Capítulo 27 De nuevo la felicidad

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Estoy en casa, no sé si Carmilla esté aquí, pero no sé a dónde más pudo haber ido, y además no conozco bien Londres y podría terminar perdida o peor, cometiendo alguna otra estupidez.

Entré y me dirigí a la sala y nada...a la biblioteca...y tampoco...a pesar de ser vampiro me sentía cansada...no físicamente, pero sí mentalmente, todo el camino hacia acá fue duro, tener tantos humanos cerca y su maldito olor...decidí dejar de buscar a Carm, subí a nuestra habitación y justo al abrir la puerta la encontré...

- Hola...

- ....

Estaba en la orilla del balcón, observando las estrellas, ella quizás no lo sabe, pero me encanta cuando se pone así, pensativa...es muy...sexy...

- Carm...

- ¿Qué quieres?

- Perdóname...de verdad te juro que no fue lo que parecía...

- Ok, disculpas aceptadas...

Se puso de pie y comenzaba a salir de la habitación, eso me puso triste pero no dejaría de desistir hasta que de verdad me perdonara.

- Por favor Carmilla...

- ¿Qué quieres Laura?...¿Disculparte? ya lo hiciste y te dije que aceptaba tus disculpas...ahora déjame en paz.

Se soltó de mi agarre y desapareció...a veces odio que sea tan orgullosa...pero ésta bien, por ahora la dejaré en paz, tampoco quiero agobiarla. Así que simplemente comienzo a desvestirme y ponerme algo más cómodo...en este lugar no hay camas así que no me queda otra mas que ir  a buscar algún libro y ponerme a leer...

Leí hasta que salió el sol, encontré el libro de Romeo y Julieta, si estuviera en estado de humano hubiera llorado a más no poder, pero bueno, me doy cuenta que Carmilla es una romántica de lo peor.

Al parecer Carmilla no se quedó en casa, realmente me preocupa dónde está, no es que esté celosa, pero mi novia está hermosa y ella cree que yo le puse el cuerno, así que quizás ella fue y...realmente no quiero pensar en eso.

Me iré a dar una ducha y saldré a buscar empleo, es difícil pasar los días sin hacer nada.

....................................

Tomé una larga ducha, me cambié y salí en busca de un diario, vi la primera plana y decía algo de desapariciones y cuerpos encontrados en pedacitos, es extraño, sólo espero que mi novia no esté involucrada en eso.

Me dirigía un café que había cerca y sólo para no parecer extraña pedí un capuccino y pedí una pluma a la mesera, que por cierto me veía como si fuera una especie de artista.

- Ammm...disculpa...¿podrías prestarme un bolígrafo?

- Yo...emmm...sí...lo siento...tome...

Que incomodo se está volviendo esto, nunca me ha gustado ser el centro de atención, pero como sea...estoy en la sección de empleos y la mayoría son para meseras, supongo que me vendría bien algo nocturno, o igual puedo trabajar doble turno, ya que realmente ahora el tiempo me sobra. Se escuchó la puerta del lugar pero realmente no giré a ver de quién se trataba hasta que alguien se sentó frente a mí.

- ¿Puedo sentarme aquí?

- Disculpa está ocu...oh...eres tú...

- ¿Esperabas a alguien más?

- No, en realidad no, creí que eras otro admirador, ya que no han dejado de acercarse aquí para llamar mi atención.

- ¿Es incómodo no?

Enamorada...¿de un vampiro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora