Aleena ; [cth] EDITANDO

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-¡Dime quien es la maldita! -la voz de Dalis era lo único que se escuchaba desde dentro del auto -¡Sal de ahí! -golpeo la ventanilla con fuerza y Aleena abrió sus ojos de par en par -¡El negro es mio! -chillo pegando la boca al vidrio y Aleena solto una risa ante la vista.

Apretó sus manos con nerviosismo y decidió que salir era la mejor opción, si tenía algo suerte podía convencer a Dalis de que nada estaba ocurriendo allí dentro.

Abrió la puerta y se ruborizó al ver a Calum con los brazos cruzados tirando la cabeza hacia atrás con frustración.

-¿Aleena? -la rubia preguntó confundida y agarró uno de los mechones de la castaña -¡Que vergüenza! -se tapó la boca y se tambaleó hacia el costado.

-Te lo dije -murmuro Calum y sonrió tomándola por la cintura.

-Lo lamento mucho, el alcohol me pone algo estúpida y esperó mañana no recordar nada de esto -apoyo ambas manos sobre los hombros del morocho y él comenzó a besarla como si nada hubiera pasado hace menos de veinte minutos dentro auto.

La besaba como si Aleena no estuviera enfrente de ambos -Voy adentro -la castaña susurro y comenzó a caminar hacia la puerta por la que había salido.