Enamorada...¿de un vampiro?

Capítulo 29 Confusión total

- Hola cariño.

- Responde...tú y yo...tuvimos...ya sabes...

- ¿No lo recuerdas?

La chica rubia estaba parada frente a mí...¡desnuda!, oh por dios, que descaro, ¿por qué no se tapa?...trato de evitar verla, pero ella me lo hace imposible ya que se está acercando más a mí.

- Sí te lo pregunto es porque evidentemente no recuerdo nada de lo de anoche.

- Es una pena...porque anoche tuve el mejor sexo de toda mi vida.

¡¡Oh por dios!! Carmilla me va a matar...me va a matar...seguro querrá cortarme la cabeza...y lo digo literalmente...no pienso más y me pongo de pie, obviamente cubriendome con una sabana, yo no tengo tanto descaro como esa chica.

- ¡Hey!, ¿a dónde vas?

La chica me tomó de la muñeca para evitar que me fuera y entonces noté en su cuerpo demasiados moretones...otra jodida prueba más de que en efecto ella y yo tuvimos...

- Tranquila, fuiste un poco ruda, pero se quitarán pronto.

Ella notó que veía con demasiada preocupación sus moretones...yo sólo tragué saliva...

- Escucha no sé cómo te llamas, ni quien eres, pero tengo novia ¿ok?, la amo, y lo que pasó anoche fue un error, yo...yo claramente no estaba en mis 5 sentidos...lo siento.

- Me llamo Samantha...y sé que tú eres Laura Hollis y tu novia es Carmilla Karnstein.

- ¿Cómo sabes eso?

- Bueno, tú nombre lo sé porque vi tu identificación, tampoco creas que me voy acostando por ahí con cualquier desconocida, además, te vi antes con Carmilla, en ese mismo antro, y te vi bailar con otra chica.

- Oh...ya veo...¿y cómo es que conoces a Carmilla?

- Bueno...ella es dueña del lugar, todo el mundo la conoce.

Ambas estábamos de pie, demasiado cerca para mi gusto, cuando de pronto ella comenzó a acariciar mi hombro y se acercaba muy despacio a mis labios.

- Carmilla es una tonta...no sé cómo es que pudo besar a otra chica teniéndote a ti.

- ¿Qué...qué dijiste?

- Sé que aceptaste acostarte conmigo porque viste a Carmilla besando a otra chica.

- Bueno, por lo menos ahora estoy segura que no fue sólo mi imaginación. Pero eso no cambia que cometí un error al venir contigo, así que si me disculpas quiero cambiarme e irme a mi casa.

La chica...quiero decir Samantha, ahora estaba sentada comodamente en la orilla de la cama, no dejaba de comerme con la mirada, pero ya no me importaba, solo quería irme a casa, así que busqué mi ropa, me metí al baño y comencé a vestirme lo más rápido que pude.

- Wow...qué rápido te cambiaste...¿cómo lo hiciste?

Mierda...olvidé que tengo que medir mi tiempo en cuestión de humanos, pero me da lo mismo, sólo quiero largarme.

- Cuestión de práctica - dije y sin más me dirigí a la puerta, pero de nuevo Samantha me detuvo.

- Espera...- Colocó en uno de mis bolsillos de mis jeans una pequeña tarjeta- Ahí va mi número...por sí algún día quieres repetir lo de anoche-

- Gracias- Salí del lugar...definitivamente no quiero repetir lo de anoche, así que saqué la pequeña tarjeta blanca con letras negras y la rompí y tiré en un pequeño basurero que había en la banqueta.