El plan

994 110 12
                                    

POV Jaime.

Estaba solo, en realidad no me impresionaba.

Siempre estuve solo, por lo menos desde que las cosas en mi vida se empezaron a poner difíciles. Solo tenía 13 años cuando las cosas comenzaron a salir mal. Las personas me empezaron a apartar y yo me aparte de ellas; yo ya no importaba, ¿Qué podría importar un niño de 13 años en todo esto? También era una persona, también contaba, pero no....una mierda.... ¿Qué mierda importan las personas ahora? Si ellos fueron las bestias, si ellos fueron los inhumanos, ¿Qué problema había en que yo fuera la bestia? ¿Qué importaba si golpeaba a alguien? ¿Qué importaba si el que los pasaba por alto ahora, era yo? ¿Qué problema hay si juego con sus mentes ahora? Ya no importaba nada, la sociedad me había rechazado y yo la rechace a ella. Ahora estaba bajo mis reglas, nadie me podría reclamar nada... que se vayan a la mierda.

Me encontraba solo, como siempre lo estuve desde los 13 años. No había casi nadie en las calles, solo ebrios y putas que salían a esas horas, yo era el único parcialmente cuerdo en toda la cuadra. Me fui pateando una lata hasta llegar a la plaza en donde solía jugar. Pobre niño... ¡Ja! Ingenuo. No se imagina que en un futuro ni siquiera saldrá de su casa.

Seguí caminando, pateando la misma lata, hasta que choqué con un ebrio. Reclamó todo lo que quiso en palabras indescifrables. Simplemente lo ignoré y seguí caminando, pero insistió....

~ O...oiiiee... 'hip' wuel... wuelve conchesumare'.

Y acá está. Otra mierda humana andante...

~ ¿¡Q...quiie ti crweí!? Pe...peleala po' miewrda 'hip'.

Que desesperante. Solo pensaba en arrancarle la lengua de una vez para que se callara.

Apure mi paso y seguí. No estaba de humor.

~ O...oiiee...pewro oiiee... — Y me tocó el hombro.

Me enfurecí.

Solo recuerdo que me di vuelta y en cosa de segundos tenía al ebrio agarrado del cuello con ambas manos. Lo tenía levantado a tres centímetros del suelo y comencé a asfixiarlo involuntariamente. El ebrio se agitaba y se retorcía en mis manos, pidiendo que lo soltara, pero no lo hice.

~ ¿Qué se siente ahora? Hace poco te ahogabas en alcohol, pero ahora te ahogas de verdad ¿Que irónico, no? ¿No lo encuentras gracioso? El hecho de que el que iba a ser tu víctima, pueda matarte con solo apretar el cuello por donde tragaste litros de cerveza ¿No es chistoso? ¡Admite que es chistoso!.

~ S...sss...uel...tt

~ No tengo tiempo para basuras como tú. Podría matarte...pero no lo haré ¿Sabes por qué?

~ Jjjj....

~ Porque si lo hago, sería un conchesumadre como tú, una escoria humana, una basura, y no lo soy...no lo soy. A los conchesumadres como tú, es mejor dejarles marcas...dañarlos, para que recuerden lo miserables que son, para que recuerden que su vida no vale nada, para que se pudran en el infierno.... — Apreté con más fuerza. Hasta que el ebrio comenzó a tener serias dificultades para respirar, y lo solté.

Cayó como si fuera un saco de plomo al suelo, en realidad, poco me importaba como hubiese caído. Mejor si se hubiese quebrado un tobillo. Se quedó en el suelo con las manos en el cuello, tratando de respirar. Intentó echarme las últimas puteadas, pero su condición se lo impedía.

Me di la vuelta y seguí mi camino.

Dejé al ebrio atrás, como muchas cosas que he dejado atrás en mi vida y que me acostumbre a vivir sin ellas.

Fuck Society [TERMINADA] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora