v i e r

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ambos chicos se miraron, azul contra verde y nada había que decir en ese momento, solo el color de sus ojos intentando demostrar quien era el mejor. 

-¡ya basta!- gritó el director del instituto. michael separó sus ojos de la pequeña "guerra" con hemmings y la miró directamente.- ¿qué ha ocurrido?- preguntó apoyando sus brazos sobre el escritorio de madera. 

-me pegó con el estúpido balón- acusó con su cabeza en dirección al rubio, quien no estaba para nada tranquilo, si su madre se enteraba de esto, estaba muerto. 

-él me agredió verbalmente.- michael sonrió al escuchar el juego de palabras que había usado, y no pudo negar que algo se removió en su interior. 

-esto no es una pelea de dos niños de segundo grado, ni mucho menos.- les dijo anotando algo en una libreta y dándoles aparte, un papel rosa a cada uno. en el cual se podía leer la palabra detención, claramente. 

-fantástico- murmuró michael. lo menos que necesitaba era quedarse después de clases en el maldito castigo por culpa del rubio. la directora, les había pedido que se pasaran por la enfermería, antes de recoger sus cosas, para después dirigirse hacia la sala de castigos. michael suponía que calum se había llevado sus cosas, luego pasaría por su casa a recogerlas. y luke rezaba en su interior que ashton hubiera tenido piedad de él. 

ambos caminaban en silencio, la hora de salida casi llegaba, y michael no podía cumplir con el pedido que tenía. se las arreglaría luego. este, también sentía la mirada del rubio clavada en su espalda, se detuvo a mitad de camino de la enfermería y giró su cabeza velozmente, sus sospechas eran ciertas. este idiota le haría mal de ojo. 

-¿se te perdió algo?- preguntó michael, mientras caminaba hasta el y lo acorralaba contra la pared más próxima, colocando una de sus manos a los lados de su cabeza. luke no respondió, se dedicó a mirar cada parte del rostro del teñido, en cuanto llegó hacia la zona de sus labios, tragó fuertemente saliva. y sus labios se abrieron.

-no- susurró apenas audible. el chico asintió y se retiró del, dejando espacio para que continuaran caminando. al llegar lugar en donde se suponía que debía haber una mujer o hombre o lo que fuese para curarlos, michael caminó hasta los gabinetes y sacó un tarro que contenía alcohol y un poco de algodón. luke lo miraba desde el marco de la puerta, y cada dos segundos miraba hacia afuera, por si alguien venía, se sentía como si estuviera robando. - ¿que haces, huh?- le preguntó inquieto. 

-estoy buscando petroleo- luke bufó, pues michael era muy grosero.- solo voy a curarme, la estúpida enfermera debe de estar follándose al conserje.  deberías pasar y cerrar la puerta, sino quieres más problemas. - sugirió este, luke lo pensó, ¿encerrarse en la "enfermería" con clifford?, que pensarían los demás cuando lo vieran salir juntos. terminó aceptando, aun así se quedó a un lado esperando. su nariz dolía, este hijo de puta podría habérsela roto y ni le preocupaba. 



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swap  ⇥ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora