z w e i u n d z w a n z i g

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-no deberías hacer eso.

-pero aún no he hecho nada.- dijo acercándose un poco más.

-¡michael, hijo!- gritó su madre, bajando por las escaleras al punto de caerse. llegando a su lado e interrumpiendo su "momento" una vez más. y eso comenzaba a frustrarlo.

-s-si estoy bien. solo me tropecé y luke cayó conmigo. nada grave madre, descuida.- murmuró ayudando a luke a levantarse.

-oh bien. vuelvan a la cama, ¿si?- pidió cansada y ambos asistieron.

luke miró la puerta. quería irse de una vez, le asustaba lo que sentía cuando michael estaba cerca del. cuando no podía sentirse libre por su presencia, y pensar las cosas que deseaba.

-¿subirás o..?- michael preguntó. el rubio asintió dudoso, quería hacerlo, pero al mismo tiempo no.

-michael yo... -pasó su mano por su nuca.- no puedo

-bien, te llevaré a tu casa.- rápidamente cogió su abrigo, y ambos decidieron caminar, ya que no estaba tan lejos.

lo único que increíblemente podía escucharse, eran sus pisadas sobre el asfalto. si, era verdad que hacía frío, y también era verdad que luke se estaba muriendo, pero no perdería su orgullo por pedirle calor a michael.

-estas congelándote.- dijo el teñido, para después pasar su abrigo por encima de sus hombros.

o tal vez, si.

-¿y tu?

-aún viviré.

-t-tus labios están morados.- susurró luke. acto que hizo que michael, pasara su húmeda lengua por ellos sin ningún cuidado. - ahora son tan..- y de la nada, se perdió en ellos, los miró por un tiempo, como si todo lo que pudiera ver era sus labios.- húmedos. -el teñido soltó una risa. casi luke podría jurar que fue una risa nerviosa. -y besables.- murmuró, y si hubiera habido más personas allí, posiblemente michael no hubiera podido oír aquello, pero no había nadie más que ellos dos y algún que otro pequeño animal.

pero lo ignoró completamente, eso le sacó la presión a luke, pero agregó preocupación al teñido. entonces, su clima, y pequeño espacio compartido era incómodo. entonces, luke con una chaqueta que no era del, acompañado de michael, dueño de esa chaqueta y ¿amigo? del rubio, llegaron a su casa.

luke tanteó sus bolsillos, buscando las llaves. mientras que su acompañante miraba hacia otro lado, dejándole tiempo. pero nunca las encontró.

-carajo.- insultó. el teñido se volteó para poner su atención en su pequeño rubio.

-¿qué ocurre, rubio?, ¿mami no te dio las llaves?- y cada vez que le respondía, sus palabras escondían sarcasmo e ironía, casi burlándose. eso enfurecía a luke, mostrando sus mejillas teñidas de un rosa claro, como avergonzado.


luke era tímido, luke era suyo.


swap  ⇥ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora