Fuck Society [TERMINADA] (Editando)

Nunca dejes de quererme

POV Nico

Se veía algo aturdido, desorientado y asustado. Sí, asustado. Nunca pensé que viviría el momento de poder ver al Jaime "asustado", era algo que realmente no me podía imaginar, pero ahí estaba, aun estando frente a mis ojos, era difícil de creer lo que estaba viendo.

Seguíamos arriba de la casa del árbol. Después de esas palabras dignas de un ser desesperado y de ese beso perfectamente acogedor en un ambiente totalmente frio; el protagonista de la incertidumbre se quedó mirando fijo al horizonte de infinitos árboles y no daba señales de querer moverse. Por supuesto, no quise sacarlo de su enfoque de concentración y aproveché ese tiempo para intentar calmarme y tratar de poder digerir bien la información que el Jaime me acababa de dar.

*Resolvamos esto Nicolás. El Jaime no está en sus 5 sentidos, tampoco está en condiciones de responderte las mil y un preguntas que tienes en la cabeza, y tú tampoco estás en condiciones de hacer preguntas claras y coherentes después de ese vomito de información desesperado ¿Entonces? ¿Qué puedo hacer en esta situación?*.

Lo único que sabía era que lo quería ayudar; quería hacer cualquier cosa para ayudarlo, para subirle el ánimo y decirle que estaba bien no recordar, que no era su culpa, que no era algo que él pudiera manejar y que pase lo que pase, yo estaría ahí para él, para ayudarlo y cuidarlo, pero por otro lado, también sabía que todos mis gestos y palabras podrían ser mal interpretados, y lo harían creer que lo estoy haciendo por pena. Por supuesto que no es así, pero mierda...del Jaime me puedo esperar cualquier cosa en estas condiciones y no quería empeorar la situación en la que se encontraba.

Me paré y comencé a caminar en el poco espacio que me brindaba el balcón de la casita del árbol. Sí, eso fue lo único que se me ocurrió para poder dejar mi mente más tranquila. Estaba empapado y ya no sentía los dedos de las manos, exhalaba vapor de mí boca y lo veía mezclarse con la leve niebla que levemente comenzaba a cubrir la copa de los árboles, miraba al Jaime, frotaba mis manos, las calentaba, las volvía a frotar y volvía a mirar al Jaime. A esas alturas, mi intento de "tranquilizarme" no había funcionado y me había convertido en un manojo de nervios por su infinita "serenidad". Definitivamente el Jaime estaba en otro mundo, pero si lo seguía esperando, esto se iba a transformar en un resfrío seguro...para los dos...y además, no valía la pena quedarnos más tiempo ahí, estaba seguro de que más información no le iba a sacar y que más información no me iba decir...porque no podía hacerlo, no recordaba, así que...eso era todo.

Tomé una decisión y me concentré en sacarnos de ahí. Teníamos que volver a la casa, por nuestro bien. No quería estar más a la intemperie con el pobre del Jaime en esas condiciones; no quiero que se enferme ni que le pase nada malo, ya bastante tiene con estar mal psicológicamente como para estar mal físicamente, de verdad ya...ya eso era demasiado para él.

Me apoyé cansado en la baranda del mini-balcón y suspiré profundamente tratando por alguna vez en mi vida ser maduro y no caer en la tentación de satisfacer mis necesidades de curiosidad. Bajé la mirada y exhalé...

~ ¿V-Vámonos? N-Nos podemos enfermar. Además, lo cabros deben estar preocupados. —Tartamudeé por el frío.

No se despegaba.

~ J-Jaiiiimeee, hooolaaa. ¿P-Podemos irnos? Hey, me estoy congelando... —Agite mi mano de lado a lado tratando de llamar su atención—...¿J-Jaime? ¿Me estai' escuchando?

Pestañeó un par de veces y dirigió lentamente su mirada hasta mi cara, volviendo a la realidad.

~ Muy bien, ahora sí...—Sonreí irónicamente—...¿P-Podemos irnos? No siento los dedos de las manos y...—De repente sus ojos abrieron de par en par. Había despertado. Me estaba escuchando.