Capítulo 8 Pasado

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Después de la ajetreada noche que vivió la pequeña Laura en donde descubrió que su compañera de cuarto era un vampiro y no sólo eso, sino que Elsie, al parecer una de las mejores amigas de Danny y Will, el mejor amigo de Kirsch también eran vampiros (y no muy amigables por cierto), y sobre todo, lo que más ruido le hacía a la rubia era haberse enterado que Carmilla estaba enamorada de ella.

"El peor enamoramiento de la vida"

Laura se despertó y ya se sentía mucho mejor, su tobillo ya no le dolía tanto pero aún le era difícil apoyar por completo el pie, así que con ayuda de Carmilla tomó una ducha, se cambio y desayunó.

- No entiendo cómo puedes sobrevivir solo con comida chatarra cupcake.

- Las galletas son deliciosas.

- Sí, pero necesitas más que gluten para estar saludable.

Carmilla sujetaba un pequeño vaso de cristal transparente que al parecer contenía sangre.

- Y tú como puedes vivir sólo con eso.

- Bueno, soy un vampiro, duh.

- ¿Entonces por qué te robas mis chocolates, sí solo necesitas la sangre para vivir?

- Cupcake debes de dejar de creer en Crepúsculo, no todo es cierto sabes.

- Entonces cuentame todo.

- Me encantaría pero ya tenemos que irnos o llegaremos tarde a Biología.

- Pero prometiste que me contarías...

- Luego Laura ahora vamos.

Carmilla le extendió la mano a Laura y la rubia se puso de pie tratando de no apoyar mucho su pie, su compañera la sujetó fuerte de la cintura, acción que puso un poco nerviosa a Laura, y también a Carmilla, sólo que la pelinegra sabía ocultarlo más. En el camino a clases Laura seguía cuestionando a Carmilla sobre la vida de los vampiros.

- ¿Y es verdad que nunca duermen?

- No, estamos muertos y nuestro cuerpo ya no necesita el descanso que el tuyo sí. 

- No digas eso, suena...muy feo.

- Es la realidad preciosa, soy como una especie de zombie.

- Solo que luces mucho mejor que un zombie y no te alimentas de cerebros.

- Oh, gracias, que linda, lo tomaré como un cumplido.

Justo llegaron a unas escaleras que tenían que subir y Laura se quejó pero de inmediato se agarró del pasamanos.

- ¿Qué haces?

- Acomodandome para subir.

- No es necesario, ven acá Laura.

- No, en serio, puedo yo sola, a parte ya me has servido de bastón todo el camino.

- No te preocupes después te cobraré.

Laura ya no pudo decir nada porque Carmilla la acercó y tratando de que nadie notara que la estaba levantando como si pesara 5 kilos, la ayudó a subir las escaleras.

- Wow, sí que eres superfuerte, gracias.

- Ya te dije que esto no será gratis.

- Oh sí claro, ya has sido demasiado amable al no dejar que me mataran anoche.

- No vuelvas a decir eso.

Llegaron al salón justo a tiempo, ya que detrás de ella iba entrando su profesor.

Enamorada...¿de un vampiro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora