Fuck Society [TERMINADA] (Editando)

¿Por qué somos tan frágiles?

~ ¿Estay bien?

Estaba recostado en el piso dándole la espalda, y por eso, no sabía si su pregunta revelaba verdadera preocupación en su rostro o era simplemente por cortesía o talvez solo preguntar porque sí.

¿Estaba bien? Talvez no estaba de "puta madre", pero me sentía bien, o sea, en parte. Me sentía un poco confundido en realidad. Me había acostado de nuevo con el Jaime sin oponerle mucha resistencia, de hecho, nada de resistencia porque la verdad es que desde que me pidió que me pusiera entre medio de sus piernas, sabia a donde iba acabar todo y que yo, por supuesto, iba a sucumbir sin muchos problemas. Intenté ser fuerte por un momento para no ceder rápidamente, pero me duró súper poco...y es por eso que ahora me siento con cargo de conciencia por ser tan fácil, eso debe ser por lo que ahora, además de confundido, me sentía frustrado. ¿Habré sido muy fácil? ¿Tan poco duré antes de ceder ante su roce?

No sé si el Jaime lo habrá notado y es por eso que me pregunta como estoy. Talvez solo intenta parecer amable para que yo pueda caer de nuevo ante la tentación y no le ponga pretextos para que juegue de nuevo conmigo y mis estúpidos sentimientos no correspondidos.

*¿Cómo una simple pregunta hace que me pase tantos royos?*

~ ¿Nico?

~ ¿Hhmm?

~ ¿Estay bien o no?

~ SÍ...Supongo, ¿Por qué?

~ No sé, solo quería saber si estabas bien.

Me enrosqué en la misma posición en la que estaba, llevando las rodillas cerca de mi pecho en posición fetal.

~ Ah. —No sabía que decir. ¿Qué podía decir en una situación así? La tensión se sentía en el aire y era imposible hablar de sentimientos con el weón del Jaime. Era como hablar con una pared.

~ ¿T-te pasa algo?

~ No, estoy bien.

~ ¿Y porque no me mirai'? —Me encogí de hombros.

Ante mi respuesta, volvió a preguntar.

~ ¿Enserio estay bien?

~ Sí oh, estoy bien. —*Cualquiera me podría comparar con una mina en estos momentos y le encontraría toda la razón*

El silencio se apoderó de la habitación nuevamente.

Con mi cabeza apoyada en una almohada improvisada que el Jaime hizo para mí con su polera, en un gesto extrañamente amable, me acurruqué aún más tratando de concentrarme en otra cosa que no fuera la tensión entre los dos.

El Jaime no me tocaba por alguna razón y eso me hacía sentir que las cosas demasiado fáciles, no eran de su agrado y que ahora en su interior estaba formando un cierto repudio hacía mí.

Agudicé mis sentidos para dejar de pensar cosas estúpidas y cerré los ojos. Podía sentir desde las mínimas brisas que movían las ramas de los árboles afuera, hasta los leves susurros de las voces que provenían de la enfermería.

Me mantuve así un buen rato, hasta que me harté de estar esperando involuntariamente su tacto y me senté en el suelo para poder pararme.

~ ¿Dónde vai'?

~ A mi casa, ¿Dónde más?

~ Pero si tenemos clases a la tarde.

~ Nah, pico, no voy a ir. —Me paré apoyándome en la pared dejando escapar un leve gemido totalmente involuntario—....¡Agh!