swap ⇥ muke

d r e i u n d z w a n z i g

unos, mejor dicho, varios minutos después, luke murmuró el nombre del teñido suavemente.

-¿si?- preguntó. luke mordió su labio.

-no tengo.. mis llaves.

-oh bueno, llama a la puerta, seguro tu madre se despertará.

-es que ella.. no está e-

-dime que está allí adentro, rubio, ¡dímelo!- exclamó.

- emm... ¿si? - bufó.

-me largo.- le dijo molesto.

-¡espera michael!- estiró su mano, como si pudiera detenerlo.

-¿ahora que rubio?, no me quedaré, hace frío y tengo sueño, son las 3 am, por dios. -le dijo rápidamente.

-hay.. hay una casa del árbol.

-bien, no te lastimes al subir, niño.

-sube conmigo.- le pidió, y después de pensarlo y jugar con su mente, asintió.

-ni borracho subiré hasta allí.- dijo una vez que estaba en frente a esa vieja casa de madera, que luke, su padre y sus dos hermanos habían construido. pero era extremadamente alta.

-por favor, tengo frió. -sus labios temblaban, su pecho estaba caliente y tenía sueño.

-esta bien, maldita sea, sube tu primero. -entonces, eso hizo, se ajustó bien la chaqueta de michael, para luego poner una mano por encima de su cabeza seguido por sus pies. uno de ellos, resbaló por el frío en la madera, pero michael estaba debajo para sujetar su cintura. con su corazón latiendo muy fuerte en su pecho, sus dedos se hundieron en los apenas sobre-salientes huesos de sus caderas. el rubio, tragó saliva y murmuró un "estoy bien" para después seguir subiendo. finalmente, una vez que se encontraba arriba, le tendió una mano a michael, quien la tomó sin pensarlo dos veces, primero porque estaba helándose y segundo, porque se volvía loco sin algún tipo de tacto del rubio, hasta una mirada disimulada le era suficiente para desear más.

antes de poder terminar de subir, como luke lo había hecho anteriormente. su pie resbaló, pero la mano de luke impidió que cayera completamente al piso.

-te tengo.- habló. quiso decir algo más pero no pudo. volvió a perderse en su mirada verdosa, era como algo inevitable. algo que no podía explicar como ocurría.

-entonces, ¿me dejarás caer? -preguntó al notar que no estaba ayudándolo, ni soltaba su mano.

-nunca, michael, no lo haré.- volvió a decir. este asintió y terminó por ayudarlo por fin.

-gracias.-dijo una vez que se encontraba sentado sobre aquellas madreas un poco gastadas. ambos se encontraban en completo silencio, pero no el suficiente para que luke quisiera aventarse. las palabras de la boca del teñido no estaban fluyendo como desearía.

-oye no hay muchas cosas, solo algunas mantas y ...

-eso suena bien, rubio.- luke estaba acomodándose. - creo que es suficiente.- se recostó a su lado y miró el techo. estaba algo descuidado. viró su rostro, solamente para ver a luke. se encontraba con sus ojos cerrados fuertemente y sus brazos levemente flexionados sobre sus costillas.

pudo darse cuenta que las mantas no eran suficientes para el frío que se sentía. michael se dio cuenta que luke podría sufrir un ataque de algo por el frío. entonces recordó algo que había leído.

-oye hemmings...

-¿si?

-una vez, leí una cosa que decía que, si dos personas con baja temperatura corporal, se juntaban, podían sobrevivir generando calor entre ellos.

-espera, ¿tu lees?- preguntó formando una media sonrisa, michael blanqueó la mirada.

-si luke. pero había una condición.

-¿cual?

-no llevaban ropa consigo. - luke sintió sus mejillas arder. el calor que nunca había sentido antes, lo sintió expandiéndose por cada parte de su anatomía, desde los dedos de sus pies, hasta su nariz.

-oh - fue lo único que dijo, para después comenzar a quitarse su camisa lentamente.