Estamos en sus manos (Mini cap)

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POV Nico

~ Hola Jaimito, tanto tiempo sin verlo, mi niño...—Mi acompañante solo sonrió y se levantó a saludarla. Mi hermana por su parte, al escuchar el nombre del Jaime, palideció como si hubiese visto un fantasma.—...¿Cómo es eso que vino a la casa?

~ Vine a ver al Nico por un rato.

~ Ah, pero supongo que se va a quedar a tomar tecito.

~ Si me invita, no me quejaría.

~ Quédese pues, así prueba las sopaipillas pasadas que voy a hacer y aprovecha de pasar más rato con el Nico.

*¿Enserio? ¿Conmigo? Eso había sonado raro*

~ Bueno...—Sonrió—...¿La ayudo con las bolsas?

~ Ay, tan atento como siempre mi niño. Se lo agradecería un montón porque vengo cansadísima de ese supermercado que estaba tan lleno. Como habrá estado de lleno que hasta su hermana se cansó ¿O no Feñita?

Mi hermana dejó de ver al Jaime para mirarme a mí. Estaba completamente seria.

~ Ahá.

Me supongo que el Jaime se dio cuenta de la actitud sospechosa de mi hermana, porque en cuestión de segundos, se apresuró a tomar las bolsas que mi vieja traía en las manos.

Está bien que mi hermana nos haya visto abrazados, pero eso no significaba nada ¿o sí?, aunque es la pulga metiche de mi hermana. Quizás que se haya imaginado.

Seguido de eso, apareció mi viejo con más bolsas, las cuales parecían ser las últimas, y cerró la puerta.

~ ¿Tenemos visitas?

~ Oh, hola señor Gaulle. Le daría la mano, pero...—Alzó las bolsas e hizo una mueca.

~ No te preocupes. Llévalas a la cocina y después me saludas.

~ Venga mi niño. Por acá. —Mi vieja lo tomó del brazo y lo dirigió a la cocina como si no supiera donde quedaba. Casi me rio a carcajadas porque el Jaime casi choca con la mesa, pero no lo hice porque mi hermana seguía parada mirándome feo

Mi viejo los siguió hasta la cocina llevando las demás bolsas, y yo quedé ahí con la pulga en cuestión.

~ ¿Qué?... —Pregunté haciéndome el desentendido. Ella solo negó con la cabeza—...¿Hice algo malo?

~ Mentiroso.

Fue todo lo que dijo y subió enojada a su pieza. ¿Enojada de qué? Ni puta idea, pero se fue y me dejó solo en el living con un sentimiento de incertidumbre completamente indescifrable.

*¿Será que esta cabra chica le va a decir a los viejos que soy gay y qué me vio abrazado con el Jaime? ¿Es eso? o...mierda...talvez ésta pulga sabe que el Jaime es un matón ¿Será eso? Espero que no, porque si es así y le llega a decir a mis viejos, queda la caga. Mi mamá no va a querer verlo ni en pintura y mi viejo...ni hablar de mi viejo; y si a eso le agregamos que me meto con el Jaime...Ah no...La voy a tener que sobornar*

~ Por la mierda. —Susurré y me agarré la cabeza.

Había sido un día muy agitado. Me habían pasado tantas cosas, que en realidad, no sabía que pensar. Mi mente era una divagación de pensamientos. No lograba mantener mi mente fija en un pensamiento concreto ni por un segundo. Todas las situaciones se me mezclaban y me hacían sentir confuso.

Primero, el Jaime se enoja conmigo por una estúpida cicatriz. No sé por qué se enojaba tanto por una simple pregunta. Era como si le hubiese preguntado lo más indebido y prohibido en todo el planeta, pero no, era una simple cicatriz ¿Qué tenía de malo que le preguntara por ella?...Cuando se molestó, ahí recién supuse que era importante y por eso insistí en las preguntas, pero se me olvido que con el Jaime no es llegar y preguntar.

Fuck Society [TERMINADA] (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora