Fuck Society [TERMINADA] (Editando)

Verdades Parte III

POV Jaime

Después de dejar la casa del Nico, tomé un taxi y me fui a un bar, pero no cualquier bar, un bar llamado "Heavy Ballet", famoso por ser el bar para homosexuales más grandes del sector y tener a los hombres más atractivos trabajando en él; obviamente también lo visitaban mujeres lesbianas, pero los que controlaban todo, eran en su mayoría, hombres.

Que ¿Por qué vine aquí? Bueno, tengo mis razones.

Este bar fue al primero que vine cuando cumplí los 18.

Desde los 13 años, quería irme de la casa, escapar, irme donde nadie me encontrara... un bar era perfecto, pero como aún era solo un niño, tenía que conformarme con salir de la casa por unas cuantas horas para luego devolverme antes del anochecer; aunque eran solo unas cuantas horas, me servía para respirar del infierno que me envolvía en esa casa.

Salía y caminaba hasta la periferia de mis barrios, vagaba por las calles, en donde muchas veces hice amistad con niños solitarios que vagaban igual que yo, pero no por que quisieran, sino porque ellos vivían ahí, literalmente eran nacidos y criados en las calles, y no les quedaba de otra que andar por ahí, tratando de conseguir comida o plata para comprar un pedazo de pan.
Siempre que salía a caminar, les llevaba un poco de comida o le robaba silenciosamente plata a mi viejo para dárselos a ellos, con lo que me ganaba unos buenos golpes, pero no me importaba, total, la plata se hizo para gastarse ¿o no? ¿Qué importaba si la gastaban ellos? ¿Cuál era la diferencia? No había diferencia, para mí no había ninguna diferencia, pero al parecer, para mi viejo si...

Uno de mis amigos era 1 año mayor, se llamaba Andrés, no tenía padres y siempre lo encontraba jugando "football" en la calle con una lata de cerveza vacía...la pateaba hasta abollarla entera, luego buscaba otra y volvía a empezar.

Era un weón tranquilo y callado, de hecho, decir eso es poco... ¡el culiaó era como una tumba! Traté de sacarle palabras al principio, supongo que lo hice solo por cosa de "costumbre social humana", pero después me di cuenta de que ni yo quería hablar, así que estaba perdiendo mi tiempo. Con que jugáramos sin decir una palabra, estaría bien.... La verdad es que solo necesitaba compañía en las calles.

Nuestra amistad se fue dando poco a poco; él comenzó a hablarme paulatinamente con forme pasaba el tiempo, y luego se explayó más, paso de un "Hola, ¿cómo estás?" a contarme pequeños hechos de su vida, que yo fui uniendo cronológicamente para armar una historia completa. Yo también le conté mi historia, y él me escuchaba con oídos atentos a cada palabra. Formamos confianza y lazos muy fuertes, hasta que un día llegué a su calle y no estaba, unos cabros mayores me dijeron que se lo habían llevado, cuando pregunté "¿quiénes?" me dijeron: "Los del orfanato" y nada más...no sabían el nombre del orfanato ni donde quedaba el orfanato más cercano, así que... no pude hacer mucho. Pasaron los años, y en esos años, pasó mi adolescencia, y con la adolescencia, poco a poco me fui transformando en lo que soy ahora... una bestia.

Cuando alcancé los 17 años, ya todo me daba lo mismo, mandaba todo a la mierda si algo no me gustaba; tenía "malas juntas" y me encerraba en mi pieza a comer, tomarme un par de chelas y jugar play. Daba caminatas nocturnas buscando peligro, conflictos y peleas... en realidad quería que algo malo me pasara y me borrara del mapa, pero obviamente, nunca pasó.

Una noche, en donde estaba más aburrido que la mierda y buscaba experiencias o peleas nuevas, me encontré con algunas putas en la calle, una de ellas era muy bien formada y probablemente tenía casi mi edad, era delgada; caderas anchas; cintura pequeña y trasero abultado...talvez tendría un poco de diversión.
Me acerqué sigilosamente por detrás y le di un agarrón; la mujer reaccionó al instante, se dio la vuelta y como si estuviese acostumbrada y tuviera experiencia en ese tipo de cosas, me golpeó y empujó como una profesional...caí al suelo de golpe....