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-Tranquila -Luke acarició las manos de Aleena entre las suyas y ella se movio nerviosa en la silla del lugar.

Hoy cantaría la maldita canción en el supuesto festival y lo único bueno de esto, es que no muchas personas se interesaban por venir a un lugar como este a ver gente mostrar sus talentos o sólo intentarlo, en el caso de la castaña.

-Estoy bien -susurro y bajo la mirada al ver que estaba observándola fijo con sus hermosos ojos azules.

Se acercó a su oído -Estas más nerviosa que cuando lo hicimos por primera vez -Aleena sintió sus mejillas arder y golpeo a Luke juguetonamente.

-No estas siendo de mucha ayuda con este tipo de comentarios Roberto -susurro y él negó divertido.

Paso una mano por la espalda de Aleena y se acomodo entre las piernas de la castaña con una de sus manos aun en el bolsillo delantero de su pantalón.

-Aleena -mordio el arito de su labio inferior y la castaña no pudo apartar la mirada del maldito aro negro.

-Deja de hacer eso -murmuro y miro en dirección al escenario.

En esta ocasión habían logrado pagar una noche en un bar con un pequeño escenario.

Aleena estaba sentada en la barra sobre una silla alta y ni así llegaba a pasar a Luke en altura.

-¿Que cosa? -tomó de la barbilla a la chica que tenía enfrente suyo y la obligo a que le sostenga la mirada.

Se acercó lentamente a ella y roso su labio inferior con el superior de ella, haciendo que Aleena sienta el frío metal contra su boca y suelte un suspiro.

-Creo que te toca -susurro sosteniendo el rostro de la castaña y se alejó de ella sonriendo.

-Creo que no podré pararme, aunque no lo quiera admitir afectas demasiado a mi sistema -Luke sonrió mostrando todos sus dientes -No bromeó, tu arito tiene algo -lo señaló acusadoramente.

-Siempre que quieras podría llevarte en brazos a todos lados -Aleena sonrió divertida.

-Eres un tonto -tomo la mano que Luke extendía en su dirección y pegó un salto para bajarse de la silla.

-Un tonto que te quitó los nervios -le sacó la lengua y se acercaron a la puerta que la llevaría detrás del escenario -Oh, nena, casi lo olvido -Aleena se dio vuelta para verlo al escuchar el apodo que había usado -mucha suerte -beso cortamente sus labios mientras reía por la expresión en el rostro de ella y abrió la puerta para que pueda pasar.

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luke veni conmigo yA

Aleena ; [cth] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora