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Si había alguien en peor estado que Draco Malfoy, probablemente era Fred Weasley.

No había tomado nada bien la noticia, cuando Draco se desmayó en la escuela después de regresar del ministerio, él mismo pudo sentir como sus rodillas lo estaban traicionando, pero jamás sintió el impacto. Se mantuvo en su lugar, de pie, observando el último lugar en donde la había visto, en la antigua oficina de Umbridge, cuando había renunciado a ella.

Nadie había querido explicarle en si como Leash había muerto, nadie quería hablar de ello y sinceramente, Fred no quería escucharlo, era suficiente tortura lo que sentía, no quería agregarle más.

Fred sabía que había renunciado a ella, que si él no hubiera dicho nada, ella hubiera permanecido a su lado y no hubiera dejado ir a Draco, pero Fred la dejó ir, Fred le abrió el camino que últimamente la llevó a su muerte. Cuando le dije que se fuera, jamás pensó que sería la última vez que la vería, creyó que regresarían victoriosos y entonces ella, Malfoy y él podrían tener una conversación de lo que estaba pasando. Pero el momento nunca llegó y ella no regresó.

Pero el último recuerdo que tenía de Leash no era el que se había quedado impregnado en su mente, no, lo que le atormentaba día a día era el recuerdo de la primera vez que se besaron, no el beso que le robó en la sala de menesteres aquella noche que terminó con Draco, no, si no el primer beso que compartieron, cuando ella lo besó a él.

Fue unas semanas después que lo de ella y Malfoy terminará en definitivo, ella había estado un poco seria pero cuando se trataba de Fred Weasley, siempre lograba sacarle una sonrisa. Habían pasado cada vez más juntos, Fred al fin sentía que podía estar con ella sin tener la presencia de su tarado ex novio y aunque no iba a intentar nada aún por respeto a su ruptura, no podía ocultar que se moría por besarla de nuevo.

Era la final de Quidditch, Gryffindor contra Slytherin, Fred y ella habían estado hablando sobre eso toda la semana, apostando y molestándose entre ellos, cada quien defendiendo el honor de su casa, finalmente, habían acordado que si Gryffindor ganaba, Leash tenía que lanzarse al lago de Hogwarts en ropa interior y lo mismo iba para Fred si Slytherin ganaba.

"-Espero que tengas un buen conjunto Salazar- dijo Fred ajustando sus guantes

El partido estaba a nada de empezar, Leash estaba con Fred en la entrada de los jugadores, había ido a recordarle que iba a perder. Fred estaba arriba de su escoba, esperando a que le dieran órdenes de entrar al campo.

-Todos mis conjuntos son buenos Weasley- dijo arrastrando sus palabra, sabiendo que aquel comentario lo pondría nervioso

-Oh no- la detuvo Fred riendo- Hoy no Salazar, no vas a lograr que me sonroje y me ponga como estúpido- le advirtió- Hoy estoy completamente concentrado y no hay nada que puedas decirme que hará que me distraiga- se burló

Leash tenía los brazos cruzados pero había una sonrisa de complicidad en su rostro, alzó las cejas con el comentario de Fred y rió antes de agregar:

-Decir tal vez- admitió- Pero hacer...- tomó a Fred por el cuello de su jersey y lo jaló hacia ella, casi haciéndolo caer, pero antes de que Fred recuperara el equilibrio, Leash estampó sus labios con los de él.

El beso no era nada comparado con el que habían tenido aquella noche, en primera porque Leash no lo había regresado y en segunda, porque aquel beso fue lento y delicado, mientras que esté fue fuerte y rudo. Fred apenas pudo comprender lo que estaba pasando y correspondió el beso inmediatamente, quiso acercarla más pasando sus brazos por la cintura de ella pero Leash lo alejó con una sonrisa.

-Suerte- dijo antes de alejarse

Fred se quedó observando cómo se alejaba, completamente estupefacto, apenas si pudo escuchar como gritaba su nombre desde el campo.

El partido fue un desastre, apenas si podía mantenerse en su escoba, si George no hubiera estado ahí para batear las bludgers, seguramente le hubieran golpeado, aún con la ausencia de sus habilidades en el partido, Gryffindor ganó.

En cuanto acabó el partido, los fanáticos de Gryffindor corrieron al campo a felicitar a los jugadores, pero Fred camino hacía la cabellera roja sangre que le aplaudía con una sonrisa.

-Tú no hiciste mucho, pero ganaste- se burló- Sé que dijimos que es en ropa interior, pero estaba pensando...- pero Fred ni siquiera le dio la oportunidad de terminar, tomó su rostro con fuerza y la besó con todas las ganas que había tenido de hacerlo desde que la conoció. Leash lo tomó del cuello e intensifico el beso mientras los aplausos y vitoreo seguían a su alrededor"

Fred quería quedarse en ese recuerdo, en esa memoria, ahogarse en ella y no salir, no quería regresar al presente, un presente en donde llegó a besarla por última vez, un presente en donde renunció a ella, y nunca más la volvería a ver.

No Me Olvides- 3 (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora