Capítulo 58. Partes poco usuales.

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Capítulo LVIII. Partes poco usuales. 

Cuando Katsa se levantó del suelo y se miró en el espejo, viendo que sus ojos habían recuperado su color habitual, decidió que aclararía ese mismo día todo lo ocurrido con Logan y con Ethan. Con Logan, la reciente discusión, si es que podía llamarse así, ya que, en una discusión, ambas partes tienen derecho a hablar y defenderse; y, con Ethan, lo ocurrido en el entrenamiento con él.

Pese a que le preocupará lo ocurrido con Logan, una parte de ella no podía dejar de buscar una solución para lo que había ocurrido en aquella sala con Ethan. Esa parte de ella era la preocupación, pero no por ella misma, sino por Logan.

Katsa sabía, pese a lo que hubiera ocurrido, lo mucho que quería a Logan y lo que estaría dispuesta a dar por él, el problema era que, sus enemigos, también eran conscientes de esto, y, por supuesto, lo utilizarían en su favor.

Acercándose a la puerta mientras respiraba hondo, puesto que no sabía cómo comenzar a hablar con Logan, abrió la puerta del cuarto de baño y salió de éste, viendo que Logan no se encontraba en la habitación, por lo que dedujo que estaría en el salón.

- ¿Podemos hablar? – preguntó casi en un susurro saliendo de la habitación y entrando en el salón.

Sin embargo, no obtuvo respuesta por parte de Logan, de hecho, ni siquiera lo veía allí.

- ¿Logan? – preguntó extrañada acercándose al balcón, viendo que no se encontraba allí.

En ese momento, escuchó un pequeño ruido, un ruido que suele ser emitido cuando alguien duerme, pero no hablo de ronquidos, sino de una respiración sonora, como si la nariz estuviera taponada por algo.

Katsa se acercó al sofá y comprobó qué era lo que emitía aquel sonido, o, más bien, quién emitía ese sonido. Logan se había quedado dormido en el sofá, con la cabeza encima de un cojín, mientras había estado esperando a Katsa. ¿Tanto tiempo había estado encerrada en el baño?

Acercándose con cuidado hacia él, le movió un poco el cojín, para que así pudiera respirar mejor sin que nada le estorbara en el proceso.

Katsa volvió de nuevo a la habitación, para así coger la chaqueta que, anteriormente y al llegar a la habitación, había tirado al suelo y comprobó que la tarjeta estuviera dentro. Siendo así, comenzó a ponerse la chaqueta mientras, sin hacer mucho ruido con sus pisadas, se dirigía hacia la puerta de la habitación, y, lentamente, abrió la puerta y salió de la habitación.

No estaba segura de que, lo que estaba haciendo, viendo que ya había provocado que Logan lo usara en su contra y como ofensa para su persona, fuera lo correcto, sin embargo, no pudiendo resolver en ese momento lo ocurrido con Logan, al menos aclararía lo ocurrido con Ethan.

- ¡Voy! – exclamó una voz masculina detrás de la puerta.

Al abrir Ethan la puerta, estando en aquel momento con una toalla blanca tapando lo debido, es decir, todo a excepción de su torso, brazos y gemelos, se quedó sorprendido al ver que se trataba de Katsa.

- Eh, hola, Katsa. – dijo un poco cortado por cómo se encontraba en aquel momento.

- Lo siento, no quería interrumpir tu ducha. – le dijo Katsa avergonzada viendo que se encontraba aún mojado –. Mejor vuelvo en otro momento. – dijo apunto de girarse.

- No, tranquila – le dijo cogiéndola del brazo y haciéndola pasar a la habitación – ya sólo me queda secarme y vestirme. Enseguida termino y salgo. – le dijo con una sonrisa mientras se dirigía hacia el fondo de la habitación, donde se encontraba el baño –. Siéntate y pon la televisión si quieres. No tardo nada. – le dijo antes de cerrar la puerta del cuarto de baño.

La chica del Dragón [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora