e i n u n d d r e i ß i g

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miró sus jeans, era malditamente inevitable no sentir presión allí abajo. soltó una leve respiración abriendo la puerta.

michael se encontraba comiendo un paquete de papitas, seguramente su madre no le había dado eso, entonces significaba que tenía una reserva.

maldita reserva

-oh luke, ¿quieres?- ofreció con una sonrisa, parecía un niño pequeño. sus ojos brillaban como dos perlas blancas.

-no gracias, estoy bien.- dijo sentándose en donde estaba. miró nuevamente a michael, ¿debía hablarle sobre lo sucedido anoche?..-¿michael?

-¿ah?

-¿recuerdas algo de ..anoche?

-¿qué pasó anoche?- luke se sentó a un lado de él, michael si recordaba, michael si sabía que había pasado anoche y hoy de mañana cuando le dijo que no sabía el nombre de la persona. vio como luke bajaba su mirada, y empezaba a jugar con sus dedos, se dio cuenta que tenía una oportunidad y la aprovechó. se acercó a el, obligando al cuerpo de luke que se inclinase hacia abajo. quedando tendido en la cama- por supuesto que recuerdo como te di placer, rubio.

-fuiste débil, michael.

-no exageres..-rascó su nuca- solo necesitaba desahogarme. -algo se rompió dentro de luke.

-oh, bien michael. sabes creo que debo irme, mi madre me necesita en casa..- dijo luke. no mentía del todo, pero estaba incómodo.

-no espera, luke

-dime

-necesito salvar mi examen

-claro el examen -pensó un momento- volveré el martes, solo intenta hacer los ejercicios.- le dijo tranquilamente, michael asintió y miró a otro lado. pero para cuando volvió a levantarla, luke había desaparecido. ya no estaba.

michael se dejó caer en la cama, mientras pasaba sus manos por su cara con toda la frustración que podía obtener.

-porque le dije eso, joder- era lo único que su mente le repetía. pero por supuesto que sabía que diablos le hizo, también que estaba drogado hoy cuando lo encontró en el baño, pero después nada, todo es negro. su cabeza dolía y era tarde para salir, pero ¿desde cuando michael falta a eso que el hace? nunca.

se quitó la remera y la cambió por otra, se puso un poco de colonia, no era necesario, pero lo hizo de todas formas. seguido de eso, se aseguró que su muñeco de almohadas estuviera perfecto debajo de las mantas de su cama, por si su madre entraba. abrió lentamente la ventana y se dejó caer, luego de que sus pies colapsaron con el asfalto cubierto por pasto y nieve, echó a correr como un loco hacia el callejón que daba a las tuberías. cuando estuvo lo suficientemente lejos de su casa, se detuvo a respirar un poco, pero nunca detuvo su trote.

-vaya mikey, hasta que llegas.- le dijo uno de los chicos que competía junto con michael. no le agradaba el apodo, pero si lo pensaba mucho, el chico terminaría en el hospital.

-hey, ¿como vas marco?- preguntó, solamente para no pegarle.

-bien, bien ya sabes, ¿listo para correr?-preguntó tendiéndole el casco que el mismo había diseñado. michael guardaba todas sus cosas allí, para que nadie sospechara.

-como siempre, patearé tu asqueroso trasero wills.- le dijo, mientras terminaba de ajustarlo y encendía su hermosa moto negra.

cuando la chica delante de todos los competidores dejó caer una bandera, michael supo que algo saldría mal, y que no tuvo que haberse escapado de su casa.


swap  ⇥ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora