Aleena ; [cth] EDITANDO

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Dio un paso hacia atrás y las rubias la miraron inexpresivas.

—No puedo creerlo —Aleena estaba sumamente confundida, tenía a la rubia que pensó que era su amiga delante de ella y no podía asimilar que sea la misma persona que estuvo junto a ella en los últimos meses.

—Créelo —Dalis sonrió en su dirección y sintió asco —No sé que tanto te sorprende Aleena, todas nosotras de odiamos —la castaña levanto la mirada y observo los rostros de las tres rubias que su mejor amigo tanto quería —Y ahora vienes a querer quitarnos a Calum, como si eso fuera tan simple como darle a elegir entre tú y nosotras ¿Acaso no lo conoces? —Neli que se encontraba detrás de Dalis comenzó a reír —Juntas, somos indestructibles y no vamos a permitir que te lleves a Calum —Aleena sintió como la bilis subía por su garganta al ver la imagen que se reproducía en el celular que Dalis extendía en su dirección.

Calum teniendo relaciones con Dalis.

Su supuesta amiga le había pedido que vaya a su casa, como varias veces lo había hecho antes, pero no estaba pasando nada de lo que ella se había imaginado.

Dalis al abrir la puerta no le sonrió como solía hacerlo, ni tampoco la recibió con un abrazo lleno de entusiasmo.

—Mira esto —Dalis dio un paso hacia adelante —Escucha esto — agacho un poco la cabeza para quedar a la misma altura que la castaña y sonrió —No puedes reemplazarnos, no a todas y Calum nos va a necesitar en algún momento —suspiro y Aleena apretó el agarre de su mochila.

—No necesito reemplazarlas —Neli bufo y se sentó sobre el sofá.

— ¿Por qué te ama? ¿Eres tan estúpida? —El celular de Aleena comenzó a sonar y ella se apresuro a apagarlo —Calum no podría estar con solo una mujer, o el intento de una, luego de estar con nosotras —dio una vuelta sobre su lugar y Neli se acerco a ella.

— ¿Ves este collar? Somos de él —Aleena toco instintivamente el suyo —Vivimos en tu sombra por mucho tiempo Aleena pero terminamos siendo más que tú, ¿En dónde te piensas que está ahora? Con Jessica —la voz de la rubia era más molesta de lo que recordaba.

Y es que no muy seguido la escuchaba hablar.

—No puedes quitarle esto —la otra rubia hablo y ella se sintió mareada.

—Y si lo haces, él terminara engañándote—muchas cosas daban vuelta por su cabeza y no parecía lograr armar una oración coherente.

—Pensé que eras mi amiga —Aleena balbuceo mientras miraba confundida el piso y sacudía la cabeza.

—Estar cerca de ti significaba estar con él mas tiempo y no lo dude ni por un segundo cuando te hiciste la buena conmigo —suspiro como si estuviera cansada de todo aquello y la castaña se tambaleo hacia adelante.

—Quiero irme —susurro y cerró los ojos con fuerza.