Enamorada...¿de un vampiro?

Capítulo 1. Bienvenida a Silas

¡Hey, mi nombre es Laura Hollis, tengo 19 años y estoy por comenzar la universidad!...Vivo en Austria, con mi padre...mi madre...bueno...ella...ella murió cuando yo era pequeña y mi padre desde entonces ha sido demasiado sobreprotector...no lo culpo, pero a veces se le olvida que ya no tengo 5 años...en fin, estoy haciendo mis maletas y preparando todo porque mañana una nueva etapa comienza en mi vida...así es amigos...¡la universidad!, me costó bastante trabajo convencer a mi papá, de hecho perdí un año justamente porque él no encontraba una universidad "lo suficientemente segura" para mí...cómo sea...me puse a investigar y encontré una universidad llamada Silas, no es muy conocida, pero lo importante es que queda cerca del pueblo donde vivimos...para que mi padre esté más tranquilo y además ahí tienen el programa para estudiar periodismo.

Sí, así es...me gustaría ser una reconocida periodista algún día...pero no sé qué tan conveniente sea llevar mis libros de Harry Potter, las series de Dr. Who...ustedes saben, no quiero parecer una completa ñoña...en fin...creo que con que empaque la suficiente ropa es suficiente...además ya es tarde y mañana es el gran día...

El gran día

Bien, aquí estoy, a punto de comenzar una nueva e importante etapa para mí...la universidad...tengo que admitir que muero de miedo, pero digo, eso es normal, ¿cierto?, y más cuando vas a una escuela donde no conoces a nadie, es un poco...atemorizante...pero a la vez emocionante, me agrada eso de conocer gente nueva, tener nuevos amigos...y ¿por qué no?, conocer el amor, digo, no es que crea en esos clichés que pasan en las películas, pero sería lindo...

- Laura ¿me estás escuchando?

- Oh...sí...claro...te escucho papá.

- Bien, entonces repite lo que acabo de decir.

- Ammm...yo...bueno...

Laura levanta los hombros y le muestra una enorme sonrisa a su padre en forma de disculpa.

- ¿En qué tanto piensas señorita?

- Lo siento papá, es sólo que no puedo dejar de pensar en la universidad, siento emoción, pero también muchos nervios.

- Yo también lo estoy hija, estoy orgulloso de ti pero también me da miedo, eso de quedarte fuera de casa...

- Papá, estaré bien, ya no soy una niña.

- Para mí siempre serás mi niña.

El padre de Laura le pellizca una mejilla y ella de inmediato se sonroja y se hunde en el asiento del auto.

- ¡Papá!

- ¿Qué?

- No hagas eso.

- Pero sí a ti te encanta.

- Sí...pero...no aquí...no quiero empezar las clases siendo la burla de los demás.

Papá Hollis sólo sonríe y retira su mano de la mejilla de Laura, toma de nuevo el volante y se queda algo pensativo, mientras Laura vuelve a divagar, hablando para sí misma.

Amo a mi papá y para ser honesta también me cuesta dejarlo solo, digo ya es un hombre de edad avanzada, pero físicamente es fuerte, y sé que estará bien.

- Por cierto, encontré tu botiquín de primeros auxilios y el gas pimienta detrás de la alacena, ¿acaso tú tuviste que ver con eso?

Sí...ese es mi papá...

- Papá, de verdad no necesito el gas pimienta...no voy a enfrentarme con animales salvajes.

Justo cuando la pequeña rubia terminó su frase, dos chicos pasaron corriendo muy de prisa y tropezaron con su auto, mientras se aventaban y decían un montón de insultos.