hablarle o incluso decidiera golpearlo o pagar su frustración con él, ya que eso fue lo que él mismo hizo en su día.

Continuaba conduciendo y mirando a Katsa, viendo cómo la expresión de ésta no cambiaba, y viendo cómo en ningún momento dirigía su mirada hacia otro punto del exterior o interior del coche. Mantenía su mirada fija en un punto, pero claramente el paisaje sí que se movía.

Cuando Drake llegó a una rotonda y tuvo que pararse por la señal de ceda el paso, viendo que el paisaje había dejado de moverse, Katsa parpadeó y dirigió su mirada hacia delante, encontrándose con una rotonda y muchos coches rodeándola y desviándose por múltiples caminos y no con Selene, como ella creyó, ya que pensaba que habían parado porque habían llegado a su destino, pero no era así.

En ese momento, viéndola mirar hacia delante y viendo la desilusión en su rostro, como si hubiera esperado otra cosa, Drake quiso pedirle perdón por lo que había hecho, perdón por cómo se había comportado, perdón por haberla alejado de Logan. Literal y, quizá, emocionalmente. Sin embargo, no lo hizo. Las palabras no le salieron en ese momento. No supo si porque realmente no le salían las palabras por lo que Katsa le pudiera decir o porque no sentía esas palabras, es decir, realmente no lo sentía, no sentía haberla apartado de él.

Cuando pudo movilizarse de nuevo con el coche, aceleró y se dispuso a tomar el desvío adecuado para dirigirse hacia donde Selene le había ordenado: un campo totalmente apartado de la ciudad.

Según le había contado Selene, aquel terreno pertenecía a su familia, por lo que podían estar allí perfecta y libremente, sólo que esperando que Katsa estuviera completamente concentrada y no terminara ocurriendo una desgracia por su causa, pero, claramente, Katsa no estaba completamente concentrada.

Tras más de media hora conduciendo, en la que Katsa permaneció mirando por la ventanilla del coche el paisaje y Drake observándola a ésta en las carreteras rectas y mirándola de reojo cuando debía permanecer atento a la carretera, en los desvíos y rotondas, llegaron hasta una zona completamente verde y rodeada por una valla metálica: el campo de Selene.

La verja estaba abierta para que Drake pudiera pasar con el coche, por lo que, pasando el coche por completo, se bajó de él y se dirigió hasta la verja para cerrarla, tal y como Selene le había ordenado con anterioridad.

Siguiendo hacia delante, Drake vio un coche que reconocía perfectamente, pues era el coche de Michael y Oliver, lo cual le hacía saber que ellos ya habían llegado.